(31) DARDOS DEL ESPEJO

(Una mirada al pasar por Chile)

1)

Después de reflexionarlo bien,
contraté como asesor estrella a mi inexperto pariente, en forma directa.
Con los millones que le pagó el Estado por sus prescindibles servicios,
mis familiares, compadres y amigos cubren su fondo de jubilación, el ponche y otros gastos íntimos.
Patrones desconsiderados le pagaban lo que realmente valía.
Yo, como Jefe elevé sus honorarios en un cuatro mil por ciento.
La justicia tarda mas no llega y la familia es lo primero,
como dijera el yernísimo.
Mi círculo nada en una piscina olímpica repleta de dinero, algo sorprendido,
ya que nunca pensó que su importante tutor los convertiría en jeques
en tan pocos meses.
Mi esposa quedó tan contenta,
que me baila con colaless con volados, día por medio.
Mis tataratataranietos crecerán holgados.
Varios ministros hacen lo mismo, siguiendo mis pasos.
La casta numerosa que trabaja unida se pone ambiciosa, impúdica.
La boleta de honorarios es un instrumento más del éxito.
Con el poder en las manos algunos principios hacen una pausa heroica.

2)

El presidente de la nación nos visitó transfiriéndonos su afecto,
bofetaditas y perspectivas a granel.
Se fotografió con niños y mascotas, besó a trescientas diez señoras,
discurseó de los decenios venturosos que se nos vienen,
se explayó con los reporteros y cenó con los morronchos.
Sostuvo sin oscilaciones su sonrisa de dientes lindos,
hasta que se sentó en el birreactor, con bríos.
Eludió cualquier estatización, al compás de un auto fórmula indy.
Cada molécula suya vale un millón y medio.

3)

Inmediatamente después del gigantesco terremoto intenté despertar con mis aullidos a los marinos para que reaccionaran e hicieran algo y nada sucedió. Entonces en medio de la noche y con el arrojo de un boina verde, procuré activar la alarma de la alcaldía de puerto por las mías, y lamentablemente estaba fuera de servicio por una añeja mantención pendiente. Me animé a gritarle a la gente de esta playa que corriera a los cerros y quedé afónico y resfriado. El lenguaje de señas y tambores en medio de la cruel noche tampoco sirvió. Parado en la orilla y con pánico se aparece un joven sonriente con una radio a pilas y me señala con firmeza que la oficina de emergencia de la capital profetizó que no habría un tsunami o algo más terrible, después de él consultarle también con una dura convicción a la Armada de Chile, siempre atenta a todo. Un poco más bonancible, me hice un café vienés que terminé de bebérmelo en el inexistente purgatorio, con autoridades audaces y punzantes que tomaban decisiones determinantes y significativas un segundo tras otro, sin complejos ni miedos enmarañados.

4)

Como obispos de la patria pedimos perdón por las víctimas de la pedofilia y de las otras tantas y perennes iniquidades, y por las sustanciosas prebendas que el Estado nos entrega con cada amanecida. Que quede despejado eso sí, que si el Vaticano no lo condena, jamás hubiésemos pedido perdón, jamás.
Nos disculpamos cuando no hay ninguna otra posibilidad,
cuando no hay salida o una alternativa b, cuando nos atrapan.
Por favor, que quede claro el milenario proceder.
Nunca confesamos un pecado anticipadamente en público,
y menos si se trata de curas manoseadores o cleptómanos.
Algunos sacerdotes eran lameculos de Pinochet y otros sus enemigos
en toda circunstancia y lugar, como estrategia.
La orden papal es estar en paz con dios y con el diablo,
mangonear bien en la cuerda floja,
con esa diplomacia e impudencia refinada por los siglos.
Sabrán perdonar a los torturadores y pervertidos
y recibir beneficios y centavos del taladrado Estado.
Los obispos oran a María tomados de la mano
dentro de una piscina repleta de agua bendita
por los tantos degenerados y ladrones con sotana.
Pagar indemnizaciones es muy doloroso y traumatizante
y ser descubierto por un periodista también.
Si no les cobras, todo bien.
Soportan todas las penurias menos la de pagar.
El Romano Pontífice tutela las defensas corporativas.
Cuando un cura copula con una soltera sin compromiso truenan de dicha.
Cada vez que un arbotante permanece quieto
hallan a un obispo pútrido, con los rosetones afrentados.
En la conferencia episcopal todos usan algún colorete.
¿Cuántos millones de dólares posee la Madre Iglesia?
¿Cuántos millones de dólares le cuesta a Chile la Madre Iglesia?

5)

Como insistente candidato a diputado,
el diablo le ofreció una mejor vida.
Siendo un flamante congresal electo,
a Dios no lo saluda ni en la capilla.
Era humilde como un cartonero curtido,
su chofer lo pasea como a un prócer.
En la campaña siguiente usará ojotas otra vez.
Sucintamente, volverá a ser lo que es.
Con talento y perspicacia, a la gente la hace papilla.
Cada vez que le pagan sube el cerro de rodillas.
Le gusta conversar discretamente con empresarios juguetones,
y con algunas chiquillas con bandejas y escotes enfatizados.

6)

Ningún bache o evento está huérfano,
cada uno posee una arteria o una vereda.
A ninguno le falta un bienhechor que le cante el feliz cumpleaños.
Y si bien los hoyos en número son como las estrellas del fastuoso cielo,
igual a cada uno se le pone un nombre de pila:
ninguno de ellos es un rottweiler huacho.
Hay muchas ciudades hermanas
que comparten esta misma experiencia con nosotros, con ternura.
De tanto tropezarme, ya les tomé cariño.
Es notorio cuando los cocheros refunfuñan.
El permiso de circulación es obligatorio y figurado.

7)

Es el santo del tercer milenio, a tono con la modernidad, un gerente dinámico con un fono satelital. Corre como un atleta perseguido por la policía y cuando intercede supera la velocidad del relámpago. Por su agilidad incomparable, Dios le delegó casi todo y ha estado a punto de derrocar al santoral completo, ya que es un abogado y guerrero que patrocina lo inadmisible y lo escabroso, y siempre es el primero en llegar al contratiempo, con sirenas. Por sus carrerones sin igual lo nombraron patrono de los jóvenes, de los estudiantes, de los deportistas, de los caballos del derby y de las ambulancias. Generalmente acude con una celeridad inimaginable a la Virgen María, y María acude a Jesús y Cristo Jesús acude a Dios Padre. El Espíritu de Dios sería parte del equipo también. Es uno de los más condecorados con placas y velas. San Expedito es el bólido de los devotos urgidos, el titán del neoliberalismo espiritual.

8)

Con las leyes laicas los ciudadanos ya pueden nacer,
casarse y morir, sin pedirle permiso al arzobispo.
El papado perdió parte de su poder financiero y berreó un siglo.
El Estado, en una estampida de libertad,
se emancipa en parte del altar, de la ávida multinacional romana.
El vicario jamás se desligará del erario fiscal.
Son eruditos en lactar, en hurtar con fe, con un olfato con un cíngulo.
El obispo pide, el Estado laico paga con sigilo.

9)

En las afueras del edificio de la junji instalaron una imagen de yeso de la divina María.
Esta repartición fiscal de todos los chilenos, protegida ahora por el fetiche máximo del inmoral Vaticano, ya no es pluralista ni republicana.
La fanaticada, en una actitud idólatra, quiere promover los excrementos del romanismo apoyándose en ese segundo mandamiento del Decálogo genuino, no prostituido o modificado por el Magisterio.
¿Si María es la Madre de Dios, Eva es su tatarabuela?
Hay buenos funcionarios que aborrecen el catolicismo, con arrebato,
otros son buenos católicos y no creen en la teocracia.
A veces la Iglesia y el Estado van por carriles diferentes.
La Virgen los tiene a todos identificados.
Otros ven a la Madre y se acuerdan de un violador ordenado.
La virgen María parió a varios hijos. Jesús fue el primogénito.
¿Quién paga la cuenta de la luz de la Virgen del cerro San Cristóbal?
Un pagano fanático con poder es como un camión repleto de molotov.

10)

Es que simplemente no tolero que la derecha haya ganado
la contienda en las urnas: es insostenible, impresentable y ridículo.
No le perdonaré a este pueblo indocto y facho su afrenta.
La derecha participará, mas sólo triunfará mentalmente.
La banda presidencial es del otro lado.
Mi frenesí ni en un milenio se aplacará.
En venganza, protestaré en las calles cada semana por todo,
por cualquier motivo plausible o verosímil.
La buena economía y los muchos empleos no valen nada.
Con ellos es imposible una buena noticia social.
Tengo furia en mis ojos y nunca los indultaré.
Si la derecha gana, el juego debe anularse ipso facto.
Los hijos de la banca financian a los dos.
Si gana una segunda vez hay que instalar más páginas web odiosas,
como primera medida, y arroparlos con escupitajos y postes doblados.
No me gusta la brega cuando pierdo. Me amurro.
Reventaré a los momios. Algo se me ocurrirá.

11)

La sagaz iglesia católica se demoró más de veinte años
en reconocer la gloriosa independencia de Chile.
El Ejército quería fusilar a los obispos, por traición a la patria.
Los coroneles de este siglo veneran al fraile bonachón.
Nunca amaron a la república, hasta que les convino,
hasta que la calculadora política y monetaria les replicó:
Viva Chile, viva la amada patria.
Patronato se llamaba el hurto sin fin
y un prelado sin privilegios es un desamparado.
El apátrida con estola terminó cantando el himno nacional.
Son los custodios de una moral distraída y traviesa,
que tiende a proteger a los suyos, su suculento patrimonio.
Succionan del Estado con una imaginación off the record.
Son el paradigma del encubrimiento.
Roban, ocultan, violan, delinquen, intrigan y rezan. Rezan mucho.
Fueron los primeros traidores relevantes de la patria.

12)

Si son cristianos los que oran,
Chile es un país de mayoría evangélica.

Si son cristianos los que escudriñan la Escritura,
Chile es un país evangélico.

Si son cristianos los que más evangelizan reos,
Chile es un país evangélico.

Si son cristianos los que predican con valor en la calle,
Chile es un país evangélico.

Si son cristianos los que ayunan genuinamente,
Chile es un país evangélico.

El catolicismo es una ilusión fría y vacía,
una empresa multinacional, una inmobiliaria ciclópea.

Si son católicos los que van a misa todos los domingos
y que se confiesan una vez al año, entonces el catolicismo no existe.

Hablar de la contribución del uno por ciento sería belicoso
y ver a un católico leyendo la Biblia de pie en la plaza sería una paparruchada.

