1
La bitácora de la mesa aviejada
es el memorial de los beodos y parchistas,
el pasadizo de los fanfarrones astronómicos.
La mesera de falda aserrada
y de rostro formateado y mohíno,
es el jarrón ambulante del regadío tonificante,
el pezón y numen de la espuma perenne,
una danzadora de última fila.
En este cabaré de periferia e idilios concisos,
la mesa es la tumba de los soldados desconocidos,
la refrendadora de la cirrosis,
de los tiritones.
2
Suicidarse es morir dos veces.
La carne se convierte en polvo,
el alma también, y por siempre.
Lapidarse es arrojarse a las llamas.
Eliminarse es huir de la luminiscencia
que te telefoneó antes de abjurar.
Es arrancarse por la puerta de atrás
y lanzarse a un tobogán descuartizador.
3
El enredo es grande y nada desenmaraño.
Talentoso en incrementar el lío,
un absoluto inepto en hallar el escape.
Sin importar hacia donde camine, siempre desciendo.
Mi destino es el cenagal, el despelote mi dieta.
4
¿La musa vive conmigo?
¿o es una misionera, una extraterrestre?
¿Somos sus vanidosos súbditos, sus títeres?
¿Nos compele, nos obliga?
¿Somos peones de sus sorprendentes antojos?
¿la gloria es sólo de ella y yo recibo los aplausos?
¿Sin el estro no hay regocijos, interpelaciones o sátiras?
El acto creativo existe, los creadores existen, el Creador existe.
5
La nada dormía plácidamente
la siesta de los siglos sin ningún proyecto.
Con la explosión del inicio y el huerto del edén
todo se alteró dramáticamente, de un golpe.
¿Cuál es el plan en medio de esta angustiante inquietud llamada existencia?
¿Tan terrible es el libre albedrío?
6
Al próximo minuto
que no regresará jamás,
¿cómo le doy la bienvenida?
¿cómo lo exprimo?
El actual minuto
¿me ensañará algo?
¿dejará huellas?
¿lo aprovecharé plenamente?
El minuto que se fue
es un componente de mi historia
¿qué calaré con fría serenidad?
Cada tic tac posee su peso.
7
Algo ebrio:
soy más sensitivo y pelotillero;
te veo hermosa y acinturada;
le presento recobros al planeta;
palpito con el primer halago;
requiso el micrófono del restaurante;
intento ser un humorista de salón
y un bailarín delgado y espontáneo;
soy como el animador de una quinta de recreo;
podría ser un acróbata en una azotea;
conduzco más veloz y desenvuelto;
soy sempiterno;
me aíro con facilidad;
mis resentimientos se dan un festín;
mis engendros guían la procesión.
8
Una salud mental sana y el psicoanálisis nunca se localizan.
Es el timo descarado.
El funcionamiento del inconsciente es un credo oscuro.
Es un santero no asumido
y el sofá un meadero insalubre, un trauma.
9
No poseo una cepa, no daré frutos.
Desadaptado, no soy de ninguna hectárea.
Mi sentido de pertenencia es nulo.
No me matricularé en la asociación
de los que dijeron adiós repetidamente,
y nadie los atendió.
10
Si nadie me persigue, me atosigo solo.
Si una mesilla cambia de lugar, me pongo intranquilo.
Si no aparezco en la nómina es porque me tendieron una trampa.
Y si mi sesera no brilla todos están al corriente que es por la envidia.
11
Con la aspiración de entender en profundidad
separo la materia del espíritu, lo tangible de lo intangible.
Lo inmaterial posee códigos, lo imperceptible a veces se siente,
el espíritu posee un lenguaje.
Lo incorpóreo y lo visible componen el todo.
Afinen los gravímetros.
12
Tengo el presentimiento de que algo feo ocurrirá,
casi nunca ha sucedido mas acaecerá.
Los presagios van en esa dirección.
Desconfío plenamente de los buenos augurios,
de los optimismos incultivables.
En mi trinchera me preparo para lo perjudicial.
El infortunio rara vez nos desilusiona.
13
Me amo tanto que no viviría sin mí.
Me soy imperioso.
Me echo de menos, me necesito más que a nada.
En mí, yo soy el primero, el segundo y el octavo.
Viva yo.
14
El alcohol sólo moja la culpa, la riega, la eleva.
El sentimiento oscuro no se va
y grita por toda la cantina, en silencio.
Pasan los vasos y me pudro.
Pasan las horas y mi tropiezo se amplifica.
