1
Perdí mi primer amor a Dios yéndome al hoyo con el credo y todo. El retorno y el trayecto son tan malsonantes como lo grande que fue la ingenua ilusión de ese primer día en que me postré ante Él. Dios en Su palabra promete y promete, mas cumple cuando se le da la gana, cuando la vida y los años han pasado. Sí, mi entripado y piel lo ven así ¿Por qué Dios no eliminó de mí y de un solo golpe esa petulancia que me impide ser bendecido de veras? ¿Por qué Dios se demora decenios, jocosamente? Las frustraciones del discípulo son desgarradoras.
2
La ética es de etiqueta, del deber.
El hombre es intrínsecamente descarriado.
Si no trasciendo mi alma se hunde.
Venerar al hombre natural es un delirio.
El hedonismo no le da sentido al dolor.
Conoceré el evangelio, haré discípulos y le esperaré.
La razón jamás será un reino autónomo.
La experiencia que parece imposible no es tal.
3
Los gusanos se aprestan para la comilona con todos los órganos que mi egoísmo criminal no le quiso donar a ese prójimo que llora su tragedia, implorándole al Dios Todopoderoso que no se presenten nunca más creyentes inmisericordes como yo que le entregan entero su cuerpo yerto a los comensales de los cajones mortuorios.
Polvo eres y en polvo te convertirás.
Polvo sucio se amontona en mi siquis inmortal y en la colectiva,
que es asertiva en no ver el calvario adyacente.
El riñón es el postre y no hay en mí un gusano bajo en calorías.
4
Yo no vine obligado ni con un embarazo deseado.
A mí me fueron a recoger con las aletas abiertas.
El vientre que me transportó fue una posada tensa.
La pieza y la soledad de mi orfanato quedaron desiertas.
Sin ficha, sin larvas, sin historial: limpio,
y me condensaré solamente en el devenir.
Mis padres lanzaron su acantilado de amor sobre mí.
Muchos agachan sus cabezas desde y por mi existir.
5
La libertad de expresión que no importuna a las orgías y fechorías de los dioses del olimpo, sería la genuina libertad de expresión y respeto. Con arrebato y logística los atletas del reportaje denuncian el robo coordinado de las minucias, mas a los saqueadores del país les besan el anillo con la laringe. La honra de la persona no aniquila la honra de esa verdad, embozada, ¿para evitar un mal mayor?
6
El burro:
no lleva doble vida;
no vende sus espermios en el mercado;
no es lujurioso a pesar de las tentaciones;
no participa del aborto legal;
no digiere sacramentos ni en la pira;
no se adhiere a los vicios ni a las lacras;
no es humanista ni con una daga en el ojo;
no ve novelones;
no despluma al prójimo;
no le miente al albarrán;
no lee revistas frívolas;
no le besa la mano a burros encumbrados;
no le reza ni le baila a ninguna burra;
no es fetichista;
no es un petimetre ni un postinero;
no usa goma ni frac;
no tolera el consumismo;
no mata al burro débil;
no es un desalmado;
no es falso ni beato.
El burro no se ve moralmente superior.
7
Congratulo a los que creen que guardan los santos mandamientos
y a los que sospechan que andan cerca,
a los que se lucen con el campanario debajo del brazo, a los estetas.
Si la suma de los engrupidos se eleva,
el domingo se alimentará el alma nacional
y el escéptico lamentará su parvedad,
su cuarentena vocinglera, su ojo clínico.
8
En navidad:
los templos trinitarios de autoservicio están vacíos;
las casas comerciales ovacionan todo crédito;
las financieras pugnan por trastornar a los incautos;
en el público la tasa de interés es un apólogo;
el evangelio de las demandas se torna cáustico;
el terruño se hinca sondeando presentes;
la ansiedad narcotiza al rebaño;
no hay congestión espiritual;
el tráfico de la piedad se estanca;
la sonrisa depende del coste del regalo;
los obsequios bloquean el móvil del pesebre;
nadie corre en pos de la santidad al contado;
los renos tapan la estrella de Belén;
las oraciones son reemplazadas por las promociones;
vive la paz de espíritu el que envolvió todo;
el monitor envía enternecedores saludos a desconocidos;
el supermercado tiene a la feligresía a empellones;
los vendedores exitosos alaban al Señor con antífonas;
aumentan las horas extraordinarias impagas;
el lucro es el pendón del árbol navideño;
la gente se marea al vitrinear la ausencia de las parábolas;
la tensión nerviosa depende del poder adquisitivo;
el segundo y el tercer mundo recrean un día aciago;
una Escritura de regalo es bochornoso;
el viejo de rojo huye de los insolventes
y Jesús juega de cuarto árbitro.
9
Asola al espíritu cristiano, angustia al pueblo, al comprador común al pechero. Nubla la mente e hipoteca al pobre. Igual lo idolatran. Él eliminaría al festejado encantado. Se ríe en la cara de los bolsillos birriosos que exploran los escaparates, arrancándose en su trineo fórmula cero. No es tarado, hay lugares que no visita. Es un criado más de los potentados. Trabaja en el polo norte todo el año por el comercio y su vórtice. Igual lo adoran sus detractores, con cambujes.
10
Es pudorosa su carita roja, es un santo por naturaleza.
No cree en las confabulaciones ni en la Cosa Nostra
y es puro hasta el halo de su cabeza.
Es un magnate de la nitidez interior
y un versado en el campo de la vergüenza.
11
No todos los muertos guardan riguroso luto.
Algunos meten bulla detrás de los arbustos,
asomándose por las ventanas de cortinajes obesos.
Asfixian al pistolero con jipíos horas tras hora.
Algunos valen más fallecidos que duchándose,
son más hinchapelotas y apreciados bajo tierra.
Con su prestigiosa lápida salieron del anonimato.
Con el réquiem corriente de un candoroso no se amplían.
12
Como se dice, el hombre quiso contemplar algo más ridículo que él
e inventó el oficio de payaso.
Es un muy bello apóstol y el circo su noble curato,
desde la cual su amor quimérico ambiciona compartir.
Al acercarme a la puerta de la carpa me presumo un pensador.
13
Él la ama a morir, ella lo ama intensamente. Él no entiende lo que ella siente porque es un hombre. Ella no capta como aman los hombres y jamás lo comprenderá, ni desdoblándose. Una mujer sólo puede ser amada por un hombre, que es su complemento divino. Son el uno para el otro, sólo hay que mirarlos desnudos y la biología aullará. Hombre y mujer los creó. El lesbianismo erige su seudo normalidad dentro de una cloaca acicalada en la que hay sólo oscuridades y sudoríficos y un par de sonrisas hidráulicas, despistando así a los curiosos crédulos.
14
El adulto mayor se juega los descuentos, complicándose con el desarrollo de la brega. El primer tiempo no lo enorgullece y el segundo le da encogimiento y malas vibraciones. Cuando resume sus memorias y andadura le duelen las muelas y los decenios. Lucifer lo laurea en público, lo alienta, y esa cara de abuelito bueno no le es útil. Su cuerpo fue un súbdito de los tugurios condimentados y adivina en el acto el germen de los insomnios. Tiene más coetáneos bajo tierra que en la villa. Sólo se arrepiente, cuando es muy necesario.
15
Estimada colega,
mi chaleco pasado por tu nicotinoso humo
te saluda algo vapuleado,
colgado desde el patio de mi casa,
ya que no le consienten entrar al living.
No te desveles,
mis calcetines no se alcanzaron a impurificar
con tu pasión cigarrera,
ya que conservan intactos
ese inconfundible olor a pie.
La oficina y la casa no son ceniceros,
mas estás tú.
16
El tónico no sanó la carraspera. La afeó y la amplificó, con desparpajo declamatorio. El licencioso pasó del deleite pasajero sublime al abismo contestatario, a los efectos irreversibles. Se glorificó y se asoló, con su hipocondría. Se sometió sólo a sí mismo y por eso lagrimea. Todo lo que guardó en su bodega estalló mal y cada semana se aleja más del podio. Con la fe en Dios fue un laicista y con el laicismo un irracional devoto. Podría ser un depositario más de la placidez, que siempre viene de afuera.
17
El hombre trabajaba porque Dios lo ordenaba,
era un deber moral con la nación y los otros.