13)

Los dictámenes de la Contraloría intimidan en casi todas sus hojas, y el poderoso cree que es el guion de una nueva simulación o de una teleserie con final feliz. El buen funcionario estatal no es el que trabaja más y mejor, exponiéndose, en función de un buen servicio. El buen empleado es aquel que lee la normativa con la lupa de un zorro, urdiendo triquiñuelas que le eviten la laboriosidad y las fiscalizaciones circunspectas. El que nada hace, nada teme, ya que así no quebranta precepto alguno. La Contraloría rara vez pincha un pez gordo sin un soplo, y llega, muchas veces, con cuello y corbata, cuando ya están todos muertos. Una institución con pocos colmillos.

14)

Las balas locas son un clásico en la capital.
Cuando nadie expira hay preocupación,
cuando nadie dispara se teme lo infame.
Los cogoteros no eluden sus responsabilidades.
Son el epicentro de la agitada oscuridad,
casi todo fogonazo bravo aparece en las noticias.
Cuando la sangre ensucia el flemático cemento,
la alharaca dura hasta el funeral,
y la puerta en el tribunal no deja de girar y nos enloquece.
El ladrón se motiva con la actual normativa y los estallos.
Si un carabinero lanza un disparo al aire es degradado de inmediato.
Algunos velorios parecen fiestas de año nuevo.
Las mafias ven en Chile a su Nueva Jerusalén.

15)

Era un allendista convencido de las singularidades del marxismo.
Le prendía velas al Che y a la tiranía de verde olivo,
la cubanización no era un eufemismo.
Hoy es un descollante miembro del socialismo,
un empresario aguerrido, tal vez un ser desleal.
Su testimonio es una antípoda de su pasado,
un ensalzamiento a la burguesía recalcitrante.
Nunca la catadura se le pone roja.
El colectivismo de lejos es un lienzo de Rembrandt.
Por cien mil dólares es capaz de mentirles a su hermana y a su tía.
Con dinero fresco en las manos el credo bermejo camina al desagüe,
en un tris y sin peroratas.
Un depósito gordo le cambia la configuración al compañero de lucha, la olfacción.
En el desvalijamiento las fundaciones y corporaciones son una maravilla.
Cada compra directa es una chispa de los astros.
Ser del jet set es su utopía.

16)

Más aparecía en la televisión el cabecilla,
menos popularidad adquiría.
Más entrevistas fingidas daba, menos la gente lo quería.
La vocería es un adorno, él discursea y se explaya.
Repite conceptos como rayando la papa.
Los efímeros cumplidos los encierra con una malla.

17)

Con la unción de un sector de la Democracia Cristiana la empresa de ferrocarriles contrató a un gerente que causaba pánico cuando firmaba algo. Los vestigios del despanzurramiento no inmutan a determinados diputados y ministros de Estado. Transportarlos en carreta era más eficaz. Compraron carros usados a España, se esfumaron cientos de facturas maldispuestas y las asesorías ciertas causaban estupor. La camorra se manchó sus dedos. Respetando un solemne acuerdo de caballeros, la consecuente y paternal presidencia hizo la vista gorda una vez más, para respetar la tradición. Nicanor, la derecha y la izquierda desunidas, jamás roban el mismo día. A la DC tampoco le gusta bailar con la fea, ya que ni por un segundo simpatizó con el dictador Pinochet. La DC fue una golpista apasionada y moderada, descarada y muy discreta, que es lo que la sapiencia sacramentada sugiere. Manosearse con comunistas o pinochetistas es una afrenta. La DC no codiciaría desaparecer del mapa y la revolución en libertad es un pecado de juventud, un episodio tenebroso. A la patria joven le dio alzhéimer. Con los actuales socios desenmascarar al asesino y amo de La Habana es una imprudencia. Yo callo por ti, tú callas por mí. El atormentador Honecker en el fondo no era un genocida desalmado.

18)

Vendieron su voto por un paquete alimenticio, al dicharachero candidato no le verán nunca más. Le reclaman hasta por los días con frío, gestionan una nueva prebenda con la autoridad. Pan y circo componen este adn psicosocial. Todo sirve, cualquier cucaña se estimará.

19)

Unos cuantos apellidos vinosos son los propietarios de las administradoras de fondos de pensiones. El trabajador le facilita su dinero por treinta años y más. Estos hombres ricos se convierten en multimillonarios. Los asalariados deberían participar de toda la propiedad y percibir un escueto cheque cada fin de año. Me refiero a que el cotizante debería ser un pequeño accionista de las AFPs. Al monarca no le complace compartir un trozo de la mamadera. Las actuales pensiones inspiran a los socarrones, el dueño del dinero mensual se lleva la peor parte. Por la rentabilidad de la gestión no le dan ni un chicle. Si los obreros fueran los dueños de las AFPs eso sí sería capitalismo popular. El cotizante paga contemplativo la espeluznante comisión, que zarandea el alma nacional. Coopeuch es un buen ejemplo de capitalismo popular, una idea sacra.

20)

Tu sangre sublime y eterna besó la tierra,
en tu calzado moraba la senda de Prat.
Eres el único héroe del siglo veinte,
nos enseñaste las palabras frontera y honor.
Paradigma del juramento, de la legión verde.
Ese seis de noviembre engrandeciste a Chile
y en cada corazón hay un retrato tuyo.
Sabemos otra vez lo que es resguardar la soberanía.
La república siempre te amará y te seguirá.
Teniente Hernán Merino estamos bajo tus órdenes.
Todo el pueblo te escucha y te obedece.
Hoy el territorio sólo se defiende con discursos esquinados.
Gracias Hernán, gracias Arturo, gracias Ignacio.

21)

El viejo pentecostal repleto del Espíritu de Dios y terneado recorrió todos los cerros de Valparaíso entregando la palabra sagrada y ningún montículo del puerto faltó en el itinerario. La circunscripción fue evangelizada íntegramente y no pasará por ingenuo aquel que se negó al arrepentimiento y a la conversión a Cristo Jesús. Cada cantillo y pastelón escuchó su pía voz acompañado de un querubín y exhortando: “querida alma que escucha, entréguese a Jesús”. Mi terruño será grande y bendecido gracias a los voceros del Salvador como mi querido pete pete, que puso su pellejo y su vida entera a las órdenes del Redentor y su glorioso e infalible Evangelio. Los sarnosos se burlan. Los cerros fueron a su velatorio.

22)

Era una comunidad libre, independiente y soberana, dentro de Chile, con su propia constitución y un muro de Berlín para que Interior no fastidie. Ningún niño abusado quedaba igual y todos cambiaron su forma de llorar. Paul se llamaba el salvaje sátrapa de una colonia sin dignidad y Peter Pan no era el jefe de seguridad. No hay límites para la creatividad del diablo en el sacro espacio nuestro. Algunos niños fueron trasladados al servicio nacional de menores. La primera comunión es el último paso. Nadie quedaba incólume.

23)

¿Cómo va la investigación eclesiástica que analiza las travesuras sexuales del arzobispo Francisco José Cox y sus cófrades? ¿cuántos decenios durará la parodia del beato fiscal? ¿o necesitan la presión mordiente de un noticiero talibán? ¿No correspondería que el justiciero cardenal lo lleve de una oreja delante del comisario para que confiese los pecados mortales que lo obligaron a abandonar calato el país en medio de la noche? ¿Por qué lo ocultan como si fuera un pedófilo? ¿por qué insistía en pasear niños en su camioneta? ¿es el arzobispo el santo patrono del homosexual ordenado? ¿puede un hombre normal llegar a ser obispo? ¿Cuántos curas amaron con locura a Cox a Karadima y a otros, y después tuvieron una carrera religiosa exitosa, beata? ¿El canto gregoriano acompañaba al manoseo vil y vehemente? Empezaron a caer.

24)

El transantiago nunca existió, es una calumnia pensarlo.
Ningún espectro lo diseñó, ningún leviatán lo puso en marcha.
Le arruinaron la siquis al capitalino.
La intuición femenina casi nunca falla, la memoria del santiaguino sí.

25)

Llegan el lunes y parten el viernes. Cuando se van, junto con la caída del día, los funcionarios que fueron sentados en el vidrio recuperan en algo su serenidad. El informe de los auditores del Ministerio viene con sangre. Consultan si el gato del techo es suplente o titular y si ven una factura sin timbrar se beben toda la botella. Cuando ven a su cordero degollado el fiscalizador jefe camina con el pecho inflado al despacho del subsecretario, con las esperanzas abarrotadas y endulzadas. Los intocables del supremo gobierno también disfrutan de la parodia y todos aseguran respetar el informe final. Los inspectores siempre critican lo mismo, todo queda ahí mismo y la pifia de fondo quedará igual. Se clavarán en mi oficina en tres años más con los rostros de un concurrente a un funeral de fuste. Nadie mira los tumores gigantes, está estrictamente prohibido, porque el circo brillará en una superficie limitada y minúscula. Si te robas una empresa estatal completa, no pasa nada, y nadie escucha a los quiltros machucados con sus carteles.

26)

Compañero de lucha, muy bien hizo en invitar a la expresidenta a Sudáfrica 2010, a la Mami de todos los chilenos, que nos enfoca. Con una dedicatoria del tirano cubano en el alma, ella conducirá al equipo en la goleada a Honduras y pasaremos así a octavos de final ocupando el primer lugar. Sólo la muy mala suerte nos obligaría a enfrentar a Brasil y quedar eliminados. Al deporte hay que darle un sentido político y progresista, al estilo Chávez. La Madrina, interpretándole canciones de buenas noches a los futbolistas, va a poner a la Roja en alturas no vistas. Esa idiotez de que la selección nacional es de todos los chilenos es un intolerable elemento fascistoide. Compañero, el no subir al avión futbolero a una popular candidata presidencial es una actitud bananera. No se preocupe si el día de mañana un dirigente invita a la gira a un líder de derecha. Créame, nadie se va a incomodar. Desafiaste a una pulsada a la derecha criolla y adivina que sucedió. Politizar el deporte es prostituirlo, piensan las mentes básicas. Perdimos a un Loco genial, a un entrenador amado, por un caprichito.