15
Acurrucado en un nogal y desgarrado de su parentela,
sobrevive este capullo de pasto rodeado de veredas de púas.
Parece un forajido que se resiste a fenecer
debajo de una aplanadora vanguardista.
Digno paladín en este tsunami de cemento.
Del árbol monoico eremita cayó una lágrima litúrgica
sobre ese altar llamado de sopetón área verde comunal.
16
Muchos esperan a que el supermercado abra sus puertas,
con una comezón en la mano.
Es la rectoría de los apetitos.
Con la variedad me mareo así que es el publicista vivaz
quien llena mi carro y me conduce.
No todo lo que compro es necesario
y con mi impulso consumista improviso.
Como en la catedral, aquí me relajo
y adquiero lo que supongo que es útil,
con un interminable redoble de los dependientes.
17
Yo sí entiendo a los demás, los demás no me entienden.
Yo sí escucho a los demás, los demás no me escuchan.
El fatuo y deslucido planeta pretende ser el centro de mis giros.
18
Que la razón no excluya a la intuición,
el pensamiento es el primogénito del alma,
el humanismo a solas es una crisis en sí
y el futuro una oquedad arrolladora.
La materia asfixia los anhelos del espíritu.
19
Estancado en el puerto y pegado al borde no progresaré demasiado.
Desde la orilla veo el mismo horizonte y sol que todos,
me recreo de esa armonía que significa tener un pie anclado a la tierra.
Me desvincularé de la playa, de la bahía, de la acogedora arena blanca.
No diviso la rada, mi perspectiva es interminable.
No recuerdo el color del grao.
20
Sazonando con aliños y mantras en la cocina,
trituro la rogativa que nace de adentro,
evito la espontaneidad y el arrepentimiento llano.
Con el mecánico rezo somos un robot del espíritu,
un estampado original con mil fotocopias impávidas.
21
Está a punto de repetir de curso,
le solicita piedad a los profesores,
eleva plegarias a Dios y a algunos de sus subalternos.
Estuvo todo el año abrazado al ordenador,
busca con fullerías salvar el año.
Su astucia hallará alguna salida de última hora.
Y vencerá la mediocridad, eminente.
22
El hijo le enseña al padre, el nieto reprende al abuelo,
el joven dormilón todo lo sabe y todo lo anticipa.
La sabiduría del impulsivo toma vuelo.
Otra vez el mentor está obsoleto, otra vez el sermón es anticuado.
Esta generación matasiete gobernará al país
con las mismas pifias del milenio antepasado.
23
Todo se escribió, todo ocurrió.
Las pasiones se desligaron y ninguna fue retraída.
Espero el mentado desenlace, sentado.
Estamos amarrados a la globalización del mal,
unos pocos dirigentes mundiales nos acarrearán con timbales
al tormento inapelable, casi sin darnos cuenta.
El orbe aguarda la consumación, fraguado.
24
¿Cómo crearé la corporación de los suicidas probos?
¿cómo el tesorero cobrará las cuotas?
¿cómo tramito las suplencias?
¿quién escribirá el discurso de cada despedida?
¿dónde debatirán sobre los próximos pasos?
¿quién adoctrinará a los novatos?
¿cuál es el perfil del presidente de la agrupación?
25
El infinito genera sed,
las propiedades del alma agitación.
La finitud es un paso más del trayecto a la eternidad.
Los devotos de la razón fabricaron el desastre actual.
La dialéctica falleció en un océano de disparates.
La síntesis se devoró el conjunto.
No dinamitarás esa sequedad que cocea.
26
Poseen una postura metafísica,
el creer o no creer es una de ellas.
Aferrarse a una teoría es un acto de fe,
despreciar un dogma también lo es.
La física tiene un perímetro, un techo.
Al indagar más allá eres un creyente.
Tu credo te indaga, te motiva.
No es la evidencia irrefutable la que ocupa tu mente.
27
Lograste despedazar tu vida gramo por gramo,
poro por poro, con una imperturbabilidad encomiable,
con una cerrazón excepcional.
Miras al nirvana escrutando reos.
En tu entorno habrían causantes.
Tú te acercaste solo al hoyo profundo.
Los que te aguijonearon no te tomaron la mano.
28
Conmigo mismo no me siento desguarnecido,
mi interior disfruta su plenitud.
Con luz siempre caminarás acompañado,
la presencia humana no altera el fondo.
La soledad es subrogante hasta que florece el titular.
29
El tiempo nunca retorna,
las primaveras se amontonan en un cofre.