Con el sudor se ganaban el pan.
Los zánganos eran menospreciados por el párroco.
El trabajador es un consumista, un recurso,
y es su deber aportar a la producción nacional,
a la obesidad insaciable del círculo de los amos.
Los desidiosos son menospreciados por los economistas.
18
Voy a donde quiero,
pienso en lo que quiero,
creo en lo que quiero.
Nunca he sido feliz.
Voy hacia el Padre,
pienso en Cristo Jesús,
creo en el Espíritu Santo.
Nunca seré un desdichado durable.
19
La moral cierta depende de la verdad y esta de la Revelación.
Sin la verdad no hay una ética inamovible
y es a la Escritura a la que desafiarás clamando al Salvador por tu alma.
La moral apoyada en la tradición o en la razón no posee columnas ni horizontes,
y por esto, no rozan jamás la veracidad.
Desprovistos de principios y cual misioneros,
son eruditos en molturar y vaciar corazones,
abandonándolos en el primer semáforo en rojo.
20
Con arboledas, ríos y frutales, era un huerto al que nada le faltaba.
Se respiraba la dicha y la eternidad y los animales no salían a pelear,
hasta que la desobediencia se sentó en el trono
y el hombre abrazó con honores la iniquidad.
Este valle descenderá otra vez y se instalará con una espada de hierro,
por los siglos de los siglos.
A todo irreverente lo destriparán por dentro, en vivo.
Es la santidad la que al final arrasará.
21
Los huesos son el testimonio postrero,
del que partió al más allá y que fue creado por Su voluntad.
Es la bitácora la que se presentará en el juicio final.
Pocos componen el coro celestial.
La manada no es grande.
22
Comprar un número de lotería es prenderle una vela a este pérfido mundo,
a los ídolos que lo comandan.
Es pensar en pequeño, caer bajo.
El que se arrodilló frente al vicio con las manos abiertas
ya es un hombre muerto,
un occiso que espera su cínico velorio.
Preponderará el sudor de la frente.
23
Hoy me bautizaron, reflexiono sobre sobre el suceso.
No sé mi apellido ni mis días.
Pertenezco al dream team del papado,
me aparto del príncipe de las tinieblas y de las tentaciones.
Un año más pronunciaré mi primera palabra.
Soy un testimonio a las naciones
y una vela encendida en la sala cuna.
Doy por superado el incidente que no esquivé.
24
La idiotez no necesariamente se lleva en la sangre.
Algunos postulantes se esfuerzan con tesón.
La piedra de tropiezo es una estatua de jaspe.
La sensatez es un vicio patriarcal.
El tarado se expresa con una seguridad que asusta.
25
Le dispararon artillería pesada otra vez
y él está ahí mismo, incólume,
sentado a la diestra del Padre.
Dos milenios recibiendo calumnias y recelos
y nada lo altera, y además sonríe.
Lo resiste todo sin cabecear.
Los nuevos adeptos son interminables.
Es la roca imperturbable,
y no hay otra.
26
Nada existe, nada es: sólo Tu voluntad.
No hay anhelos, no hay deseos: sólo Tus proyectos.
Yo, ya no soy, Tú eres en mí.
Soy un súbdito de Tu voluntad.
Vacié mi ser a los pies de Cristo.
Debo ser un esclavo humilde a pesar mis miserias y pifias.
Sobrevivimos por su clemencia.
27
Interpelas la fe en Dios sin propuestas, brindando una gama de conductos sin escapatorias ni aireaciones, y lo que deambula internamente demanda una escalinata con petaquitas y replicatos. Tus ahíncos y dúplicas carecen de aroma y pretendes conminar a la teleaudiencia a beber el agua de tu repertorio atorrante. ¿Es secularizable un principio moral?
28
Me es imposible ir detrás de mí, en busca de mí
y rescatarme de esta laguna de cocodrilos tragaldabas.
Preciso de la cirugía de un tercero
que sea capaz de cargar mis bultos y de taparle la boca
a los reptiles y espantajos
por mientras mis premolares se entierran remisamente en el fango.
Ese tercero me desgravará y me adoptará por piedad en un santiamén,
previa súplica mía.
29
No se ve y es de un singular material
y hasta algunos miligramos pesaría en la báscula.
El ánimo desplomado es la penitenciaría de la meditación,
de la abstracción y de los menesteres de los por que.
El volumen del vacío y las zozobras del alma
encajan con la voluntad de Dios Padre.
El hombre sin lumbre es un devoto:
del agnosticismo,
de los poderes de la mente,
de los augurios ancestrales,
de los ropones y soflamas de los extraterrestres,
de las cartas del tarot o de algún chamán convincente,
de un pagano decorado,
de las culturas hambrientas del oriente,
de esa orden monástica llamada comunidad científica,
de esos bardos con la metralleta como lucero,
de la sensualidad impresa o de las hierbas fantasmagóricas.
¿Apelando a mi destino zaherido
saciaré mi desecación, desactivaré mi pretenciosidad?
El devenir inmortal me tensa con un navajonazo,
el piñón de la felicidad no es visible,
el axioma es más que una ventolera de bendiciones,
la expiración es una jubilación macabra o radiante
porque no dar la media vuelta es freírse.
30
Soy. Sé que soy y que nunca dejaré de ser. Estoy. Sé que estoy y que nunca dejaré de estar. Consciente de que la lucidez del alma no expira jamás y de que a pesar del preceptivo camposanto la inmortalidad es una realidad categórica e indisputable, ¿adónde anidarás tu eternidad? Como nadie preconiza del ateísmo con indicios que me indispongan con los precipitaderos, no lo soy. El angosto sendero del Hijo de Dios es revesado, embrollado al principio, cinchado, celeste, benefactor. Me consumiré en la dialéctica cosaria inclinando con acometividad la balanza Roberval hacia ambos lados hasta aprehender el sosiego.
31
Si estiras una mano al cielo apresarás el pensamiento y sus alrededores,
si levantas las dos, también la fe.
El creer y el sólo creer es escasez, el pensar y el sólo pensar son penurias.
Pensar creyendo y creer pensando.
La filosofía se satura en su mecedora
y sus maestros caminan al féretro asfaltando con pulcritud y revolicos,
más titubeos inquietantes y ayayeros,
con el embeleso de los roedores de biblioteca
y de la celebérrima cofradía de los emasculados.
32
Abraham es el padre de los creyentes.
Moisés cruzó el mar rojo por la fe.
Y Cristo le dijo: “hija, tu fe te ha sanado”, “tu fe te ha salvado”.
Y los apóstoles decían: “Señor, auméntanos la fe”.
La fe en el Salvador mueve montañas.
Pablo sentenciaba que la salvación es por la fe en Cristo.
El fideísmo de Lutero seguía la línea de la Sagrada Escritura.
33
Actualmente avizoro, ojeo.
Desde que me lancé por el ventanal distingo todo claro y taxativo.
Me desmitifiqué, me solté, me doblegué.
Requerí de valor eso sí.
Me divorcié de esas poluciones espigadas y macizas que transforman a los seres humanos en fetichistas, ensortijados, fumadores, supersticiosos, mentirosos, bellacos, ludópatas, disipadores, infames, lascivos, ateos, manilargos, idólatras, estafadores o en comediógrafos en primera persona.
Sí, Jesucristo es Dios.
34
Refuto el Evangelio,
consiento la teoría de la evolución u otras, por fe.
Soy una cabeza mesurada, adusta.
Una teoría absurda sí es creíble, con un poquito de devoción.
Sólo acepto reproches fundados.
35
Creo que mi credo es plausible, que debe ser creído fogosamente,
que es la verdad, la verdad revelada y última que se testifica
desde la formidable experiencia del espíritu que despierta,
en el nuevo nacimiento,
y que la vanidad no comprenderá jamás,
ya que el alma salvada vive intensamente
a través de una fe que ilumina y eleva hasta el edén
a los corazones consagrados.
El modesto engreído no es capaz de desmenuzar el indiviso fenómeno.
Implora la gracia de la fe.
36
¿Qué explicación coherente da la razón a la presencia de la razón en sí?
¿la respuesta va a ser racional, irracional o asombrosa?
El origen de la razón es un Misterio, en el más lúcido de los casos.