27)

El dios sol nos abrazó fuerte y con desvelo, y puso en la tierra su espejo que hoy es el orgullo y riqueza de una nación que dejó los escarpines en la calle para que el sudor de Chuquicamata sea pueblo.
El astro rey brilla y brilla la veta que llama a un país de baldosa amarilla a estar atento con el olfato agudo de los bolsillos gigantes, de los pulpos del orbe.
Son los trabajadores los que ponen el metal sobre la mesa con mantel y fiesta.
Por mientras la vaca de leche, será de todos, sin honrosas excepciones que lamentar.
Todos cuidamos el estipendio de la república.
Glorifiquemos a Cristo por esta vaca linda y pechugona.
Hoy celebramos los cuarenta años del luchado regreso de la hija que anduvo por recovecos impíos entregándole su juventud, con minifaldas, al forastero eficiente.
Hoy está anclada a un futuro vigilado por centinelas feroces con lo que no es ajeno.
El llorado divorcio es un alienígena fallecido.
En el camión de ruedas arrogantes y en la picota todo es un mal recuerdo siempre recordable.
El recién nacido marcó la billetera del chileno y la santa pelea del concentrado minero que gritó con megáfono y que cayó por el norte por lo que hoy es tan nuestro.
Todavía temblamos con el eco de los ancestros.
Cada mano que rasguña la tierra entrega pedazos de esperanza en sólido concreto a los pobladores y detrás de la nube hay una luz incluyente.
Ella abre su corazón, reparte y no sobra.
El sabor y la fruta son nuestro patrimonio hace tres decenios.
A muchos de los viejos cracks que partieron para volver hecho sentimiento que alimenta el espíritu plebeyo, alguien les cuenta al oído que no están en el cementerio y que la transpiración no fue un pasajero frívolo o incierto.
Los que bregaron no son difuntos muertos.
La amnesia nunca fue la peste del obrero.
¿Quién iba a decir que la remuneración estaba en un suelo seco, a la altura de los incrédulos?
El trabajo duro hizo que el milagro fuera cierto.
¿Quién iba a pensar que el desierto tenía alas con un cofre lleno de intenciones fácilmente descifrables?
¡Llamen a los jornaleros, que el lío está que arde!
También hubo sangre encargada de redimir la duda, el desconsuelo y la aplastante derrota efímera.
El papá Estado es el jefe, el servidor y el carabinero.
Así como que no quiere la cosa, a veces los últimos, si corren fuerte, también llegan primeros.
Hoy la vaca sonríe bien.
El mejor anillo, el mejor cordero y el beso más grande deben ser para la hija que regresó de la angustia, comprometiéndose en matrimonio y en luna de miel con un país entero.
Nadie quiere menos.
Las crías están grandes y hay que brindar con el viento, la sufrida historia y el casco férreo.
Su niñez triste fue el símbolo y el reflejo de muchos de los presentes y de los que se ausentaron por decreto.
Gracias Jesús por la vaca tetona que lucha por el valor agregado, madre de un pueblo calloso.
Preocupémonos de que Codelco no pague sueldos y bonos millonarios inmerecidos. Hay cucarachas que la quieren reventar.
Con su actual deuda Codelco está privatizada, arruinada. Es virulento.

28)

Si posees algunos chelines legales en un paraíso fiscal
no postules a la presidencia del terruño, al congreso.
La cámara acepta cualquier cosa o malandrín.
Si eres un matrero de cuello y corbata
serás vicepresidente de los honorables en algún momento.
Un parlamentario íntegro es una oveja perdida en una alcantarilla vil.
Yo enmudezco tus jugarretas y tú amordazas las mías.
En una buena campaña descuella la chauchera,
que es el factor determinante, y el chamullo polivalente.

29)

El Museo de la mala memoria santiaguino es un despropósito. Los muertos y humillados son todos allendistas, sin excepción. Hay que conmemorar por siempre a los caídos de un bando. Chile nace a la vida el 11 de septiembre de 1973, antes no hubo historia ni arengas criminales rojas, elenos. Lo mejor es olvidar el congreso marxista de Linares y sus equivalentes, que diseminaron el verde olivo. Beatificaron la vía armada para instaurar el Estado Revolucionario y ningún socialista bien nacido se acuerda de estas salidas de madre y de los otros esperpentos. Los fusiles revolucionarios eran de cartón, una metáfora. Con la extensa visita del tirano cubano se intensificaron los rencores de acero, el resentimiento ciego. No a la socialdemocracia, sí al socialismo ortodoxo agresivo. El museo nos enseña que el comunismo es una paloma blanca y el desvergonzado miró la debacle con un solo ojo y Fidel es el héroe incomprendido, el verdugo ofrendado. Todo engendro con rabia es de derecha, los otros son víctimas. Entiendan, la cubanización era un edén y el intentar detenerla una invectiva. Los editores no abren los ojos y los historiadores y otros temerosos se ordenan bajo la hoz y el martillo ¿Quién ofrece sus disculpas por el desvarío sesentero criollo? El análisis político de las últimas décadas se escribe con la mano izquierda, otra cosa distinta sería expeler animosidad y tirria. En la izquierda habita la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y la paz cierta. Eso de “utilizando primero la ley, después utilizaremos la violencia revolucionaria” era un poema de ternura elevado. Primero Rusia, después Cuba, después Chile. Gracias al cielo, la miserable revolución marxista fracasó. Somos libres para iniciar las reformas estructurales pendientes. Es verdad, los momios poderosos son asesinos, ladrones y negreros incombustibles, pero tampoco hay que exagerar. El lavado de cerebro del museo no es refinado y la moneda posee dos caras, aunque duela. La reconciliación no da dividendos, la bronca sí. Por modesto que sea el escenario, la gran fábula roja continuará ¿Quién denuncia las torturas, delitos y represión del tirano Fidel? ¿Cuántos proponen un museo equivalente en Cuba? Venezuela logrará sobrevivir a Maduro. Los asesinos del senador Guzmán ruegan por aparecer en el mentado Museo, debidamente laureados. La ultrajada Antonieta Maachel también pide a gritos un rinconcito, y los caídos en el muro alemán. Los muertos de Mao y Stalin demandan un museo, de doce kilómetros cuadrados.

30)

Cuando el Mamo liquidaba o avasallaba al prójimo ya derrotado, dominado y amarrado, generalmente, pensaba en el interés superior del Estado, en la concordia del futuro, en la convivencia nacional. A la semana del golpe de Estado todo había concluido y la resistencia allendista era menos que un saludo a la bandera y entonces la innecesaria represión posterior fue un acto de desprecio cruel, de venganza eterna, con aquel que se rebeló y que estaba absolutamente vencido. La atroz DINA fue el brazo derecho criminal de Pinochet, su confidente. En su lógica, al supuesto enemigo había que perseguirlo hasta el fin del mundo, y así justificar la magna presencia en el segundo piso.

31)

Cuando el gobierno se asocia con la banca apesadumbran y violan a los estudiantes y ciudadanos con tasas de interés y comisiones sádicas, levantando las banderas del pueblo. La clase política es un súbdito de la logia bancaria internacional y los presidentes hablan sumisos del nuevo orden mundial. Nadie marcha contra la camorra bancaria legal. Sería un retroceso. El FED es el emperador vitalicio.

32)

En la licitación pública corpulenta aparecen los camaradas, las tentaciones irresistibles, los fajos de pesos, los regalos de navidad, las celebraciones con enaguas ligeras. La comisión evaluadora hace temblar al Ministerio. A más de uno la vida le va a cambiar, con un vuelco inesperado, con una oportunidad única por parte del destino. Con la adjudicación a varios les brillan los ojos, emocionados. Si todo el latrocinio se hace dentro de la normativa, respiran inciensos. El periodo presidencial es corto. Hay que rasguñar con presteza, y sin mirar a quien, yendo en quinta.

33)

Una reina de belleza quedó embarazada en medio de tantos abrazos y afecto. ¿Quién es el coautor del delito? ¿quién es el gato negro tenebroso y enigmático? Son demasiadas las preguntas que oprimen a la multitud. La entrevista fue honda y circunspecta, todos los ilustrados se engoman al televisor con un té. Sobre la paternidad, muchos arrojan los dados. Un examen de adn inauguró la inmolación y los que se informan bien se comen las uñas y los patrocinadores neutralizan toda fuga de divisas ¿Quién acariciará sus tobillos hoy? Los escotes, las lágrimas y las intrigas redondas suman. La reina abrió su ser con ojos pensativos y fue mamá, con una terna sazonada en la mano. Muévelo, muévelo. Varias de ellas se atarean en una esquina, con descuello.

34)

Todas son novias del halcón,
todas bailaron con él guaracha en la mojadura,
todas iban a ser emperatrices,
varias aspiraban a ser la viuda alegre oficial.
Algunas quieren cobrar, sacarle gotas de jugo al famoso que partió.
Otras lloran con cierto altruismo.

35)

Consagraré todos mis días a odiar a Pinochet, aunque esté cremado.
Para mí don Augusto y su obra vegetarán por siempre.
Este resentimiento me sostiene, me orienta, me reubica, me da centavos,
me hace crecer como individuo.
En mi último aliento le diré un garabato al dictador,
pensaré en él, con los ojos irritados.
Espero que los revolucionarios del futuro sean más precavidos.
¿Qué sería de mi cicatera subsistencia sin él?
¿qué sería de mi carrera política sin él?
La sonrisa socarrona del general me iza, me motiva.
Al tirano asesino de la vereda del frente le beso el trasero debajo del mantel.
Sin el Capitán General me quedo sin agenda, sin vida, sin fe.

36)

Nuestra buena economía posee un origen misterioso. Los músicos y artistas talentosos cobran millones gracias al neoliberalismo impuesto. Una fracción del gran sueldo del artista de izquierda va a parar a los más necesitados, a los excluidos. De esta forma testimonian su lucha contra el modelo. Ellos ganan mucho dinero y regalan sacos de billetes, con afección. Algunos célebres adinerados no sueltan un peso, ni siquiera cuando predican de la sensibilidad social, con el corazón desgarrado. Algunos actores lanzan la mitad de sus rentas por la terraza a los infortunados.

37)

Pido perdón:
porque aprobé la vía armada y me hago el imbécil todavía;
porque nunca interpelé con ira al homicida y dictador Fidel;
porque envidié a los exitosos y emprendedores;
porque nunca denigré al fratricida Erich Honecker;
porque llegué a pensar que la propiedad privada era un robo;
porque callé descaradamente ante los genocidios comunistas,
las purgas, los fusilamientos sin juicio y la quemas de templos;
porque no levanté mi voz ante los gulags, la supresión de las libertades,
la cacería de brujas carmesí, los difuntos de Mao;
porque nunca ayudé a los que querían cruzar el muro de Berlín;
porque nunca revelé a los gobiernos títeres del Kremlin;
por exigir que el otro pida perdón primero;
de rodillas por los destemplados congresos socialistas de Chillán y Linares;
porque no reproché en su momento al terrorismo octubrista, y fracasado todo, volví a ser el demócrata jacobino y cínico de siempre.
Antes de ponerme tristón frente a la televisión, de caminar lloroso,
el próximo examen histórico lo concebiré dentro de la intimidación que prediqué.