Delante de ti está la eternidad,
el tiquete de acceso es una cruz que te impele.
30
Se ha ido la probabilidad,
se hartó de ponerme mala cara.
En este corro desfalleceré,
la indulgencia ya no me alcanzará.
Soy el maestre de los portazos.
31
Arrimarse a la venganza es una tentación hacedera,
desvincularse del rencor es el lance magnánimo.
¿Desearle el mal al otro?
No cualquiera bendice al agresor.
La vileza que le arrojo al otro nace en mí, me moldea.
32
Con la ignorancia fraguaron a sus dioses,
con el miedo se sujetaron a ellos.
¿De dónde proviene la sapiencia?
¿cómo se adquiere el valor?
¿Por qué la obligación de ir más allá?
¿por qué intuyes la presencia del Espíritu?
El paganismo surge de la rudeza,
con el pavor cubren los requerimientos imaginarios
de los fetiches paridos, de los ritos estrafalarios.
33
El problema reside en la caída.
Los traumas y ramalazos lo incrementan,
el psicoanálisis no toca la tumefacción,
sólo describiría el motivo del desconsuelo.
La naturaleza es transformable.
34
El mal posee un peso pequeño y es un zafral,
la justificación es vigorosa y eterna.
El hombre opta por el primero con edénica naturalidad
hasta que atiende la llamada del resucitado y elige.
El interior, que clama, posee su propio salvoconducto.
35
Cuando recapacito no acierto, a veces paso rozando.
Desde mi indagación delirante e imprecisa
construí mi filosofía política,
mi vertedero futurista, con frenesí.
Ciudadanos son ajusticiados en el vientre
y yo celebro el don de la libertad.
36
La carta astral me sitúa,
me delinea la semana con refulgencia.
Mi lamento está asentado, es estructural.
El quejido es intercalado.
La superstición me regala
medio minuto de bonanza y un poco menos.
37
Jamás seré igual a ti.
Te bajaré del pedestal de un cachiporrazo.
Sé que no somos iguales mas tú serás como yo.
La aversión es el epicentro del pensamiento,
la materia prima de la reflexión.
La envidia es el prólogo del resentimiento intelectualizado,
el motivo del reclutamiento de los catecúmenos.
Como somos desemejantes me deprimo.
La valía es un lío.
Cuando seas un pobre diablo como yo, reposaré.
38
Tuve una niñez relativamente acertada.
Con mi depresión las imágenes se oscurecen.
No destaco casi nada, casi todo fue incoloro.
Mi espejo retrovisor es una novela turca.
No hay un puerto de embarque, una batalla heroica.
La presencia es un tren en un túnel hacia abajo.
El sol iluminó un trozo de mi juventud.
39
Cuando el creyente debate con otro
disputa con su propia alma.
El ateo es un foco apagado de ralea,
el idólatra es un diablo en la oreja.
Al frente no hay nadie, pelea solo.
Los adversarios se domicilian en él.
Con el otro, que es un parámetro,
mido mis temores y resbalones.
40
La moral me da estatura, credibilidad.
El vocablo adecuado es vital.
Mantendré la reputación de mi talante hasta la extremaunción.
El cinismo me atornilla al podio.
41
El alma es inmortal, la base de la subsistencia,
el punto de partida de la cosmovisión, de la debacle.
Perfeccionar la fachada es reevaluar los escombros.
La vida en sí no perece.
La maternidad fabrica inmortales.
Los cadavéricos se creen dioses.
A veces la muerte es un alarido de victoria, una ofrenda.
La bienaventuranza es la esperanza
y el que te pudras en el abismo una eventualidad.
42
Supuse que era cierto, imaginé que así era.
Todo apuntaba en esa dirección, no se habló más del asunto.
Me equivoqué sin piedad.
Aprendí lo que es una herida perdurable,
el daño irreparable, el cuchillazo imborrable.
La presunción fue la llama inicial del ahogo
y los celos la santa madre del desencuentro.
43
Lo mejor es no estar al corriente jamás,
no intentar enterarse,
gambetear con talento y audacia vivaz,
eludir el punto en cuestión con convicción,
matar toda curiosidad gatuna.
44
Mi religiosidad no es hija del examen.
La inopia mística remoza mi fe.
Desmigajar el fundamento es un afán de gigantes.
Una lágrima pagote vale más que mil locuciones.
Pensar la fe es extender la soberanía.
45
Soy parte de la familia.
Sentado en la primera fila soy un testigo mimado.