Afloró de la nada, como si nada, ¿proveniente tal vez de un acto de brujería?
La creación de la razón es totalmente incomprensible porque es sobrenatural.
37
El vacío: es potente, envolvente,
es quien tripula el ser, el orbe;
es inmortal, o se cree inmortal;
es el premier en la depresión;
es antes y ulterior a la materia;
es el meollo de las botillerías diligentes;
acredita que nos expulsaron del río Éufrates;
es el progenitor de la ansiedad
y le da una identidad a la miseria de cada uno.
El problema de fondo es el vacío del alma
y los siquiatras intentan bosquejar bien
aquello que no se palpa, que no se asoma.
38
La existencia misma es el lío,
no parpadear es otro.
El propósito total lo tanteas
cuando lo abandonas todo.
Hay una presencia que se va,
mas nunca menguarás.
Algo en ti es sempiterno.
No te alimentes de lo que se va, de lo que se ve.
39
En el conventillo las frustraciones son equitativas,
la miseria nos ama a todos en forma similar,
la vida privada no es ningún misterio,
los niños comparten las derrotas de los padres,
algunas señoras se confunden de marido
y siempre hay ropa y aspiraciones colgadas.
40
La fe en Cristo es límpida, la religión organizada es un instrumento de poder, manipulación y desvaríos. La salvación en Cristo es directa y sencilla. El poder religioso se apoderó de las llaves del más allá y de toda expectativa. Bautizarse o matricularse en una organización religiosa es el inicio que intenta pulverizar el anhelo de realizar reformas estructurales en la sociedad, en la teología de rodillas. La fe pura en Cristo tiene hambre de justicia social, de racionar la riqueza con los ojos abiertos.
41
La paranoia en sí busca la verdad,
diseñando confabulaciones y martillazos en el dedo.
No repudies la bendita locura de la fe.
Envidio al que se sienta en el trono de mis sueños.
Me enajenaré de toda realidad y haré de la cuenca la puerta del edén.
El lenguaje es un campo minado.
El que fantasea redarguye, avanza.
Las inquietantes figuraciones son parte de mi ambiente diario
y aplastan los dispositivos de seguridad.
Los leviatanes aúllan sin reparos.
El inconsciente es un gobierno independiente,
y neurótico o no, es mi otra brújula.
42
La mezquina tentación de juzgar al otro,
de apuntar bien, de descuerarlo entero,
de no olvidar detalle alguno,
de enfatizar sus debilidades con vehemencia,
de desnudarlo en público y disfrutarlo
y comprobar que es superior a mí.
43
Suben beatos a los altares para concebir el ardid
de que sí es posible que un presbítero sea un santo,
siempre que no se conozca su vida íntima.
Y sí es un venerable, es porque las estatuas no pecan,
y esto le da algún amortiguamiento a la Madre Iglesia.
44
Los sentidos no capturan la verdad, lo trascendente,
sólo una fracción de la realidad,
que nos señala que el vaso está desocupado,
a través de la congoja.
El cuerpo no es un trapo sucio
hasta que el mozalbete toma sus primeras decisiones,
independiente de los alegatos del glosario.
La gloria posee un nombre.
45
Del cementerio regresan emociones roídas,
conclusiones proscritas por el estándar,
equinos chúcaros huyendo de deslices vergonzosos.
En el subterráneo se inicia una peregrinación,
el maquillaje no alcanza, los impulsos se apertrechan.
La lujuria trasegada se agazapa debajo de la mesa.
Los frenos se oxidaron.
46
Libertad e igualdad, gemelas.
La arbitraria frivolidad nos recuerda que todos somos absolutamente iguales,
hermanos en fila, fieras con distintos matices.
La libertad es la rampa al grillete.
Por la igualdad utópica, suprimieron la libertad.
Por la libertad, suprimieron las igualdades básicas.
A ambas las elevaron drásticamente, por separado.
47
Una idea rimbombante y totalizante desfila alrededor de tu cabeza
hasta transformarte en un beato.
Pasarás por alto la consternación, la miseria,
perdonándolo todo, en una actitud mesiánica.
De querubín de la revolución a politruk.
48
El pensamiento y la acción
son dos estaciones del mismo trayecto.
El tren lo abordas en el alma
y te bajas en las consecuencias de lo obrado.
Lo que pudre a un hombre proviene de él mismo.
49
Hay criaturas que indagan sobre cualquier quilombo, elucubración o ritual, porque ansían paralela y descaradamente serenidad de espíritu y pecar, progresar y pecar, ser amados y pecar, cuales caraduras.
El Nazareno los increpa y los obliga a desligarse del barrizal resueltamente,
mas esto no les agradaría.
He aquí el embrión de tantas sectas, coronelías, eritemas, fatalidades protuberantes, aberraciones, avillanamientos, crímenes al por mayor y cabildeos.
Esta es la materia prima del humanismo, la primigenia y última religión universal.
La demencia religiosa del humanismo puro abrió los vastos senderos
que satisfacen plenamente la decadencia,
las ocurrencias, las desviaciones y las conjeturas doradas.
50
El entendimiento que es mordaz en las tardes de sosiego,
me replica que sí hay impunidades,
mas al otro lado del minuto final no, nunca.
El pícaro se libra de sanciones.
En la otra cuneta seremos un tomo abierto
con una letra voluminosa y sin faltas de ortografía.
La desazón no libera.
Una estridente y resonante modulación advierte:
¡habrá castigo, la indemnidad no es sempiterna!
La sordera es extensa y afamada y las rechiflas son usadas como sebillo.
Toda fechoría pasará por la caja registradora.
O redención o condena, sin terceras vías.
51
Conocí el éxito y la sensualidad desaforada,
avancé hacia adelante sin miramientos,
dormí debajo de una palmera caribeña,
me paseé en mi relumbrante camioneta del año en curso,
el prójimo en mí siempre fue un espectro,
no me senté llorando debajo de la cruz,
no desestimé casi ninguna trampa,
era la envidia de muchos pobretones,
me reí sanamente de la palabra pecado
y perdí mi alma por irreverente.
El camello no pasará por la muesca
y la abundancia de bienes suele ser traicionera.
52
Ni con aceite de oliva asimilas el nuevo pacto
y los misiles de la ternura divina no te bastan.
La cicuta explotadora te ha dejado en jaque
y los sudorosos violines ruegan por una pausa.
Si te escondes en el bosque de la mentira mayoritaria
no descubrirán tu desnudez y carraspera.
Eres, el antónimo de la dedicación sincera
y en los recovecos de tu alma no quedan ni meajas.
Las calderas de la Paloma no te persuaden
y con el colapso se te acabó esa ostentosa calma,
que se hastió de morar en la cuerda floja.
Cada porrazo bien mamado es una nueva esperanza.
Sin fuegos artificiales, te ofrecieron gratuitamente y en bandeja de plata
la perla de gran precio.
Tu atolondrado y atrofiado espíritu sólo degusta
zozobras y camanchacas intoxicadas.
Ese hielo avasallante se apoderó de la capitanía de tu corazón,
deshojado por una conducta mulata.
53
El tiempo no existía, existe y no existirá.
Dios no envejece y desestima los cronómetros.
Esta finita dimensión se creó como parte de la agenda del Espíritu
con el género humano como meollo.
El espacio, temporal, unitario y demarcado,
fue diseñado como el anfiteatro de la Historia.
A Dios no lo atrapan las pulgadas cósmicas.
El universo y la humanidad poseen fecha de orto y de óbito.
El tiempo y el espacio son un dilema de la finitud.
54
¿Por qué traicionas al insigne materialismo?
¿qué fue de tu desbarajuste advertido y prototípico?
¿se fundió tu irreligión de cinco estrellas?
¿loas a rabiar al Unigénito?
¿te desprendiste de los bultos progresistas?
¿usas la Escritura de coraza y sombrero?
¿te afinaron los sesos y las utopías?
¿las anualidades te pusieron miedoso y dubitativo?
¿Y tus rapapolvos desde el racionalismo drástico?
¿Qué haces en una iglesia de rodillas, orando con las manos arriba por todos nosotros con lágrimas redondas, como si algo terrible nos fuera a ocurrir a nosotros, tus antiguos camaradas de ruta, después de dormir bajo tierra, ah?.