38)

Con el primer fogonazo se me olvidó que iba a escudarlo, que era la medula de mi promesa, de mi confesión religiosa. Con el bombardeo me vino un insomnio terrible. Fuimos campeones de la fanfarronería y la pavura. En mi eterno lloriqueo post golpe escudriño respuestas, camino como víctima notable, con la mano siniestra arriba. Muchos respetan con sarcasmos mi fusil libertario encogido. Combatí con toda mi verborrea ideológica a la dictadura. Allende le disparó a los militares con gallardía y sin evasivas, y yo, cada día invento una excusa más penetrante y creíble. Es que no estábamos debidamente armados o preparados. Cualquier mentira es útil en un gallina con una boina del Che. Algunos sí le presentaron viril resistencia a los golpistas, pelearon como hombres, con los recursos que poseían. No arrugaron en el día decisivo, como sí lo hicieron los embaucadores, o los miristas. Hoy, las volteretas de mi lengua me sacan de todo aprieto. Muchos de mis compañeros sufrieron, la pasaron muy mal. Yo resido cerca del barrio alto, con toda comodidad, y ya no entrego ese mensaje subversivo, con tirria. Se me olvidó que la vía armada era mi único sendero. Fuimos rebeldes ingenuos, tarados, frívolos y baladrones. Cualquiera es marxista-leninista con una botella adentro. Yo criticaba duramente a los revisionistas, a los descarriados. Algunos pretendían estatizar hasta el último carro manicero. En las marchas éramos valientes, tenaces e inflexibles. El presidente del gobierno popular murió solo, peleando como un varón.

39)

La Democracia Cristiana fue furtivamente golpista, es uno de los mejores secretos de la dictadura. Frei y Aylwin asistieron al te deum de Pinochet, elevaron sus manos al cielo, respirando más tranquilos. Siempre aparecen en el lugar adecuado, cuando es preciso. Son adictos de los recios rayos del sol y de una jocosa y gimnástica probidad. Ellos solicitaban el golpe usando el lenguaje de señas, no querían ser sorprendidos con las manos en la masa. Que otros sean los que se mojen el trasero, la beatería filosófica los cuida todos los días. Nadie les gritará en la nariz: ¡fariseos hipócritas! Sabían perfectamente que el golpe de Estado se venía, también esquivaron con imaginación las atrocidades de Fidel. Que el rostro siempre esté pulcro, dicen. Al dictador alemán no lo maltrataron demasiado.

40)

Allende no respetó el estatuto de garantías, la normativa, la carta magna, las homilías de última hora, los decretos, los dictámenes de la contraloría ni nada. Fue capaz de disparar y de suicidarse antes que rendirse. Allende era revolucionario. Invitó al evangelista Fidel, indultó a criminales, habló de utilizar la violencia revolucionaria, se declaraba marxista-leninista, veneraba a los guerrilleros como el Che, recibió metralletas de regalo como un preámbulo, regaló pistolas. Destruía cada día y sin disimulo alguno la democracia burguesa, la economía burguesa, la constitución política burguesa, la cultura burguesa. A veces respetaba su palabra, a veces no. A veces era un profundo demócrata, a veces no. Disfrazaba sus verdaderos objetivos, a veces no. A veces timaba a la DC, a veces no. Allende era un revolucionario.

41)

Los condenados por los atropellos a los derechos humanos son militares y nada más, como corresponde. Los políticos que fueron cómplices directos hoy son unos connotados dirigentes, ungidos. Los cómplices pasivos y activos azuzaron a los soldados, utilizaron al régimen, mamaron durante diecisiete años, glorificaron el neoliberalismo, depredaron, se hicieron los desentendidos con los que desaparecían y hoy, desde una hamaca, elaboran una reflexión honda. El uniforme de los generales lavó vuestros rostros. El manipulador poderoso diestro nunca pierde y el Ejército le sirve el café al soberano.

42)

Me arrepentí de mi estado pecaminoso,
acepté al Señor como mi Salvador y rescaté mi alma.
Vivo en la paz del Nazareno, soy dichoso.
Que los dueños del país sean unos pocos negreros
no me conmueve mayormente, no me desconcierta.
Somos esclavos de una cúpula satánica y avara,
mas yo vivo en la armonía del Señor.
Larga duración al cristianismo secreto.

43)

La muchedumbre de riquezas en cincuenta familias es el príncipe de las tinieblas, el corazón de la opresión. Después de mil odiosidades y divisiones dirigidas desde la torre, Belcebú nos atormenta con su inmenso poder. La solución es: modificar la propiedad del cobre, de la gran minería, que las AFP e Isapres sean de los cotizantes, que la constitución sea pluralista y con respaldo popular. La concentración de la riqueza es nuestro grillete y nos va a borrar del mapa, si no nos levantamos. ¡Aún tenemos patria, ciudadanos! Nuestro capitalismo es salvaje y desalmado, en donde el pescado chico no divisa una salida. Las reglas las elaboran en la cima con guardianes de mecha corta, suspicaces y aguzados.

44)

Nunca más la violencia política como camino político,
nunca más una DINA,
nunca más fusilamientos de opositores en La Cabaña,
nunca más un bombardeo a un gobierno,
nunca más un gulag,
nunca más una brigada Lautaro,
nunca más jóvenes asesinados en un muro de Berlín,
nunca más privatizaciones con olor a pillaje,
nunca más empresas que aparecen y desaparecen,
nunca más una playa privada,
nunca más la vía armada de la izquierda,
nunca más la vía armada de la derecha,
independiente de quien gane en la balacera.

Todos son amigos de los derechos humanos,
de la libertad de expresión, de la inclusión.
Todos rechazan la tortura, los fusilamientos,
las dictaduras, los debates de a uno.
Fidel fue un dictador asesino y un maltratador, como el otro.

45)

El rey de España era el gobernante,
al presente lo es la inclemente aristocracia criolla.
Ganamos la independencia de Chile
y ellos se llevaron el total de toda bonanza
y se encargaron de no dejar una partícula de muestra.
Cambió el amo, mas no el vasallo.
Cambió el himno del país, mas no la estrechez.
Seguimos aplastados, sin asomar las cejas.
Casi todas las migajas se distribuyen con inteligencia,
peroratas emotivas y plegarias de basílica.

46)

En una región tan pagana y supersticiosa suele suceder.
Con la Virgen de Villa Alemana se presentó la oportunidad.
La ignorancia del sacerdote infló el precario entremés.
Las imágenes paganas hipan, transmitirían algo.
Las visiones deletrean misivas del otro mundo.
Los obispos no condenaron esta falacia, en el acto,
arriba de la catedral y con amplificadores y cólera.
La mariología colaboraba con el Capitán General.
Algunas monjas también participaron en el vodevil.
Mirar diosas en el sol es mejor que protestar con palos.
Con una fe católica como corresponde
verás bien cualquier espectro pío.
Las multitudes ciegas se movilizan sin pastores
y los buses contratados marchan al son del tambor.
Al vidente Miguel Ángel le agradaba ponerse lápiz labial
pero no le alcanzaba para ser un cura degenerado
y en las meticulosas clases de escolástica era un borrico.
La idolatría refinada por párrocos es un deleite popular.
El Ministro contiene la risa, con su rosario en el bolsillo.
Toda maniobra aprobada por el Vaticano sí es seria.
La progenitora de Dios es la fuente de dinero número uno,
por eso hay que ser cuidadosos con las barbaridades
que genera esa religiosidad popular que reina
fuera de la Escritura, tan desvergonzadamente.
Con Yamilet también dieron la hora.
¿Cómo terminan los videntes católicos?

47)

Con el triunfo del NO venció la ciudadanía, el dictador sí entregó el poder político, mediante un plebiscito que no tienta a los gobiernos ortodoxos de la izquierda apostólica. Es que la libertad no racionada es un tremendo problema. El poder económico, el genuino y único poder, se queda donde está, con los mismos príncipes mefíticos, que almuerzan con los obispos y el abstemio cardenal. Celebren todo lo que deseen, hasta la madrugada. El que me rasguñe mi portamonedas tendrá su vía crucis.

48)

La boina del Che me inspira, bueno, ya no tanto, casi nada.
Su imagen la adherí a mi chalet de alcurnia,
como una metáfora vil del romanticismo de gas.
Era eficiente. Fusilaba sin juicios ni trámites.
El Comandante me produce hoy cierto remordimiento y desasosiego.
¿Cómo me equivoqué medio a medio?
Hoy veo una metralleta y la excomulgo
y un cheque jugoso me sugestiona muchísimo más.
La almohada se carcajea con mi hipocresía sazonada que no cesa.
Un guevarista pundonoroso no se rinde.
Cuando no ejecutaba a algún adversario se apesadumbraba.

49)

Más asesino era, más lo reverenciaba. Neruda le hizo un poema de admiración a Stalin, el psicópata más significativo de la historia. Cuando millones y millones fallecían involuntariamente, el poeta alcanzaba su máximo éxtasis de gloria. Era la visión marxista de los derechos humanos. Ser moscovita o ser esclavo era exactamente lo mismo. Los otros verdugos socialistas también fueron apreciados. El respeto consagrado a los derechos del otro incluía mares de sangre y maltratos por doquier. Las hambrunas fueron un obsequio del egregio destino. Frenar el crecimiento demográfico fue su virtud. Promover el aborto masivo los reanima, con sentimientos de victoria y nostálgicos. Neruda fue el lameculos ideal, del mal. Violar a una mujer o abandonar a una hija son costumbres del diablo.

50)

En el reino de Dios “todos eran sanados” por la compasión del Nazareno. Poseemos un sistema de salud donde no todos lo son. “Dadles de comer” ordenó Jesús. Estatizando el cobre, el litio y otros, sentaremos en la mesa de la solidaridad a todos los chilenos, con o sin dinero, haciendo así la cierta voluntad del Señor, el cual muchos dicen respetar. Dios puso el litio ahí para beneficio de todos. También el capitalismo popular genuino es válido, con un nuevo dueño participando de las acciones de las grandes empresas: los trabajadores.

51)

El Estado está al servicio del Don, le lima las uñas, le afila los dientes.
Si se enfada el Don, La Moneda se asusta, toma providencias urgentes.
El Estado satisface su voracidad, raudamente,
y él siempre estará de buen humor.
No le molesta la orientación política de sus lamebotas.