No me conmuevo.
Hay veladas en las que me veo disímil,
colgado en la pared.
46
La misma espina, el mismo persecutor.
Treinta años ingresando al mismo callizo ennegrecido.
Mi turbación es una estatua de plomo.
No hay una arruga nueva en los dilemas.
No ausculto el silbo del estancamiento vetusto.
47
Con los ingresos desnutridos soy un componente de la escoria,
de la gentuza, sin papeleos burocráticos.
Soy un grano de arena más, un legatario sin nombre del barranco.
Ya no escucho los discursos carismáticos.
Mi sombra me genera sospechas abigarradas
y atascado en medio de la nada no me detecto.
48
El mutismo desalmado es mi confesor,
si me voy me quedo en la calle,
una dispensa no me permitió galantearla.
Los homosexuales aplauden ebrios el rito del orden.
Como consejero matrimonial soy un bufón.
Los pervertidos custodian el celibato con irritación,
los que cuidan el capital de su dios también.
El diablo ve un tesoro en la castidad.
En el primer milenio los curas se casaban.
Yo la amo como Pedro amaba a su esposa, con fogosidad.
49
Ver la tradición como un proceso, un deceso.
La actividad política es el abolengo.
La religión es un insumo, la ideología una salvaguarda.
El señorío los entusiasma, los corrompe.
La historia es un reo.
50
Tú eres un don nadie,
el poder político te aplasta, te exilia.
El dominio del dinero estaría debajo de Dios
postulan algunos, con cierta reticencia.
Caminas veinte cuadras por la Alameda
y te tuerces, otra vez.
51
Me lleno de tirria y luego pienso. Me mortifico y luego deduzco.
La ideología no es racional, le precede la emoción, la agrura.
Son tan religiosos como bautistas cantando en la tarima.
El esquema no funciona ni en la poética, ni en el figón.
El latrocinio es apreciado, sabroso y fatal.
52
Le hablo a la Virgen
articulando bien todas las palabras y no me oye.
Las imágenes grandes son las más sordas.
Bailo mambo y le suplico
y el empeine de la mediadora sigue tieso.
Peregrino con una mochila y bloqueadores
y no me anoto puntos importantes.
La paseo por el centro con una corona y adulaciones
y nada agradece, y nada hace, la muy consentida.
Se burla de mí con cariño y breviarios.
La miro a sus ojos rígidos de cerca y me enternezco.
53
Te absuelvo de tus pecados,
los míos se quedan acá,
madurando, desarrollándose,
armando cofradías, toqueteos y encubrimientos perpetuos.
Vete, y no peques más.
54
Bien peinadita y vestida de ángel para la ocasión, partió a una casa de muñecas encachada que desdeña los minuteros y las hectáreas y los turbiones. En su morada prepara roscas y té con leche a los padres que amó a pesar de las astillas del silencio acibarado y súbito. El orden de llegada a la chimenea es irrelevante en la niña que voló de rosado al tercer cielo, desde la yema de una familia ultrajada por un azote cascarrabias incalificable. En este instante le desabrocha los cordones a Aquel que se sentó a la diestra del Padre y juega en un columpio con amigos con y sin nombre. Canta risueña y no conjetura por que. Para cambiarles los pañales, la mamá atravesará el mismo pontón que le dio una aureola a su hija. La madre redimida y anciana ya exclama: adiós mundo, hola hija mía.
55
Aspirando cocaína a nada aspiro.
Con el consumo de la caspa del diablo
mis células cerebrales son un cochambre enalbado.
No posee súbditos, sólo esqueletos pintorescos y retobados.
Las pupilas se atragantan
y las tenebrosidades azogadas convoyan mi andar.
Mi jefe es el alcaide, antes era el alcalde.
Con la heroína me acobardo y tiemblo ante el prepotente albor.
56
Si la mayoría se va al infierno por no aceptar a Cristo Jesús en su corazón, es Satán quien gana la batalla por las almas.
Si Lucifer se rebeló alterando en parte la agenda de Dios es porque posee un peso temporal permitido, capturando el temor de la humanidad.
¿Si fue el primer hombre quien traicionó a Dios es porque el modelo original venía algo averiado?
Cuando Dios creó a Lucifer creó a un judas, y cuando creó a Adán creó a un judas, y cuando creó a Judas creó a un hombre, al hombre como es.
Si Satán zangolotea y obtiene trillones de triunfos es porque aún posee una cuota de poder, perecedera, sobre las almas libres.