55
Nos expulsó y nos destierra del paraíso.
Me pone a mí como el centro de mi vida,
me invita a gobernar mi savia con libertad.
No pretende que te niegues a ti mismo.
Disfruta placenteramente de la rebeldía.
Es la estatua perfecta de la debacle.
56
Rechazarás la luz
mas no te esconderás de ella.
La verdad se para frente a ti,
todavía hay tiempo para escapar.
El fugitivo no abraza la serenidad,
la placidez huye de él.
57
Dios mira el corazón, no el cerebro.
El corazón cede, el cerebro es una piedra, un supeditado.
Al suspender una porción del saber
le abro un recinto a la fe, sin traumas.
Acepto las descomunales limitantes de esa diva llamada razón,
deduzco que la complementariedad de la fe
es la única escapatoria del laberinto.
58
Ni con mil mortandades los judíos aceptarán
que el Mesías se llama Jesús de Nazaret.
Ni con las persecuciones de reyes y papas,
ni con las confiscaciones y ghettos,
ni con los exilios ni con nada.
El dolor histórico los ata al mismo punto.
Los siglos no alteran la porfía
y con Malaquías Dios se habría callado por siempre,
hace más de dos milenios.
Que la sangre del Crucificado
caiga sobre nosotros, dijeron, y así aconteció.
No hay padecimiento que los haga recapacitar,
ni el Holocausto ni nada.
El anticristo los deslumbrará, como a muchos.
El judío limpio es un discípulo de Moisés, un elegido.
59
No despojes a Jesús de Nazaret
de su humanidad, de la Historia.
No despojes a Jesús de Nazaret
de su divinidad, de su infinita gloria.
Cristo Jesús habita entre los vecinos,
es el señor y postillón de la Historia.
Nos inunda con su deidad,
con la buena nueva y su sangre preciosa.
60
Los pensamientos son el todo, el alma misma.
La razón de ser es el otro.
Si el trono del yo es derrocado, la cosecha expira.
La humildad te remolca a la cabaña de la luz
y te desanuda de los deleites temporales,
valorando la eternidad.
61
El conocimiento racional es inmaculado,
ha sido canonizado por el despotismo ilustrado.
Nada influenciará sobre él.
Si no se probó como corresponde igual es cierto.
La nueva revelación amoral no decepcionaría.
Demanda reverencia sin solicitarlo.
62
El demonche me entrega una notificación tras otra,
caravanas de miedos, catálogos de amenazas.
Si no estuviese vencido me sentiría en peligro.
El redimido es un acorazado.
63
Si el paganismo asoma su trompa
el convertido a Cristo inicia su primera escaramuza.
La guerra es total y todo vale,
inclusive el ayuno o esas plegarias con dinamita
que remecen los tuétanos del campo adversario,
desconsideradamente.
64
Los escépticos están sedientos
y eluden la lámpara con agibílibus.
No alzan sus manos al edén
y se complican con el milagro de la creación.
Si se aparece Gabriel compran otros anteojos.
65
Si no lo puedo saber o conocer no significa que no exista.
Si no lo puedo ver o alcanzar no implica que no posea una vivienda.
Si lo siento sé que vive en mí.
Si otros también lo sienten mora en una comunidad.
Se percibe y no se ve, se alcanza y no se toca.
Una representación puede ser borrosa o discutible,
el fuego interno no.
66
En el lodo estoy solo, sin consejeros ni amigos.
Estoy solitario y me concibo lleno.
Dios va conmigo porque no me desampara.
Aprendí a depender de Él, al fin.
67 paráfrasis
El embarazo no es un cáncer, dar a luz no es una patología.
El aborto no es un problema de salud pública.
Al pabellón entran dos y uno se va al tarro de la basura
y en una parte de la madre ya no hay vegetación.
68
El portal es el motor, hacia allá marchamos.
Esta dimensión es una vela que se apaga.
Ningún pasajero es igual a otro.
Los días de gloria del mal se diluirán
bajo el veredicto irreversible de la eternidad.
El atajo es un mito, una parodia.
69
Tu silencio no posee faltas de ortografía.
Cuando callas el diálogo fluye,
el yo interno se monta en una bicicleta.
Esos comentarios duran más que una maratón.
Con la pausa larga la armonía se pone de pie.
70
El relativista posee convicciones de hierro
y no tolera las variantes del titubeo.
Bajo presión el cenutrio no altera su complexión.
Reventó la moral objetiva de una
y hoy navega en una esquirla.
71
Pónganse de pie.
Sí, señor profesor.
Salgan de la sala.
Sí, señor profesor.
Fórmense todos.
Sí, señor profesor.
Ingresen y siéntense.
Sí, señor profesor.
Guarden silencio.
Sí, señor profesor.
No se olviden de hacer la tarea.
Sí, señor profesor.
72
Concluido este fatigoso trasnoche
percibirás la luminiscencia.
Las plegarias modificarán tus meditaciones.
El Espíritu te llevará de la mano a la redención.
73
Eres la sal, eres la luz, eres oveja.
No te desvaneces, no te encubres.
Tu obra es tu testimonio.
La sal es el símbolo del sabor, del sentido divino.
La luz es un blasón de la gloria de Dios.
74
El joven tenía un millón de dólares.
Si se desprendía de su patrimonio iba a ser perfecto.
Guardaba los mandamientos.
El millón era el dueño del muchacho,
los camellos en miniatura no concurrirán.
El que lo abandonó todo, todo recibirá.
El que renunció a todo por Cristo es su discípulo.
El que rechaza la salvación del alma refuta todo.
75
La muerte es un servidor, un bracero,
un soldado que no desea desanimarte.
Te busca con un mosquetón.
El final de esta ruta es el inicio de la eternidad.
Antes de que te tapen con una sábana, elegirás,
por acción u omisión.
La cruz te espera.
76
Dios es absoluto y todo lo engloba.
Con su poder creó un rectángulo llamado nada.
De la nada creo todo, no de algo preexistente.
Los necios ven a la nada como su amado dios,
un dios que realizó sergas y portentos,
a través de su primogénito llamado generación espontánea.
No hay alabanzas al Gran Arquitecto.
La universidad está atosigada de penitentes y exegetas.
La nada los bendice a todos,
los ilumina por medio de mantras remachados.
El azar es el faquir, tras bambalinas.
77
Dios nunca quiso que yo fuese puntero izquierdo.
Me obsesioné con la vocación del otro.
El cielo me lo advirtió hasta con dibujos animados.
Mi almohada era un erizo.
La terquedad empobrece el ser.
La pelota cuando me ve se eclipsa.
78
El paseo del alma
comienza en el momento de la concepción
y se acaba con el juicio final, dando elucidaciones.
El cielo no es un hogar de huéspedes.
El color de la fachada dependerá del fallo.
La cruz es el justificativo.
Hay dos vecindarios.
79
Primer paso, mujeres desnudas con llaneza.
Segundo paso, fornicaciones por sacos.
Tercero, lesbianismo masificado y avalado.
Cuarto, orgías bisexuales matutinas con público.
Quinto, sadismo con clases de adiestramiento.
Sexto, coitos con animales y cadáveres.
Séptimo, esclavitud sexual y pedofilia desatada y otros.
Por acción u omisión esta es la glamorosa ética sexual humanista,
con su “dejar ser” “dejar vivir”.
Idolatren la amoralidad, orgullo de nuestra lucha.
Purpurados que se traicionan y conspiran para enterrar la virginidad
con una pala mecánica y la escrupulosidad con la rabia amontonada.
Se mofarán del nuevo pacto de Jesús de Nazaret en la letrina
sólo hasta que el humarazo sea su living.
¿Cuál es el impronunciable décimo quinto paso?
Ya no hay disyuntivas, sólo un tobogán engrasado
en donde no sirven para nada la sabihondez, el libre albedrío, el tacto,
la sindéresis, las buenas vibraciones, la intuición,
la predicación de Juan el Bautista.
ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
http://antologiadepoemarios.blogspot.com
De la antología “Las sotanas de Satán”
http://lassotanasdesatan.blogspot.com
JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE
jfm.........24
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en octubre 31, 2022 No hay comentarios:
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UNA SINDÉRESIS - POEMARIO
1 Perdí mi primer amor a Dios yéndome al hoyo con el credo y todo. El
retorno y el trayecto son tan malsonantes como lo grande que fue la in...