52)

A excepción del irrelevante y pantomímico conteo de votos, esa noche y absolutamente todas las subsiguientes ganó la derecha económica. Los partidarios del NO celebraron el escrutinio con la boca bien abierta y un babero, por quinquenios. Cada 5 de octubre se emocionaban, cándidamente, con lo que ellos llaman sanamente un triunfo épico, que ciertamente lo fue. El plebiscito de 1988 fue una obra instalada necesaria con el propósito de beatificar delante de la grey la arquitectura política y neoliberal del SÍ, por siempre. Los amos se doblan de la risa y los ciudadanos conviven en una democracia que les permite elegir sin presiones entre ser penados o galeotes. Los devotos del NO contribuyeron con ese romanticismo que nunca debe faltar en una comedia ciclópea. El conteo de votos les cambió la noche. La alegría continuó, tal cual, para los mismos. A Dios se le interpreta según la constitución general. El éxito del NO era el primer paso de uno segundo que no llegó: las transformaciones. Dile NO al comunismo.

53)

Una palabra sabia en un sitio inoportuno es una granada ungida.
Un bufón incorregible en el patio de los naranjos
es un paria, un subversivo.
Una crítica despiadada a los terratenientes y sus vasallos
es un misil a esa estabilidad que tanto costó construir.
Si nadie se mueve, si nadie grita, todo va sobre nuestras ruedas.

54)

La DC se aferra a la Nueva Mayoría con tal de mantenerse en el poder.
¿Aferrarse a los principios o al biberón?
La mamadera da mucha leche y es provechosa y pensándolo bien
todo dictador comunista poseería algún encanto, creo.
La DC transita entre las alianzas con los comunistas
y el te deum con Pinochet. Son flexibles.
A Honecker le regalaron una garrocha.

55)

El último en llegar al camposanto apaga esa luz que nunca iluminó.
Casi todos se fueron ya, con la cara larga.
Inventariar los sueños del liceo
con mis compañeros es imposible.
Nos vamos con mucha pena y sin gloria.
Nuestra herencia es un canasto vacío trepanado.
Los descendientes reinician la pelea contra el canalla,
intentando desestimar las derrotas anteriores.
La secundaria clasifica al populacho.

56)

El movimiento social es nuestro y de nadie más.
Es autónomo e inmaculado, tanto, que nadie lo palpará.
Eso sería mancharlo.
Los estudiantes marchan con furor
y los premian con un suculento presupuesto y cupos.
Los niños del sename y los ancianos que se jodan.

57)

La AFP nació blasfemando, como la serpiente, con promesas falsas y supuestos ridículos. El trabajador navega solo e impotente entre la codicia delictiva del negrero y la indiferencia cruel del Estado. La insípida pensión te convierte, de un joven pobre a un viejo indigente y desamparado. Con la rentabilidad repletan sus piscinas de oro ¿Han visto tus ojos un atraco más grande que éste, con fanáticos que defienden todo despojo legal? El obrero divisa su pensión con cólera, dentro de una mazmorra, y no participará de la comisión, de los dividendos. Los cotizantes ponen los billones de dólares y no son dueños de nada, ni de las sobras. Te estafan todos los días, sin piedad, con el visto bueno de las rameras electas. El valor promedio baila su tango arrabalero entre la angustia existencial y la violencia callejera. La AFP corrompe el alma del ser, de la patria. La comisión que cobra demuele a cualquiera y todas creen que viviremos más de cien años. La Isapre es su melliza malévola.

58)

Si te indispones te empobreces, si te enfermas gravemente eres un paria, un chucho botado en la calle, un sujeto indigno de crédito, un ser acabado. El chacal no solidarizará contigo y el presidente se regocija con un buen balance, con las utilidades jugosas de sus amigos. Cuando inventaron las Isapres, en la cueva del lobo, los bautizados dormían la siesta de los pavos. Vender planes de salud o misiles es lo mismo. El salteador nunca es un buen samaritano y el Estado le regala su esencia a los pulpos obesos. Expertos en eludir cualquier tufo a responsabilidad social, esta salud privada es un asalto a mano desarmada.

59)

Se compró al fin su camioneta nueva
y se dirige a la playa, con platillos de batería.
Por la ventana va disparando displicente
cáscaras, salivas, envoltorios, eructos y cajetillas.
La esposa, casi rubia, se baja a comprar con su ombligo al aire
cinco kilos de mayonesa y seis de papas fritas.
Comparten su música bailable con la caravana de vehículos
resaltando lo que es la potencia de un buen parlante.
Las damas de la familia mastican chicle con exultación
y a ninguno se le ocurrió llevar un libro de la historia sumeria.
Ella hunde la barriga cuando procede
y los palitos de helado los esconderá en la arena, con malicia.
Él, asea la camioneta con devoción,
como quien viste en público a un santo oficial.
Antes de llegar, se lanza un poderoso pedo
y despierta a los pasajeros de un golpe.
El retoño menor se baja del vehículo contento
y arrojando con ímpetu al suelo los últimos desperdicios pregunta,
tal vez fuera de contexto: papá, ¿qué es un lexicón?
El progenitor lo castiga con una mirada fulminante y amenazante
por mientras se rasca y orina desahogado sobre la rueda delantera.
Se van cerca de la orilla, alzando las voces con notoriedad
y con un baúl repleto de huevos duros, cervezas y otras vitaminas.
Los otros bañistas se quedan atónitos, tensos.

60)

Resido en la cima del cerro.
Aquí no hay olor a clase media,
escondo mis pillerías sin intrusos.
Las legiones del Che no me han divisado.
El miedo se diluye un poco, el vacío no.
A veces sí abro mi puerta eléctrica llena de ojos.
La herencia de mi pasado llena mi pobre existencia.
Desde mi blocao de oro mezclado
veo con desconfianza la mirada de esos peatones
que me remiten a la punta del cerro.

61)

Como concejal viajé al mundial de Brasil y así edifiqué mi espíritu deportivo y atlético que compartiré con la plebe después de mi tercer paseo. Otros van a Europa o al caribe a capacitarse, en pleno verano, con quitasoles y bronceadores, y el analfabetismo no se mueve un milímetro. Son vacaciones y paseos pagados por el municipio a sinvergüenzas que a veces son reelectos, por los mismos que alegan con un altoparlante. En el escalafón de los forajidos, el edil campeonea, por sus hazañas, y son sólo superados por los consejeros regionales, los legislativos, los administradores, el gabinete y otros. Cada antro exprime su toronja.

62)

El erario fiscal lo alucina,
lo inspira,
extrema su imaginación,
le cambia la cara,
lo pone laborioso,
perfecciona sus trucos,
trastorna su proceder,
le da un nuevo horizonte,
lo unge como su favorito.

63)

¿Dios mío, dónde estoy? ¿qué no soy?
¿Cuál es mi ómnibus?
¿Critico ácidamente a todas las dictaduras?
¿Cederé hasta en mi forma de caminar y rezar?
¿Cuál es mi morada? ¿o soy un allegado?
¿Todos los presos políticos me descomponen por igual?
¿Tal vez me he traicionado demasiado?
¿Qué dirían hoy nuestros fundadores?
¿Es tan importante para mí habitar en el palacio,
aunque sea en un exiguo rincón?
¿Cuándo dejé de mirar apostólicamente el pesebre, de rodillas?
¿Por qué diablos no marché contra Honecker? ¡¡¿Por qué?!!
¿Dónde calentará el sol mañana?
¿Cuánto tiempo soportaré ser vagón de cola?
¿El humanismo cristiano es un paquete de cabritas?
¿Esconderé mis vergonzosas fotografías y charlas privadas?
¿El tráfico de influencias y prebendas son una barbarie?
¿Qué es lo que amo realmente?
¿Todo principio firme es relativo?
¿Me desfiguraré hasta el martirio?
¿Qué aquilataré mañana de Maritain?
¿Gobernaré con los marxistas?
Ni por un millón de votos cambiaría una coma de mi programa.

64)

Las sabandijas de la elite criolla son egresadas de establecimientos glorificados, son pandilleros sacramentados con agua del río Jordán. El caso Penta desarropó el viejo truco, ese nido de delitos que es su eterno albergue. Doscientos años cuidando la chequera, abnegadamente. El Capitán General fue un colaborador de fuste, férreo. El Ejército es su sirviente fiel, su matón temporal, atento. Si los grandes nombres del barrio alto caen uno tras otro, el obispo llama a hacer penitencias y ayunos, escandalizado. La virgen María los acoge, con un sensitivo capirotazo de madre. Las damas de la alta sociedad aguantan la cagadera con un rosario comprado en Roma y bendecido por el vicario del dólar. El cura John O’ Reilly les mete una hostia a cada uno, con picardía. Con maniobras clásicas pagan menos impuestos y financian a cualquier candidato de corazón dócil. Nunca se cansan de meter las manos en el cajón y el indiaje no comprenderá la importancia del empresariado. Echarse a la clase política al bolsillo tiene sus costos. Aman tanto a la patria que se la llevaron a su casa, con cortejos. Ver a un ricachón top condenado a prisión efectiva es tan fantasioso como escuchar una flatulencia sonora de un cardenal ebrio en plena homilía de semana santa, por la televisión, en la capilla sixtina. Ubícate payaso, los patrones son intocables. No todos los gusarapos son de los bajos fondos. Ya don Vito hará las correcciones pertinentes y el agua volverá al río, en beata concordia. La parroquia le abrirá la puerta a sus pecadores distinguidos, muerta de la risa, y el pinochetismo económico financiará a un sector de la izquierda criolla, por mientras sea mansa, afable.

65)

La compasión es una lacra, amar al prójimo una sinvergüenzura. Pedirles rasgos de misericordia es un dolo indescriptible. Un anciano pobre y enfermo es un chupasangre. El único objetivo es el lucro desenfadado y obsceno. La cobertura con triquiñuelas y puñaladas cautelosas se redactan con letras minúsculas y perfidia. Los usuarios suplican piedad disfrazados de Juan el Bautista. La isapre o salud privada o las clínicas son una agresión violenta y cruel que se burla de tanta candidez acumulada. Si se te alarga la enfermedad el puente será el techo de tu casa.

66)

Antes de lidiar con la muerte te enfrentarás a la Administradora de Fondos de Pensiones, la enemiga de todos, la trituradora, la que convierte al trabajador en un pordiosero, en un día. Una dama teñida no te entregará cada cheque mensual, con el que llorarás de impotencia. Nada eres y no es una metáfora. Después de treinta y cinco años de trabajo desciendes a un pozo descompuesto, despintado por todos, al cual la demagogia visita poco.