¿El libre albedrío fue un divino error figurado, proyectado?
57
Si nada es sustentable,
creer entonces que nada es sustentable no lo es.
Si nada es sustentable el escepticismo no lo es
y la cuerda floja es el sendero veraz,
sobre la cual fundarían la carta fundamental, las plegarias y los himnarios.
De una racionalidad voluntarista y sin Dios
germinaron las utopías y las buenas intenciones
que enmoquetaron con sangre y de ansiedad
planicies, confalones, hemerotecas y sesos.
Si nada es sustentable todo lo edificado caerá
y construir es un contrasentido.
58
Revolviendo los gallineros y las inquietudes arribaron a la casa de gobierno,
significativamente desprovistos y con un agujero en el calzado.
Sus ceñidas expectativas son no frustrar en demasía al pueblo, a la gente que los apoyó, terminar de pie en las auditorías entre amigos, mantener el semblante en su lugar ante la interpelación inquisidora y seca de los perforados reiterados y criar a los tataranietos con los más altos precios o valores, en la casa de gobierno o en su ilustre oposición.
59
Llegó tarde a la reunión del Ministerio de Salud en la cual presentaría el programa de vacunación masiva. Cuando se sentó, todos ya habían firmado el presupuesto de salubridad definitivo del próximo año. El programa de prevención se quedó afuera. Meses después vino la peste y nos morimos todos, porque el inventario del hospital no registraba las vacunas específicas, demandadas con antelación. A cada hora del té y con una puntualidad inglesa le damos una golpiza improductiva al funcionario que tuvo la inadecuada idea de atrasarse.
60
Preámbulo del colofón de mis tiempos,
del frío perenne, de la recta conclusiva.
El entretiempo me dibuja de cuerpo entero.
Sin sorpresas escucho el pitazo de cierre.
Las canas y el féretro son mis atalayas.
Mi ser es un cuaderno que se taponó sin agitación.
Recojo los rendimientos de mi larga vida por doquier.
El azufre llameante caracterizado es la próxima estación.
Hay uno que pretende orinar sobre mi cadáver.
61
Seferino Pío ganó cuarenta competencias
de salto largo femenino, con calzones.
Ahora se llama Seferina Pía y usa colaless.
El salto largo entre mujeres es un recuerdo indeleble.
62
Un alumno es baleado en el liceo por venganza, otro es acuchillado por el delirio de una doncella y una de quince queda embarazada con su uniforme para que en la secundaria no se rompa la vendimia de ese guion liberal beatificado por la volubilidad.
Introducir la nueva alianza en la pedagogía es impúdico según la secta de los derechos humanos.
La solución del rector es un detector de metales, un robocop por pizarrón y una carretilla de condones por educando, asegurándose así, que todo continuará absolutamente igual, después de la fundamentalista charla agnóstica del Secretario de Educación y yogui del gabinete.
La infamia progresista gana torreones irrecuperables.
63
La furia se desató y la agresividad mató al hincha.
El contragolpe liquidó a nuestro tributado equipo.
La derrota de un clásico es una alcayata en las vísceras,
un episodio inconcebible, una execración.
En ese gol del minuto ochenta y ocho o tiro de gracia
se nos fue la existencia y el corbatín.
Una cellisca se apoderó de cada cabeza
y con el silbato póstumo del referí se nos apagó el soplete y el ideario.
La hazañosa camiseta fue ultrajada
y el partidario que feneció en su barra brava
no se tragará toda la rabia del siniestro.
64
Algunas estrellas del mentado firmamento influyen sobre los seres humanos y otras no ¿Qué propiedades poseen las primeras que las segundas no? ¿una bola mágica más refinada? ¿o el zodiaco es la carpa de un circo con clientes particularmente simples y desprovistos? Algunas estrellas del mentado firmamento no piensan en mí, no me aman.
65
Los perros ladran hacia adentro en el boulevard,
defendiendo el interés común desde su goliático egoísmo, con sutileza.
Cada uno acomoda el bien general para sí,
con la bandera de la fraternidad al tope.
Si el otro sufre, padeceré por él lo teatralmente conveniente,
y si se cae, trataré de no pisotearlo,
y si se levanta, le reanudaré mi solidario apoyo,
con esa sonrisa arada y de etiqueta, del bien común.
66
Quiero tocarla,
mi alma se occidentaliza.
Anhelo besarla,
mi metabolismo agareno se enmugrece.
Imágenes sexuales vívidas vienen a mí.
Soy Mefistófeles y no hay marcha atrás.