UNA SINDÉRESIS - POEMARIO
1 Perdí mi primer amor a Dios yéndome al hoyo con el credo y todo. El
retorno y el trayecto son tan malsonantes como lo grande que fue la in...
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octubre 2022 (1)
Tema Sencillo. Imágenes d
2
La ética es de etiqueta, del deber.
El hombre es intrínsecamente descarriado.
Si no trasciendo mi alma se hunde.
Venerar al hombre natural es un delirio.
El hedonismo no le da sentido al dolor.
Conoceré el evangelio, haré discípulos y le esperaré.
La razón jamás será un reino autónomo.
La experiencia que parece imposible no es tal.
3
Los gusanos se aprestan para la comilona con todos los órganos que mi egoísmo criminal no le quiso donar a ese prójimo que llora su tragedia, implorándole al Dios Todopoderoso que no se presenten nunca más creyentes inmisericordes como yo que le entregan entero su cuerpo yerto a los comensales de los cajones mortuorios.
Polvo eres y en polvo te convertirás.
Polvo sucio se amontona en mi siquis inmortal y en la colectiva,
que es asertiva en no ver el calvario adyacente.
El riñón es el postre y no hay en mí un gusano bajo en calorías.
4
Yo no vine obligado ni con un embarazo deseado.
A mí me fueron a recoger con las aletas abiertas.
El vientre que me transportó fue una posada tensa.
La pieza y la soledad de mi orfanato quedaron desiertas.
Sin ficha, sin larvas, sin historial: limpio,
y me condensaré solamente en el devenir.
Mis padres lanzaron su acantilado de amor sobre mí.
Muchos agachan sus cabezas desde y por mi existir.
5
La libertad de expresión que no importuna a las orgías y fechorías de los dioses del olimpo, sería la genuina libertad de expresión y respeto. Con arrebato y logística los atletas del reportaje denuncian el robo coordinado de las minucias, mas a los saqueadores del país les besan el anillo con la laringe. La honra de la persona no aniquila la honra de esa verdad, embozada, ¿para evitar un mal mayor?
6
El burro:
no lleva doble vida;
no vende sus espermios en el mercado;
no es lujurioso a pesar de las tentaciones;
no participa del aborto legal;
no digiere sacramentos ni en la pira;
no se adhiere a los vicios ni a las lacras;
no es humanista ni con una daga en el ojo;
no ve novelones;
no despluma al prójimo;
no le miente al albarrán;
no lee revistas frívolas;
no le besa la mano a burros encumbrados;
no le reza ni le baila a ninguna burra;
no es fetichista;
no es un petimetre ni un postinero;
no usa goma ni frac;
no tolera el consumismo;
no mata al burro débil;
no es un desalmado;
no es falso ni beato.
El burro no se ve moralmente superior.
7
Congratulo a los que creen que guardan los santos mandamientos
y a los que sospechan que andan cerca,
a los que se lucen con el campanario debajo del brazo, a los estetas.
Si la suma de los engrupidos se eleva,
el domingo se alimentará el alma nacional
y el escéptico lamentará su parvedad,
su cuarentena vocinglera, su ojo clínico.
8
En navidad:
los templos trinitarios de autoservicio están vacíos;
las casas comerciales ovacionan todo crédito;
las financieras pugnan por trastornar a los incautos;
en el público la tasa de interés es un apólogo;
el evangelio de las demandas se torna cáustico;
el terruño se hinca sondeando presentes;
la ansiedad narcotiza al rebaño;
no hay congestión espiritual;
el tráfico de la piedad se estanca;
la sonrisa depende del coste del regalo;
los obsequios bloquean el móvil del pesebre;
nadie corre en pos de la santidad al contado;
los renos tapan la estrella de Belén;
las oraciones son reemplazadas por las promociones;
vive la paz de espíritu el que envolvió todo;
el monitor envía enternecedores saludos a desconocidos;
el supermercado tiene a la feligresía a empellones;
los vendedores exitosos alaban al Señor con antífonas;
aumentan las horas extraordinarias impagas;
el lucro es el pendón del árbol navideño;
la gente se marea al vitrinear la ausencia de las parábolas;
la tensión nerviosa depende del poder adquisitivo;
el segundo y el tercer mundo recrean un día aciago;
una Escritura de regalo es bochornoso;
el viejo de rojo huye de los insolventes
y Jesús juega de cuarto árbitro.
9
Asola al espíritu cristiano, angustia al pueblo, al comprador común al pechero. Nubla la mente e hipoteca al pobre. Igual lo idolatran. Él eliminaría al festejado encantado. Se ríe en la cara de los bolsillos birriosos que exploran los escaparates, arrancándose en su trineo fórmula cero. No es tarado, hay lugares que no visita. Es un criado más de los potentados. Trabaja en el polo norte todo el año por el comercio y su vórtice. Igual lo adoran sus detractores, con cambujes.
10
Es pudorosa su carita roja, es un santo por naturaleza.
No cree en las confabulaciones ni en la Cosa Nostra
y es puro hasta el halo de su cabeza.
Es un magnate de la nitidez interior
y un versado en el campo de la vergüenza.
11
No todos los muertos guardan riguroso luto.
Algunos meten bulla detrás de los arbustos,
asomándose por las ventanas de cortinajes obesos.
Asfixian al pistolero con jipíos horas tras hora.
Algunos valen más fallecidos que duchándose,
son más hinchapelotas y apreciados bajo tierra.
Con su prestigiosa lápida salieron del anonimato.
Con el réquiem corriente de un candoroso no se amplían.
12
Como se dice, el hombre quiso contemplar algo más ridículo que él
e inventó el oficio de payaso.
Es un muy bello apóstol y el circo su noble curato,
desde la cual su amor quimérico ambiciona compartir.
Al acercarme a la puerta de la carpa me presumo un pensador.
13
Él la ama a morir, ella lo ama intensamente. Él no entiende lo que ella siente porque es un hombre. Ella no capta como aman los hombres y jamás lo comprenderá, ni desdoblándose. Una mujer sólo puede ser amada por un hombre, que es su complemento divino. Son el uno para el otro, sólo hay que mirarlos desnudos y la biología aullará. Hombre y mujer los creó. El lesbianismo erige su seudo normalidad dentro de una cloaca acicalada en la que hay sólo oscuridades y sudoríficos y un par de sonrisas hidráulicas, despistando así a los curiosos crédulos.
14
El adulto mayor se juega los descuentos, complicándose con el desarrollo de la brega. El primer tiempo no lo enorgullece y el segundo le da encogimiento y malas vibraciones. Cuando resume sus memorias y andadura le duelen las muelas y los decenios. Lucifer lo laurea en público, lo alienta, y esa cara de abuelito bueno no le es útil. Su cuerpo fue un súbdito de los tugurios condimentados y adivina en el acto el germen de los insomnios. Tiene más coetáneos bajo tierra que en la villa. Sólo se arrepiente, cuando es muy necesario.
15
Estimada colega,
mi chaleco pasado por tu nicotinoso humo
te saluda algo vapuleado,
colgado desde el patio de mi casa,
ya que no le consienten entrar al living.
No te desveles,
mis calcetines no se alcanzaron a impurificar
con tu pasión cigarrera,
ya que conservan intactos
ese inconfundible olor a pie.
La oficina y la casa no son ceniceros,
mas estás tú.
16
El tónico no sanó la carraspera. La afeó y la amplificó, con desparpajo declamatorio. El licencioso pasó del deleite pasajero sublime al abismo contestatario, a los efectos irreversibles. Se glorificó y se asoló, con su hipocondría. Se sometió sólo a sí mismo y por eso lagrimea. Todo lo que guardó en su bodega estalló mal y cada semana se aleja más del podio. Con la fe en Dios fue un laicista y con el laicismo un irracional devoto. Podría ser un depositario más de la placidez, que siempre viene de afuera.
17
El hombre trabajaba porque Dios lo ordenaba,
era un deber moral con la nación y los otros.
Con el sudor se ganaban el pan.
Los zánganos eran menospreciados por el párroco.