67)

Ese mar que tranquilo te baña les promete un futuro esplendoroso.
Siete familias usufructúan el mar de todos a perpetuidad, gratis y sin muchas pujas, y comparten algunos restos con el vasallaje.
Es un cartel más de la amada nación que no necesita de sicarios por ahora.
Se violaron a una república drogada o tal vez insoportablemente corrupta.
Prat saltó al abordaje por un mar que suponía que era de todos los huasos.
Intentaron robarse el país de una, y ningún periodista informará
los fragosos detalles de esta portentosa rapiña.

68)

El Ejército se revisa a sí mismo y queda impresionado con tanto orden y probidad.
Si algunos coroneles se compran yates y generales viven como pequeños príncipes es porque algo raro sucedería, dicen.
Robarse toneladas de billetes en camiones tolva es extraviar el decoro.
El mundo militar se fiscaliza a sí mismo, el Vaticano se fiscaliza a sí mismo.
La pudrición orgánica está garantizada.

69)

La ilustre Municipalidad es un botín,
una oportunidad de emprender.
Posee patrimonio propio,
el alcalde es el dueño de un latifundio.
Algunos son desordenados e informales,
otros hurtan con abogados linces.
El no dejar huellas hace la diferencia.
Las fiscalizaciones son un cancán.
Las gobernaciones también son motivo de regocijo.

70)

La oligarquía gobernó por más de cien años con sus credos y su herencia fue el analfabetismo, la desnutrición, el hacinamiento, la insalubridad, el abandono y el hambre, como lo más destacado. Pedro Aguirre Cerda asume la presidencia, y por primera vez se instala un gobierno popular. Más allá de algunos avances sociales determinantes la animadversión permanece incólume hasta hoy en muchos. Con un celular en la mano el postergado continúa ahí y no se siente partícipe de las estadísticas del progreso. Pocos son los dueños de este feudo llamado Chile. El desheredado sospecha que otra vez lo están lacerando.

71)

Los revolucionarios predicaban de la violencia con ardor,
después del golpe de Pinochet sólo de paz y humanidad.

Promovían el odio a la burguesía desde todo púlpito.
Terminaron siendo un espejo de la Democracia Cristiana.

Aborrecían todo símbolo de la dictadura cívico-militar.
El yerno los financió sin discriminación alguna.

Los derechos humanos son transversales y no se negocian.
Castro y Chávez eran estrellas del hip hop, saltimbanquis.

72)

Santiago arde,
la furia calculada trasiega las vías,
los semáforos hacen reverencias.
En el juego el policía es el gato,
los parlamentarios son artistas imaginativos,
la dieta no baja con la presteza implorada,
la frustración erige cráteres y barrenos.
La élite suspende el bostezo con un fisgoneo socarrón.
El esclavo feliz nunca es libre.
La capital anhela otra monserga.
Con el actual orden el país es un cráter.
La convención es un retoño de la convicción viciada.
El estallido delictivo funcionó como reloj suizo:
Maduro celebra, y los cárteles.
No se ha apagado ninguna llama.
La élite es el único partido político, que nos gobierna.
El corolario fue un mamarracho. Decrecimos.
La frustración se toma un cardamomo.

73)

Los vulnerables marchan pacíficamente,
la casa de gobierno se carcajea a discreción.
Los manifestantes incineran parte de la ciudad,
el señor Presidente abre las puertas y los ojos,
despide a cinco ministros, lo escucha todo,
se pone reflexivo y sospecha que algo anda mal.
Dichosos los que doblan señales de tránsito?
Dichosos los que nos irradian con barricadas?
Dichosos los que revientan ventanales burlescos?
El fuego pretendía quemar las perversiones del diseño político.
Las privatizaciones fueron un saqueo sin toques de queda.
El ricacho se mofa del huelguista civilizado.
La Conferencia Episcopal no pelea con los demonios del poder.
Nadie debe saber cuantos dólares recibe la Iglesia, nadie.
La privatización del mar fue un acto terrorista.
Los dueños de los bancos caben en un ascensor.
Las pensiones son el reflejo de la maldad humana.
El precio del medicamento es una alabanza a la precariedad.
La molotov rompe la reja ungida.
Los evangélicos no saben a quien ametrallar en sus plegarias.
El congresista protege sus beneficios atrincherado, blindado.
La tentadora violencia no es rentable.

74)

La coalición no es capaz
de organizar un cumpleaños sin disensos.
En cada arenga ideológica se fuga un socio.
Son los malcriados de la izquierda,
de una prole que nunca sufrió.
Para cada supuesta solución tienen cinco volteretas.
Ellos iluminan la luz.
Los sectarios no ceden.
Gobernarán con los principios del papa Alejandro VI.
La frente es muy angosta.

75)

Marché en la ciudad por ti,
le puse cara fea a un carabinero, de pómulos ásperos.
El amor nos transporta al paso del cabreo.
Rodeado de humo te busqué
y tú curvabas asientos con las fuerzas de Sansón, con certeza.
Carbonizaste las banderas blancas.
El carro lanza-aguas conoce todas tus gambetas.
Te fui a buscar a la comisaría.

76)

Los bultos cubanos traían algún armamento.
Fidel solidarizaba con la causa armada criolla.
Frei y Aylwin hablaban de ejércitos paralelos,
de milicias preparadas para una guerra civil.
Los miristas y otros mataban y se tomaban fundos,
como un anticipo de la gloria venidera.
Los combatientes comprometidos aguardaban la balacera,
siempre que, eso sí, el alto mando no se les adelante.
El Once corrieron como guepardos con zapatillas.

77)

A los de arriba hay que bajarlos,
y cuando todos estemos con el lodo en las orejas,
seremos iguales,
y solfearemos unidos como hermanos,
hasta que el barro inclusivo nos tape a todos, por completo,
con equidad.
El resentimiento merece una estatua: se llama Cuba.

78)

“Los momios al paredón, las momias al colchón”,
era el dogma corajudo de los revolucionarios ortodoxos.
Asesinando y violando iban a pavimentar el sendero carmesí,
hacia la construcción de una sociedad fraterna, del nuevo hombre.
El revisionista era un fascista, un insidioso.
En una frase demuestras lo que eres y lo que piensas.
El paredón los enfervorizaba, los cubanos son el paradigma.
El Che no perdía el tiempo con juicios.
Violarse en un colchón de tres plazas a una rubia pecosa los excitaba.
Eran insurrectos motivados.

79)

El capitalismo alemán los mejoraba enormemente,
el socialismo, fiel a sí mismo, los sometía y los amargaba.
La envidia fue el guionista del Muro de Berlín,
que agazapó a cientos de millones de testarudos.
Prohibido olfatear la libertad, el emprendimiento.
La derrota y las trancas los aglutinaba.
La Stasi sabía cuantos frijoles comías por mes.
No loes, todavía hay comunistas en el mundo.
Honecker expiró entre algodones, en un país bananero,
que exaltaría el respeto a los derechos humanos, con una daga enrojecida.
Caído el Muro, todos corrieron hacia el astro rey.
La sensatez corrió en una dirección.

80)

Cobro una pensión como falso exonerado.
Cuando me acuerdo que soy un ladrón,
le vocifero a la patria que no soy el único.
El vecindario conoce la representación, mi desvelo también.
No obligué al congresal a firmar mi certificado indecente.
Los de última hora caían de los árboles, por miles.
La justicia social me persuade.

81)

Ganar las elecciones es el único afán.
Con las carencias esbozo promesas deleitables.
Las necesidades del pueblo me fulguran.
Volveré a ser complaciente y empático.
Terminada la función, el agua retoma su cauce.

82)

Los bombazos del metro fueron coordinados,
los fuegos fueron un terrorismo preciso.
El estallido social fue un plan pérfido meticuloso.
La primera línea demostró ser afanosa.
El ministro se ruboriza con los detalles y enmudece.
El general Baquedano parecía mono porfiado.
El foro de Sao Paulo condecora a sus ejecutivos.
El ideario brilla con sus plexos y pinceles.
La tabarra roída fastidia, llegaron al poder para despojar todo,
con la perfecta excusa de la justicia social.
El socialismo no fue exitoso en ninguna urbe, en ninguna época.
Poseen la ética del vicario Juan XII, con capas pluviales.
Drogadictos, afeminados, ebrios, ignorantes, incapaces y arrogantes,
consagrados a raspar la olla de todos con furor y prontitud,
por mientras el partido comunista afina el periplo.

83)

Una nación, una bandera tricolor, un himno.
Libertad de expresión, de cultos, de prensa, de reunión.
Respeto a la propiedad privada y al emprendimiento.
Por el mismo delito se va al mismo juez.
El matrimonio es entre un hombre y una mujer.
No asesinar al ciudadano que no ha nacido.
Un Estado laico: la iglesia se separa del Estado.
Los tres poderes al servicio del bien común,
de los derechos sociales básicos.
Los padres educarán a sus hijos.
La cueca es el baile más lindo de la tierra.
Soy chileno por la voluntad del Creador.
Se promoverá el socialcristianismo.

84)

Si Chile entero es una fogata nos iluminamos.
El terrorismo octubrista maravilló al socialismo democrático.
Con las hogueras en cadena se emocionaron los más nostálgicos,
los allendistas con el corazón bien puesto.
Con el estallido retrocedimos hasta donde fue posible.
Los convencionales socialistas actuaron idiotizados,
el Mamarracho le aturdió la cabeza a la centro-izquierda.
Llamaron a aprobar la destrucción del país, infectados.
El tirano Fidel es el profeta del despojo, de los huesudos.
Desacreditados el saqueo y la violencia revolucionaria,
volvieron a creer en los más altos principios de la democracia.
Predican en la televisión del diálogo, con una amnesia conveniente, jocosa.
El Rechazo los obligó a ponerse debajo de la ampolleta.
Acorralados, desestiman la barbarie sin titubeos.
Con una prebenda de peso son flexibles.
Los socialistas callaron todos los atropellos de la izquierda radical.
Las confesiones son por goteo, con sabor a nada.
Son indigentes desde que se cayó el muro alemán.
El gen de la violencia los nutre, los convoca.
El congreso marxista de Chillán resucita de vez en cuando
y les pega un coscorrón, los llama al orden.

85)

También creo en la Santa Iglesia Católica:
cuando lava dinero y abusa de menores;
cuando encubre todas las transgresiones y adula a dictadores;
cuando compra acciones oscuras en la bolsa;
desde que la guardia papal casi no acepta negros;
desde que los homosexuales son los distinguidos;
desde que la masonería escribió la “Fratelli Tutti”;
cuando la Tradición va siempre en primer lugar;
desde que Constantino la convirtió en imperialista;
desde que la Inquisición le dio un buen uso a la tortura;
desde que el Banco del Vaticano es el primado;
desde que los millones de bienes inmuebles realzan la fe.
Sí, soy fiel a la Madre.

86)

Si codicias arruinar esta universidad
contratarás a un comunista de rector, de administrador,
con amplias atribuciones y quimeras.
Aumentarán la deuda, el gasto, el déficit, los manoseos y los malogros,
con los compañeros de lucha escabulléndose
por las ventanas de las letrinas sarnosas.
La quiebra descarada los apacigua un poco,
tapan los forados con decanos desaseados,
por mientras exploran nuevos desafíos.
Si anhelas ver una pirámide derrumbarse,
pone a un comunista en la cima.
Arruinar instituciones y naciones es un talento sobrenatural.

87)

Es un actor millonario,
un izquierdista de tomo y lomo,
un duque en el jacuzzi de su terrado,
un consumista implacable,
un desfachatado ornamental.
Sus cheques son un símbolo de la inequidad.
Es un hombre muy preocupado por la pobreza,
en el discurso, en la publicidad.
Con mucho amor y desapego,
no da un tercio de su paga a los desposeídos, a los agraviados.
Su obsesión enfermiza es la igualdad.

88)

Bolsas de basura en muchos vértices,
perros y gusanos se dan un festín,
el centro es un estercolero con canas,
los turistas han llegado a una jungla,
el maleante tiene ingresos estables,
algunos hoyos en las calles tienen nietos,
el mal olor engalana algunas arterias,
mi reelección está asegurada.

89)

Estamos imbuidos de una moral superior,
nuestro compromiso con los explotados es a muerte,
llegamos al gobierno a marcar la diferencia, con fuego.
Somos la generación energética, renovadora, fulgurante.
La tanta ineptitud e impericia también cansa un poco,
tenemos la jactancia de los irradiados.
Ya nos corrompimos totalmente.
El fiemo es la casa de todos.

90)

El proyecto político de la derecha chilena es transparente y sólido:
cuidar la billetera y el vallado con o sin golpes;
promover al chorreo como el santo más milagroso;
predicar de la libertad de expresión y la vida, con un Pinochet fallecido;
que la agenda social camine con dos bastones;
cantar el hermoso himno nacional hasta que les dé hipo;
darle harto maní a los monos, hasta que se calmen.

91)

Cantos de sirena aseveran mi llamada del cosmos,
el escaño posee mi apellido.
La carestía me abandonará,
el sufragio es mi ticket.
Ser amigo del presidente
te convierte en un vizconde con callos.

92)

Mi tatuaje es rebelión,
un golpe a la estética,
un temerario en la quema,
la militancia del asediado,
una alocución silenciosa.

93)

Paso la tarjeta
y a la casa llegan los víveres.
Somos ilotas de la mensualidad,
espejos uno del otro,
con las zozobras bien dosificadas.
El día quince mi fe se engrosa.

94)

Hombres cargan sacos de 25 kilos y más
en el terminal agropecuario, con resistencia.
Vacían camiones al ritmo de los centavos.
Las mujeres han rogado por una oportunidad.
Las puertas del funesto machismo no se abren.

95)

Alumnos bien dirigidos se tomaron la escuela.
La deserción sumó otro lote,
el analfabetismo no se mueve ni con una grúa pórtico,
a todos los idiotizan con la misma peroración.
Los profesores laxos se multiplican como la maleza.
Abrí los ojos y era un imponente fracasado más.
Retrasados bien dirigidos causan desmanes.

96)

La producción divide
a los poderosos de los atorrantes,
a los elegidos de los postergados,
el bien del mal,
al compadre del obispo del pobre diablo.
La gloria no se desconcentra,
el pesebre inició una huelga de brazos caídos.

97)

Generar riqueza es un arte,
distribuir dividendos entre los aldeanos una blasfemia.
El lingote compacto se domicilia en mi casona.
El rostro sufriente empapela por fuera
las murallas del fiero mercado.
Si el oro es mío el modelo es una joya.
Los chocosos de fin de año caben en mi bolso.
El sueño de la pensión con oxígeno es una liviandad.
El beneficio, mi beneficio, moviliza la artillería pesada.
El gasto público triza mi edén.

98)

Mi casa es pequeñita, adherida a otras siete.
La cola del hospital es infinita: fortalece mi paciencia, mi enojo.
Desde mi ventana contemplo la podredumbre,
la animadversión feroz, las malas juntas, el consumo.
Cuando pague la última cuota de mi querida ratonera pintada,
valoraré la propiedad privada, la pertenencia a la burguesía.

99)

Acudir al banco por una extrema necesidad,
quedarse en la calle, en la cuneta,
llorarle al alcalde y a los concejales.
La carísima enfermedad se lo llevó todo.
Con los bingos y rifas no llegué ni a la puerta de la clínica.
Era el vicepresidente de esa clase emergente,
hoy soy un rock star entre los indigentes.

100)

Nunca coticé en la previsión social,
ese dinero lo clavé en mi bolsillo.
No ahorré divisando la tercera edad,
y envejecí, sin avisos en la prensa.
Demando con urgencia
que mis compatriotas se unan
como hermanos solidarios y sacramentados
y me paguen una pensión digna,
a la brevedad y sin chistar.

101)

El lumpen es un soldado de la Revolución,
El Presidente no los castigará.
Maquillémonos y fondeemos el verdadero propósito.
Los hampones leales usan nuestra camiseta.

102)

Negoció con el yerno.
Donó el terruño por unas monedas.
Extravió el nombre y la hechura.
Una estatua invisible de Pinochet no es mala idea.
De Robin Hood a madama.

103)

Me inscribí en el partido,
pago todas las cuotas,
asisto a todos los desórdenes y desmadres,
con el frenesí del militante joven.
Con su voto, los abobados nos coronarán.
Vibraré con un ascenso demoledor
que me abra a los grandes placeres impíos.

104)

Cobro horas extraordinarias como un cuatrero.
Laborar 24 horas por día es severísimo.
La autoridad nos exige el diezmo y transpirar.
Cualquier pelafustán realizará mi insignificante función.
El enriquecimiento ilícito es lo mío, mi chance.
El mes tiene 30 días y nada más: penoso.

105)

El Instituto Nacional era una joya,
el príncipe de los liceos fiscales,
el orgullo de cierta movilidad social,
la esperanza de obreros y oficinistas.
La lepra se apoderó de todo.
Con astucia masacraron las fibras,
arrojaron por el acantilado todo talento.
La ira del miserable cantó su victoria.
Todo empeoró, todo feneció: no hay reversa.
Les quitaron el postrero grado de dignidad.
Cada sala de clases es un excusado.
De nido de gente inteligente y capaz
a nido de malhechores y buitres cancerberos.
Lo que tocan se convierte en estiércol.
Enterraron la educación pública en una fosa común.
Cada seis minutos un iletrado se afianza.
Pandemonio emblemático, desmantelamiento ejemplar.
Los profesores son monigotes en el acto cultural.
Juntaron a los inteligentes con los tarados.
Los pupitres son el adversario congénito.
Una muralla pintada y aseada los enerva.
El que no se adhiere a la lepra es un renegado.
Los zapatos lustrados promocionan la tirria.

106)

El banco de Talca es una obra indeleble,
mi vena, mis huellas dactilares adosadas,
la carátula de mi currículo.
Empecé mi carrera política
siendo un fugitivo pícaro, un bandido.
Todo salió a pedir de boca.
Que te declaren reo es un golpe eléctrico.
El régimen militar me salvó el pellejo,
me hizo multimillonario, me ayudó en todo,
y yo les devolví esos colosales favores
cantándoles odas al capitán general,
al Sí, con la guitarra de mi hermano, creo.
Cuando duermo también analizo la bolsa de valores,
el flujo, la proliferación de los activos.
El cocodrilo calcula bien antes de morder.

107)

La ONU le paga a sus espías y agentes.
Los extranjeros entran por millones,
los beneficios taladran a los contribuyentes.
El esclavo dócil va primero,
no te adelantarás en la fila.
La soberanía es un espejismo, un bulo.
Los vendepatria recibieron un bono, un sillón.

108)

El narcotráfico
financiará
un estallido social
o cualquier otra tarea
que le imploren.

109)

El plebiscito del ochenta
lo elaboré solo.
Yo puse las mesas,
la propaganda unilateral descarada
y los apoderados.
Yo conté los votos,
yo audité el conteo,
yo anuncié el resultado
a los vencedores y vencidos.
Gané en todas las comunas,
en todas las mesas.
Fue una proeza.

110)

El funeral narco es escoltado por Carabineros
y la clase política en pleno.
El horadado occiso le solicita
una tarde de silencio al barrio.
La irreverencia no se tolera.

111)

El aparato municipal
y su presupuesto están a mi servicio,
con una adhesión ciega.
Eligieron a un faraón atropellador, expoliador,
no a un alcalde.

112)

El sangriento Honecker siempre agradeció las muestras de cariño.
No se pusieron colorados con el intento de golpe de Estado
de los octubristas, de la izquierda brutal y pirómana.
Los comunistas aman la dictablanda cubana
y son el pilar y la musa del gobierno de Boric.
Sólo los cínicos se sienten incómodos.
Hermanarse con un chavista genuino era un halago,
reprender a Maduro es un desmadre.

113)

Si en la universidad no militas
en alguna orden religiosa de izquierda,
cruzarás el desierto
con un sambenito
y medio litro de agua.

114)

El sistema binominal era imperfecto.
El actual despelote también lo es, y más.
Todos los días germina un encantador de serpientes,
un showman y volatineros varios.
Los movimientos políticos se caen al primer temblor,
con la primera coima comunitaria.
La solidez filosófica nos desamparó, cabreada.
Imperan la caricatura, el lema y la dramaturgia.
Con la mayor proporcionalidad, en la papeleta,
la paja molida secuestra el cronograma, la facundia.
Si la sobrerrepresentación me conviene no hay cambios.
El cálculo comodón del momento botó el binominal.
El clima deforma las convicciones hondas.
La bronca histórica y la demagogia pilucha
mueven la aguja, espolean la campaña.
Más de uno se asusta con el déficit de viviendas.

115)

Con el Mamarracho atómico bienaventurado
nos querían convertir
en una Cuba gloriosa,
en una Venezuela sobresaliente,
en una Nicaragua descollante,
en un perro amaestrado.
El diablo metió la cola
y la epopeya no pudo ser.