El trabajador es un consumista, un recurso,
y es su deber aportar a la producción nacional,
a la obesidad insaciable del círculo de los amos.
Los desidiosos son menospreciados por los economistas.
18
Voy a donde quiero,
pienso en lo que quiero,
creo en lo que quiero.
Nunca he sido feliz.
Voy hacia el Padre,
pienso en Cristo Jesús,
creo en el Espíritu Santo.
Nunca seré un desdichado durable.
19
La moral cierta depende de la verdad y esta de la Revelación.
Sin la verdad no hay una ética inamovible
y es a la Escritura a la que desafiarás clamando al Salvador por tu alma.
La moral apoyada en la tradición o en la razón no posee columnas ni horizontes,
y por esto, no rozan jamás la veracidad.
Desprovistos de principios y cual misioneros,
son eruditos en molturar y vaciar corazones,
abandonándolos en el primer semáforo en rojo.
20
Con arboledas, ríos y frutales, era un huerto al que nada le faltaba.
Se respiraba la dicha y la eternidad y los animales no salían a pelear,
hasta que la desobediencia se sentó en el trono
y el hombre abrazó con honores la iniquidad.
Este valle descenderá otra vez y se instalará con una espada de hierro,
por los siglos de los siglos.
A todo irreverente lo destriparán por dentro, en vivo.
Es la santidad la que al final arrasará.
21
Los huesos son el testimonio postrero,
del que partió al más allá y que fue creado por Su voluntad.
Es la bitácora la que se presentará en el juicio final.
Pocos componen el coro celestial.
La manada no es grande.
22
Comprar un número de lotería es prenderle una vela a este pérfido mundo,
a los ídolos que lo comandan.
Es pensar en pequeño, caer bajo.
El que se arrodilló frente al vicio con las manos abiertas
ya es un hombre muerto,
un occiso que espera su cínico velorio.
Preponderará el sudor de la frente.
23
Hoy me bautizaron, reflexiono sobre sobre el suceso.
No sé mi apellido ni mis días.
Pertenezco al dream team del papado,
me aparto del príncipe de las tinieblas y de las tentaciones.
Un año más pronunciaré mi primera palabra.
Soy un testimonio a las naciones
y una vela encendida en la sala cuna.
Doy por superado el incidente que no esquivé.
24
La idiotez no necesariamente se lleva en la sangre.
Algunos postulantes se esfuerzan con tesón.
La piedra de tropiezo es una estatua de jaspe.
La sensatez es un vicio patriarcal.
El tarado se expresa con una seguridad que asusta.
25
Le dispararon artillería pesada otra vez
y él está ahí mismo, incólume,
sentado a la diestra del Padre.
Dos milenios recibiendo calumnias y recelos
y nada lo altera, y además sonríe.
Lo resiste todo sin cabecear.
Los nuevos adeptos son interminables.
Es la roca imperturbable,
y no hay otra.
26
Nada existe, nada es: sólo Tu voluntad.
No hay anhelos, no hay deseos: sólo Tus proyectos.
Yo, ya no soy, Tú eres en mí.
Soy un súbdito de Tu voluntad.
Vacié mi ser a los pies de Cristo.
Debo ser un esclavo humilde a pesar mis miserias y pifias.
Sobrevivimos por su clemencia.
27
Interpelas la fe en Dios sin propuestas, brindando una gama de conductos sin escapatorias ni aireaciones, y lo que deambula internamente demanda una escalinata con petaquitas y replicatos. Tus ahíncos y dúplicas carecen de aroma y pretendes conminar a la teleaudiencia a beber el agua de tu repertorio atorrante. ¿Es secularizable un principio moral?
28
Me es imposible ir detrás de mí, en busca de mí
y rescatarme de esta laguna de cocodrilos tragaldabas.
Preciso de la cirugía de un tercero
que sea capaz de cargar mis bultos y de taparle la boca
a los reptiles y espantajos
por mientras mis premolares se entierran remisamente en el fango.
Ese tercero me desgravará y me adoptará por piedad en un santiamén,
previa súplica mía.
29
No se ve y es de un singular material
y hasta algunos miligramos pesaría en la báscula.
El ánimo desplomado es la penitenciaría de la meditación,
de la abstracción y de los menesteres de los por que.
El volumen del vacío y las zozobras del alma
encajan con la voluntad de Dios Padre.
El hombre sin lumbre es un devoto:
del agnosticismo,
de los poderes de la mente,
de los augurios ancestrales,
de los ropones y soflamas de los extraterrestres,
de las cartas del tarot o de algún chamán convincente,
de un pagano decorado,
de las culturas hambrientas del oriente,
de esa orden monástica llamada comunidad científica,
de esos bardos con la metralleta como lucero,
de la sensualidad impresa o de las hierbas fantasmagóricas.
¿Apelando a mi destino zaherido
saciaré mi desecación, desactivaré mi pretenciosidad?
El devenir inmortal me tensa con un navajonazo,
el piñón de la felicidad no es visible,
el axioma es más que una ventolera de bendiciones,
la expiración es una jubilación macabra o radiante
porque no dar la media vuelta es freírse.
30
Soy. Sé que soy y que nunca dejaré de ser. Estoy. Sé que estoy y que nunca dejaré de estar. Consciente de que la lucidez del alma no expira jamás y de que a pesar del preceptivo camposanto la inmortalidad es una realidad categórica e indisputable, ¿adónde anidarás tu eternidad? Como nadie preconiza del ateísmo con indicios que me indispongan con los precipitaderos, no lo soy. El angosto sendero del Hijo de Dios es revesado, embrollado al principio, cinchado, celeste, benefactor. Me consumiré en la dialéctica cosaria inclinando con acometividad la balanza Roberval hacia ambos lados hasta aprehender el sosiego.
31
Si estiras una mano al cielo apresarás el pensamiento y sus alrededores,
si levantas las dos, también la fe.
El creer y el sólo creer es escasez, el pensar y el sólo pensar son penurias.
Pensar creyendo y creer pensando.
La filosofía se satura en su mecedora
y sus maestros caminan al féretro asfaltando con pulcritud y revolicos,
más titubeos inquietantes y ayayeros,
con el embeleso de los roedores de biblioteca
y de la celebérrima cofradía de los emasculados.
32
Abraham es el padre de los creyentes.
Moisés cruzó el mar rojo por la fe.
Y Cristo le dijo: “hija, tu fe te ha sanado”, “tu fe te ha salvado”.
Y los apóstoles decían: “Señor, auméntanos la fe”.
La fe en el Salvador mueve montañas.
Pablo sentenciaba que la salvación es por la fe en Cristo.
El fideísmo de Lutero seguía la línea de la Sagrada Escritura.
33
Actualmente avizoro, ojeo.
Desde que me lancé por el ventanal distingo todo claro y taxativo.
Me desmitifiqué, me solté, me doblegué.
Requerí de valor eso sí.
Me divorcié de esas poluciones espigadas y macizas que transforman a los seres humanos en fetichistas, ensortijados, fumadores, supersticiosos, mentirosos, bellacos, ludópatas, disipadores, infames, lascivos, ateos, manilargos, idólatras, estafadores o en comediógrafos en primera persona.
Sí, Jesucristo es Dios.
34
Refuto el Evangelio,
consiento la teoría de la evolución u otras, por fe.
Soy una cabeza mesurada, adusta.
Una teoría absurda sí es creíble, con un poquito de devoción.
Sólo acepto reproches fundados.
35
Creo que mi credo es plausible, que debe ser creído fogosamente,
que es la verdad, la verdad revelada y última que se testifica
desde la formidable experiencia del espíritu que despierta,
en el nuevo nacimiento,
y que la vanidad no comprenderá jamás,
ya que el alma salvada vive intensamente
a través de una fe que ilumina y eleva hasta el edén
a los corazones consagrados.
El modesto engreído no es capaz de desmenuzar el indiviso fenómeno.
Implora la gracia de la fe.
36
¿Qué explicación coherente da la razón a la presencia de la razón en sí?
¿la respuesta va a ser racional, irracional o asombrosa?
El origen de la razón es un Misterio, en el más lúcido de los casos.
Afloró de la nada, como si nada, ¿proveniente tal vez de un acto de brujería?