116)

Por mientras exista el secreto bancario
esa columna se mantendrá sobre su roca.
Si las cuentas corrientes se abren de un golpe
las zorras caerán de a una,
con una flota de abogados y compinches
que pondrán todo en su lugar, otra vez.
Un millonario ladrón en la cárcel
es un pudiente incomprendido.

117)

Aborrezco los piropos
con pintura de guerra.
Cuando aparezca el primero
lo trituraré sin misericordia.
Llevo quinquenios atenta,
con un palo de escoba
que no suelto.

118)

Concluyó la secundaria pública
y deletrea las vocales
al revés y al derecho,
sin baches.
Otros rebuznan
con una pericia acotada.

119)

Con pañuelos blancos y una ovación
el pastor de la catedral recibía a don Augusto.
Las prédicas del te deum evangélico
eran puro amor y palmaditas,
sin torturados ni desaparecidos ni desaires.
El canturreo denotaba santidad e integridad.
La Palabra se entregaba sin orificios.
Cada sermón era un oasis de paz, un black out.

120)

Con mis pezones al aire
y una sonrisa provocadora
resguardo la dignidad de la mujer.
Con el pan amasado perdí la línea,
las adulaciones nunca me rozan,
los niños me ven y se asustan.
Las mujeres nunca son feroces,
el masculinicidio es un mito,
las cárceles de mujeres están vacías.

121)

Haciendo uso de mis derechos humanos
asesinaré al humano vulnerable
que habita dentro de mí,
en un acto de humanidad,
de respeto profundo al otro, al indefenso.
Todo lo humano es valioso.
Viva la humanidad toda.

122)

La invitó a salir sin su consentimiento,
la apuesta fue arriesgada.
Una acusación por acoso era posible,
en la repartición hubo cierta tensión.
El galanteador salió ileso, esta vez.

123)

Si la urna me sirve,
si me es fiel,
es mi amiga, mi cómplice.
De lo contrario
le doy un fierrazo en la cabeza
con un estallido o con lo que venga.
La democracia es un tonto útil,
un criado.

124)

El dinero no existía,
les pagaban con fichas,
les robaban en el pesaje del pan,
el mercado libre no era una opción.
Sin ser negros, el obrero salitrero era un esclavo,
bajo la reverencia a los símbolos patrios.

125)

Rescataron al hermano pobre
con miles de millones de dólares.
En el salvataje a la banca patriota
no participaron ni la cruz roja ni los bomberos.
Al atorrante le pasaron un tren por el ombligo.

126)

Te besé en Paris,
te conocí en Alemania,
en Florencia bailamos cumbia,
nunca he salido de La Pintana.

127)

Sentado en la playa,
el horizonte sigue estancado,
la distancia no varía,
el sol no alumbra nada.
La espuma moja mis tobillos,
no siento el viento,
las gaviotas me consuelan con coreografías atingentes.
Ya no me elevo,
el futuro no es una chica fácil.
Compró un cuchuflí,
aparece un perro que es volante de contención.
Medio siglo atrás me senté en este mismo lugar.
Yo tocaba el horizonte, el sol quemaba
y las perspectivas me cubrían entero.

128)

Nunca conoció el extranjero,
nunca recorrió el país.
Preparaba las valijas de otros,
aseaba la casa entera.
Su misión era obedecer en un tris.
Se despedía de la doña,
la recibía de vuelta con un té especial.
El viaje de varias semanas la agotó,
que ningún ruido inoportuno la moleste.
Su labor es correr, con buena cara,
al primer requerimiento que le ruja.

129)

Bicicleteando viene el padre Fernando
con sus condones y un rosario.
Es el galán de las confirmadas, de las solteronas.
Su energía ya no es la misma.
Selecciona a las más audaces y acinturadas.
Ser alto, delgado y atractivo es un lío.
Algunas casadas son las más insistentes.
El confesionario parece un catre porno.

130)

La pecadora acinturada le mostró un pezón
y el pastor se licuó,
desmanteló su ministerio rodeado de farolas,
se divorció, se difuminó.
Los glúteos son un dispositivo de Satanás.

131)

Ingresé al congreso
con una mano por delante y otra por atrás.
Pernocto en mi residencia fastuosa
y me olvido del pasado,
de las pellejerías, del perraje.

132)

Nunca fui estudioso o esforzado,
mis siestas eran largas y contundentes,
mis fines de semana distendidos.
Era el vocero de la cofradía de vagos,
un remolón integrista.
De golpe y sin misericordia,
la adultez se posó en mí.
Trabajo ocho horas por un salario enclenque.
El sábado me levantaré de mi cama
con arrojo y saña
y saldré a vocear al centro con mis socios,
por la justicia en el globo.

133)

La neoizquierda se levantó de las cenizas,
los ladrillos del muro cantaron desde la tumba.
Hay nuevas causas, nuevas odiosidades,
nuevas mentiras, rencores recauchados.
La decadencia moral es una fracción de la liturgia,
la violencia es una manifestación del espíritu.
La prostitución de la cultura es un dogma.
Apoderarse de un país es rentable.
La boda entre un hombre y una mujer
es una hegemonía inaceptable, una imprecación.

134)

Hay que ensalzar al homosexual,
al bisexual, al no binario,
al pederasta, al intersexual,
al transexual y todos los demás.
Aniquilar la masculinidad
es un tema de vida o muerte.

135)

Sufragas
y te devuelves
a tu dulce hogar
con la sensación
de que te van a taladrar
otra vez.

136)

La decadencia marcha con tambores y trompetas
a paso firme hacia su trágico final
a través del exorbitante pluralismo,
de una tolerancia tóxica.

137)

La izquierda,
con sentido de misión,
es funcional
a la agenda valórica
del gobierno mundial,
de los amos del mundo,
del principado de las tinieblas.

138)

Toneladas de episodios de mi niñez feliz
caen sobre mis hombros.
Obedecía a mi madre, al profesor, al ministro, sin balbucear.
A esa década del mínimo respeto
la enterraron en el patio trasero de nuestras biografías.

139)

No alcanzó a nacer.
Murió en el patíbulo
con un pañuelo verde en el cuello.
Iba a luchar contra el maltrato
a las mujeres que ven el sol.
Su madre la dio de baja en nombre de la libertad.
No discrimines por la edad
como hicieron con ella
que voló antes de tener alas.

140)

Llegó a los cincuenta sin bebé ni marido.
Sufre su frustración goliática, en silencio,
con un rostro de cínica victoria,
en el altar del clero progresista.
Si confiesa que su vida fue un error la excomulgan.
Su pañuelo es una sábana.

141)

El candidato fumó tanta marihuana
que interpretó adecuadamente
todas las profecías y enigmas de los pueblos originarios
y los erizos del catecismo progresista, entre otros.
Es un linterna, un prelado.

142)

El binarismo es un discípulo fiel de la biología,
de la sensatez, del sentido común, de la verdad.
Es xx o xy y no hay más.
Todo lo demás es una fábula,
heridas emocionales, fanatismo ideológico,
ensamblar al revés con bronca,
animadversión a la pareja normal.

143)

Desde que su novio terminó con ella
se transformó en una feminista de guerra,
con los senos al aire,
odiando a los hombres en todo sitio y lugar,
con una katana en su palma.

144)

Si soy feminista
es porque la rabia me alcanza.
Cumplo con el estándar de la feligresía.
Identifiqué al opresor en un tris.
En mi bando no hay abusadoras,
ni manipuladoras ni histéricas.
Si un macho me trae rosas rojas
me comunico con el exorcista de turno sin contratiempos.
No me paro en al balcón.
Julieta es una piedra en el botín.

145)

El relativismo es inclusivo, generoso.
Es el amigo acabado, impecable.
El deseo impuro de cada uno es una revelación,
una invitación a romper los cimientos y cristales.
El ego es el centro del firmamento.
En mi metro cuadrado la transgresión no es tal.
Todos los dictámenes y anomalías pesan lo mismo,
algunas excentricidades valen una gema.
La integridad moral es mantequilla en el fogón.
Las opciones personales vencen a los milenios
y el semáforo en rojo es un sainete.
La Modernidad generó un gran desfallecimiento,
La Posmodernidad es un modelo de credo.
La razón glorificó los totalitarismos hasta aburrirse.

146)

Su breviario son páginas en blanco, eslóganes,
que defienden con frenesí
en cada trinchera, tarima y francachela,
con la estola puesta.
La neurona solitaria acepta desafíos corpulentos.
El capricho más cautivante va primero.
Torrentes de humaredas estructuran y envuelven la vía.

147)

El pueblo se baña en Cartagena,
la arena es un cenicero, se plastifica.
Las infecciones no se controlan por sí mismas.
El mal olor es la escarapela de la playa.
Con una mascarilla no te desvaneces.
La orilla emponzoña los callos de los corajudos.
El próximo enero aterrizarán en el litoral
con tambores, trompetas y un cocaví corpulento.
Las cáscaras no regresarán a Santiago.

148)

La guerra civil finalizó.
La minería fue donada a intereses extranjeros.
Patriotas cayeron, la elite sonrió.
Balmaceda se suicidó rodeado de copihues.
Las masas de trabajadores cobraban sus centavos
en orden y una paz civilizada, tutelada.
Chistositos propusieron La Marsellesa
como el segundo himno de la República.

149)

La violencia es un insumo de la Revolución,
la cuidamos con esmero, con solvencia, con pensiones.
La violencia es el hermano mayor del proceso,
el que pavimentó y condecoró el camino beatificado.
Al primer bombazo rebelde la burguesía se enfada.

150)

Le entregó el litio al yerno por treinta años.
Es su furtiva forma de declararse pinochetista.
La izquierda toda concretó un voto de silencio, provocador.
Todo se adobó entre antipatriotas de abolengo.

151)

El estallido fue un film
de larga duración,
de alto presupuesto,
con directores afamados,
con un elenco repetido,
con mercenarios de gran reputación.

152)

Bebo y fumo en la escalinata,
como el revolucionario que soy.
Con la hierba vuelo sobre la cordillera,
con propuestas transformadoras, seductivas.
De niño malcriado a joven contestatario,
de señorito a oponente indómito del neoliberalismo.
Nunca repartí mi mesada con los escarnecidos.
El mall ama a los compañeros de lucha.
La guillotina espera a los acomodaticios.

153)

Salvaron la república
con sus caballos y valentía verde.
La izquierda criminal y rencorosa fracasó,
la socialdemocracia calló las fechorías.
El golpismo los enloquece, los alumbra.

154)

La historia
se escribe con mi lápiz,
desde mi barrio
apegado a las montañas,
a la desidia.




FIN del poemario “Dardos del espejo”


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