La creación de la razón es totalmente incomprensible porque es sobrenatural.
37
El vacío: es potente, envolvente,
es quien tripula el ser, el orbe;
es inmortal, o se cree inmortal;
es el premier en la depresión;
es antes y ulterior a la materia;
es el meollo de las botillerías diligentes;
acredita que nos expulsaron del río Éufrates;
es el progenitor de la ansiedad
y le da una identidad a la miseria de cada uno.
El problema de fondo es el vacío del alma
y los siquiatras intentan bosquejar bien
aquello que no se palpa, que no se asoma.
38
La existencia misma es el lío,
no parpadear es otro.
El propósito total lo tanteas
cuando lo abandonas todo.
Hay una presencia que se va,
mas nunca menguarás.
Algo en ti es sempiterno.
No te alimentes de lo que se va, de lo que se ve.
39
En el conventillo las frustraciones son equitativas,
la miseria nos ama a todos en forma similar,
la vida privada no es ningún misterio,
los niños comparten las derrotas de los padres,
algunas señoras se confunden de marido
y siempre hay ropa y aspiraciones colgadas.
40
La fe en Cristo es límpida, la religión organizada es un instrumento de poder, manipulación y desvaríos. La salvación en Cristo es directa y sencilla. El poder religioso se apoderó de las llaves del más allá y de toda expectativa. Bautizarse o matricularse en una organización religiosa es el inicio que intenta pulverizar el anhelo de realizar reformas estructurales en la sociedad, en la teología de rodillas. La fe pura en Cristo tiene hambre de justicia social, de racionar la riqueza con los ojos abiertos.
41
La paranoia en sí busca la verdad,
diseñando confabulaciones y martillazos en el dedo.
No repudies la bendita locura de la fe.
Envidio al que se sienta en el trono de mis sueños.
Me enajenaré de toda realidad y haré de la cuenca la puerta del edén.
El lenguaje es un campo minado.
El que fantasea redarguye, avanza.
Las inquietantes figuraciones son parte de mi ambiente diario
y aplastan los dispositivos de seguridad.
Los leviatanes aúllan sin reparos.
El inconsciente es un gobierno independiente,
y neurótico o no, es mi otra brújula.
42
La mezquina tentación de juzgar al otro,
de apuntar bien, de descuerarlo entero,
de no olvidar detalle alguno,
de enfatizar sus debilidades con vehemencia,
de desnudarlo en público y disfrutarlo
y comprobar que es superior a mí.
43
Suben beatos a los altares para concebir el ardid
de que sí es posible que un presbítero sea un santo,
siempre que no se conozca su vida íntima.
Y sí es un venerable, es porque las estatuas no pecan,
y esto le da algún amortiguamiento a la Madre Iglesia.
44
Los sentidos no capturan la verdad, lo trascendente,
sólo una fracción de la realidad,
que nos señala que el vaso está desocupado,
a través de la congoja.
El cuerpo no es un trapo sucio
hasta que el mozalbete toma sus primeras decisiones,
independiente de los alegatos del glosario.
La gloria posee un nombre.
45
Del cementerio regresan emociones roídas,
conclusiones proscritas por el estándar,
equinos chúcaros huyendo de deslices vergonzosos.
En el subterráneo se inicia una peregrinación,
el maquillaje no alcanza, los impulsos se apertrechan.
La lujuria trasegada se agazapa debajo de la mesa.
Los frenos se oxidaron.
46
Libertad e igualdad, gemelas.
La arbitraria frivolidad nos recuerda que todos somos absolutamente iguales,
hermanos en fila, fieras con distintos matices.
La libertad es la rampa al grillete.
Por la igualdad utópica, suprimieron la libertad.
Por la libertad, suprimieron las igualdades básicas.
A ambas las elevaron drásticamente, por separado.
47
Una idea rimbombante y totalizante desfila alrededor de tu cabeza
hasta transformarte en un beato.
Pasarás por alto la consternación, la miseria,
perdonándolo todo, en una actitud mesiánica.
De querubín de la revolución a politruk.
48
El pensamiento y la acción
son dos estaciones del mismo trayecto.
El tren lo abordas en el alma
y te bajas en las consecuencias de lo obrado.
Lo que pudre a un hombre proviene de él mismo.
49
Hay criaturas que indagan sobre cualquier quilombo, elucubración o ritual, porque ansían paralela y descaradamente serenidad de espíritu y pecar, progresar y pecar, ser amados y pecar, cuales caraduras.
El Nazareno los increpa y los obliga a desligarse del barrizal resueltamente,
mas esto no les agradaría.
He aquí el embrión de tantas sectas, coronelías, eritemas, fatalidades protuberantes, aberraciones, avillanamientos, crímenes al por mayor y cabildeos.
Esta es la materia prima del humanismo, la primigenia y última religión universal.
La demencia religiosa del humanismo puro abrió los vastos senderos
que satisfacen plenamente la decadencia,
las ocurrencias, las desviaciones y las conjeturas doradas.
50
El entendimiento que es mordaz en las tardes de sosiego,
me replica que sí hay impunidades,
mas al otro lado del minuto final no, nunca.
El pícaro se libra de sanciones.
En la otra cuneta seremos un tomo abierto
con una letra voluminosa y sin faltas de ortografía.
La desazón no libera.
Una estridente y resonante modulación advierte:
¡habrá castigo, la indemnidad no es sempiterna!
La sordera es extensa y afamada y las rechiflas son usadas como sebillo.
Toda fechoría pasará por la caja registradora.
O redención o condena, sin terceras vías.
51
Conocí el éxito y la sensualidad desaforada,
avancé hacia adelante sin miramientos,
dormí debajo de una palmera caribeña,
me paseé en mi relumbrante camioneta del año en curso,
el prójimo en mí siempre fue un espectro,
no me senté llorando debajo de la cruz,
no desestimé casi ninguna trampa,
era la envidia de muchos pobretones,
me reí sanamente de la palabra pecado
y perdí mi alma por irreverente.
El camello no pasará por la muesca
y la abundancia de bienes suele ser traicionera.
52
Ni con aceite de oliva asimilas el nuevo pacto
y los misiles de la ternura divina no te bastan.
La cicuta explotadora te ha dejado en jaque
y los sudorosos violines ruegan por una pausa.
Si te escondes en el bosque de la mentira mayoritaria
no descubrirán tu desnudez y carraspera.
Eres, el antónimo de la dedicación sincera
y en los recovecos de tu alma no quedan ni meajas.
Las calderas de la Paloma no te persuaden
y con el colapso se te acabó esa ostentosa calma,
que se hastió de morar en la cuerda floja.
Cada porrazo bien mamado es una nueva esperanza.
Sin fuegos artificiales, te ofrecieron gratuitamente y en bandeja de plata
la perla de gran precio.
Tu atolondrado y atrofiado espíritu sólo degusta
zozobras y camanchacas intoxicadas.
Ese hielo avasallante se apoderó de la capitanía de tu corazón,
deshojado por una conducta mulata.
53
El tiempo no existía, existe y no existirá.
Dios no envejece y desestima los cronómetros.
Esta finita dimensión se creó como parte de la agenda del Espíritu
con el género humano como meollo.
El espacio, temporal, unitario y demarcado,
fue diseñado como el anfiteatro de la Historia.
A Dios no lo atrapan las pulgadas cósmicas.
El universo y la humanidad poseen fecha de orto y de óbito.
El tiempo y el espacio son un dilema de la finitud.
54
¿Por qué traicionas al insigne materialismo?
¿qué fue de tu desbarajuste advertido y prototípico?
¿se fundió tu irreligión de cinco estrellas?
¿loas a rabiar al Unigénito?
¿te desprendiste de los bultos progresistas?
¿usas la Escritura de coraza y sombrero?
¿te afinaron los sesos y las utopías?
¿las anualidades te pusieron miedoso y dubitativo?
¿Y tus rapapolvos desde el racionalismo drástico?
¿Qué haces en una iglesia de rodillas, orando con las manos arriba por todos nosotros con lágrimas redondas, como si algo terrible nos fuera a ocurrir a nosotros, tus antiguos camaradas de ruta, después de dormir bajo tierra, ah?.
55
Nos expulsó y nos destierra del paraíso.
Me pone a mí como el centro de mi vida,
me invita a gobernar mi savia con libertad.
No pretende que te niegues a ti mismo.
Disfruta placenteramente de la rebeldía.
Es la estatua perfecta de la debacle.
56
Rechazarás la luz
mas no te esconderás de ella.
La verdad se para frente a ti,
todavía hay tiempo para escapar.
El fugitivo no abraza la serenidad,
la placidez huye de él.
57
Dios mira el corazón, no el cerebro.
El corazón cede, el cerebro es una piedra, un supeditado.
Al suspender una porción del saber
le abro un recinto a la fe, sin traumas.
Acepto las descomunales limitantes de esa diva llamada razón,
deduzco que la complementariedad de la fe
es la única escapatoria del laberinto.
58
Ni con mil mortandades los judíos aceptarán
que el Mesías se llama Jesús de Nazaret.
Ni con las persecuciones de reyes y papas,
ni con las confiscaciones y ghettos,
ni con los exilios ni con nada.
El dolor histórico los ata al mismo punto.
Los siglos no alteran la porfía
y con Malaquías Dios se habría callado por siempre,
hace más de dos milenios.
Que la sangre del Crucificado
caiga sobre nosotros, dijeron, y así aconteció.
No hay padecimiento que los haga recapacitar,
ni el Holocausto ni nada.
El anticristo los deslumbrará, como a muchos.
El judío limpio es un discípulo de Moisés, un elegido.
59
No despojes a Jesús de Nazaret
de su humanidad, de la Historia.
No despojes a Jesús de Nazaret
de su divinidad, de su infinita gloria.
Cristo Jesús habita entre los vecinos,
es el señor y postillón de la Historia.
Nos inunda con su deidad,
con la buena nueva y su sangre preciosa.
60
Los pensamientos son el todo, el alma misma.
La razón de ser es el otro.
Si el trono del yo es derrocado, la cosecha expira.
La humildad te remolca a la cabaña de la luz
y te desanuda de los deleites temporales,
valorando la eternidad.
61
El conocimiento racional es inmaculado,
ha sido canonizado por el despotismo ilustrado.
Nada influenciará sobre él.
Si no se probó como corresponde igual es cierto.
La nueva revelación amoral no decepcionaría.
Demanda reverencia sin solicitarlo.
62
El demonche me entrega una notificación tras otra,
caravanas de miedos, catálogos de amenazas.
Si no estuviese vencido me sentiría en peligro.
El redimido es un acorazado.
63
Si el paganismo asoma su trompa
el convertido a Cristo inicia su primera escaramuza.
La guerra es total y todo vale,
inclusive el ayuno o esas plegarias con dinamita
que remecen los tuétanos del campo adversario,
desconsideradamente.
64
Los escépticos están sedientos
y eluden la lámpara con agibílibus.
No alzan sus manos al edén
y se complican con el milagro de la creación.
Si se aparece Gabriel compran otros anteojos.
65
Si no lo puedo saber o conocer no significa que no exista.
Si no lo puedo ver o alcanzar no implica que no posea una vivienda.
Si lo siento sé que vive en mí.
Si otros también lo sienten mora en una comunidad.
Se percibe y no se ve, se alcanza y no se toca.
Una representación puede ser borrosa o discutible,
el fuego interno no.
66
En el lodo estoy solo, sin consejeros ni amigos.
Estoy solitario y me concibo lleno.
Dios va conmigo porque no me desampara.
Aprendí a depender de Él, al fin.
67 paráfrasis
El embarazo no es un cáncer, dar a luz no es una patología.
El aborto no es un problema de salud pública.
Al pabellón entran dos y uno se va al tarro de la basura
y en una parte de la madre ya no hay vegetación.
68
El portal es el motor, hacia allá marchamos.
Esta dimensión es una vela que se apaga.
Ningún pasajero es igual a otro.
Los días de gloria del mal se diluirán
bajo el veredicto irreversible de la eternidad.
El atajo es un mito, una parodia.
69
Tu silencio no posee faltas de ortografía.
Cuando callas el diálogo fluye,
el yo interno se monta en una bicicleta.
Esos comentarios duran más que una maratón.
Con la pausa larga la armonía se pone de pie.
70
El relativista posee convicciones de hierro
y no tolera las variantes del titubeo.
Bajo presión el cenutrio no altera su complexión.
Reventó la moral objetiva de una
y hoy navega en una esquirla.
71
Pónganse de pie.
Sí, señor profesor.
Salgan de la sala.
Sí, señor profesor.
Fórmense todos.
Sí, señor profesor.
Ingresen y siéntense.
Sí, señor profesor.
Guarden silencio.
Sí, señor profesor.
No se olviden de hacer la tarea.
Sí, señor profesor.
72
Concluido este fatigoso trasnoche
percibirás la luminiscencia.
Las plegarias modificarán tus meditaciones.
El Espíritu te llevará de la mano a la redención.
73
Eres la sal, eres la luz, eres oveja.
No te desvaneces, no te encubres.
Tu obra es tu testimonio.
La sal es el símbolo del sabor, del sentido divino.
La luz es un blasón de la gloria de Dios.
74
El joven tenía un millón de dólares.
Si se desprendía de su patrimonio iba a ser perfecto.
Guardaba los mandamientos.
El millón era el dueño del muchacho,
los camellos en miniatura no concurrirán.
El que lo abandonó todo, todo recibirá.
El que renunció a todo por Cristo es su discípulo.
El que rechaza la salvación del alma refuta todo.
75
La muerte es un servidor, un bracero,
un soldado que no desea desanimarte.
Te busca con un mosquetón.
El final de esta ruta es el inicio de la eternidad.
Antes de que te tapen con una sábana, elegirás,
por acción u omisión.
La cruz te espera.
76
Dios es absoluto y todo lo engloba.
Con su poder creó un rectángulo llamado nada.
De la nada creo todo, no de algo preexistente.
Los necios ven a la nada como su amado dios,
un dios que realizó sergas y portentos,
a través de su primogénito llamado generación espontánea.
No hay alabanzas al Gran Arquitecto.
La universidad está atosigada de penitentes y exegetas.
La nada los bendice a todos,
los ilumina por medio de mantras remachados.
El azar es el faquir, tras bambalinas.
77
Dios nunca quiso que yo fuese puntero izquierdo.
Me obsesioné con la vocación del otro.
El cielo me lo advirtió hasta con dibujos animados.
Mi almohada era un erizo.
La terquedad empobrece el ser.
La pelota cuando me ve se eclipsa.
78
El paseo del alma
comienza en el momento de la concepción
y se acaba con el juicio final, dando elucidaciones.
El cielo no es un hogar de huéspedes.
El color de la fachada dependerá del fallo.
La cruz es el justificativo.
Hay dos vecindarios.
79
Primer paso, mujeres desnudas con llaneza.
Segundo paso, fornicaciones por sacos.
Tercero, lesbianismo masificado y avalado.
Cuarto, orgías bisexuales matutinas con público.
Quinto, sadismo con clases de adiestramiento.
Sexto, coitos con animales y cadáveres.
Séptimo, esclavitud sexual y pedofilia desatada y otros.
Por acción u omisión esta es la glamorosa ética sexual humanista,
con su “dejar ser” “dejar vivir”.
Idolatren la amoralidad, orgullo de nuestra lucha.
Purpurados que se traicionan y conspiran para enterrar la virginidad
con una pala mecánica y la escrupulosidad con la rabia amontonada.
Se mofarán del nuevo pacto de Jesús de Nazaret en la letrina
sólo hasta que el humarazo sea su living.
¿Cuál es el impronunciable décimo quinto paso?
Ya no hay disyuntivas, sólo un tobogán engrasado
en donde no sirven para nada la sabihondez, el libre albedrío, el tacto,
la sindéresis, las buenas vibraciones, la intuición,
la predicación de Juan el Bautista.
ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
http://antologiadepoemarios.blogspot.com
De la antología “Las sotanas de Satán”
http://lassotanasdesatan.blogspot.com
JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE
jfm.........24
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en octubre 31, 2022 No hay comentarios:
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1 Perdí mi primer amor a Dios yéndome al hoyo con el credo y todo. El
retorno y el trayecto son tan malsonantes como lo grande que fue la in...
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