Caí en la telaraña de una mujer, en secreto.
Ella no sabe nada.
¿O tal vez me enamoré como un estúpido
como le sucede a menudo a los descaminados europeos?
67
La justicia tardó tanto que ya no lo es, y es sólo una aclaración post mortem en el pasacalles de los malos entendidos. Todos los vasos se rompieron y ninguno sobrevivió a la calumnia. Nadie le cree a este inocente, que alguna jangada habría arrebujado. Le profanaron la cara al imputado con acusaciones que los anuarios no licuaron. Camina con el descrédito en las cejas, con la honorabilidad debajo de los pies, con el veredicto oficial de no culpable y los rayos de los feligreses.
68
Antes la opinión del lindante pesaba, el prestigio se cuidaba como oro refinado, el testimonio eran chapas en el pecho, la más valiosa fotografía de presentación. En estos días el parecer del prójimo es un burrajo. Ya aplasté a tres y escalé un poco y fui ovacionado por mis competidores. Siempre es factible escamotear a los concurrentes.
69
Es un pianista vertiginoso, amante de la historia de la música,
de ensayar desmedidamente todas las corcheas.
Cuando toca las teclas precisas, las anotadas en la partitura,
a veces algo chúcaras, todo es más enlaminado.
70
Se enamoró del recluta apuesto y varonil
que dormía al lado de él en la barraca.
Anhelaba darle el beso de las buenas noches
o acariciarlo en la ducha del batallón, suavemente.
Anunciar su amor no correspondido en público
arrastraría al Parlamento a un debate fructífero.
Guardar silencio por siempre torturándose no lo aceptará,
aunque tenga que dormir en el techo.
Si una mujer soldado puede decir a que macho ama,
un soldado gay también lo hará, por altoparlante.
Si nuestro coronel es un homosexual inquieto,
él podría tener una carrera militar con varias medallas.
71
Hoy me levanto con el pie derecho, todo acaecerá maravillosamente.
En mi bolso hay una pata de conejo,
todo me transcurrirá benignamente.
Hoy no derramaré sal, no pasaré bajo una escalera,
no chocaré con un gato negro y tocaré madera.
Debo ser precavido y actuar con inteligencia.
Mismamente afirmo mi fe en el Señor y en mi sabiduría corta.
72
El pecado mortal más delicioso claramente es el más popular.
El que guarda los mandamientos es de otra dimensión,
lo que es placentero y sonado no vencerá.
No ingresan a un confesionario.
Saben al dedillo la sentencia desde ya.
73
Un pie va delante del otro o un pie va detrás del otro,
reiterada y sagradamente.
Cuando se juntan, se apagan los propulsores.
De la delantera a la retaguardia, escrupulosamente.
El pie de atrás no se alcanza a desanimar.
Ambos se necesitan, por necia que sea la caminata.
Si se apuran no sospechan para que.
Cuando un pie se estaciona de costado al otro,
la pausa es una moneda al aire.
Es intrínsecamente grotesco que un pie se pasee solo
o agende fugarse con un florido antifaz.
Un espectro rumiante los conduce por recodos difusos.
74
Si la maleta es pequeña el viaje es breve.
Si la fe es grande el trayecto no se consume.
Si los primeros pasos son por inercia el periplo se cae.
Si comienzas ojeando la hora ya llegaste.
Si el vaso nunca se llena, siempre hay más.
75
La muerte cercana modifica algunas reflexiones.
Las vestidura invisible es lo primero que ves.
La agonía es el inicio de la expedición, la trompeta final.
La tumba amilana a cualquiera y no posee muchos adeptos.
El cuerpo se polvifica y la esencia se sube a su aeronave.
76
Ese niño de barrio pobre crece con las telenovelas y la lengua fondista de la mamá y con los ceniceros e improperios descollantes del papá.
El niño pobre posee inteligencia matemática, libros serios no le van a comprar.
En el costo del regado asado piensa el progenitor.
El Estado de todo se debe preocupar.
Dejar de tomar y bailotear por educar no lo sobrellevarán.
77
Los judíos genuinos se someten a la Torá y esperan con paciencia milenaria al Mesías. Los sionistas se someten a una ambición desmedida y aspiran a ser los gerentes en la administración del globo. El sionismo es enemigo: de la religiosidad virtuosa; de la paz; de la democracia y la transparencia; de los derechos elementales del otro; de cualquier manifestación de justicia. El sionista tira a matar mediante balas, empréstitos y la manipulación política, y utiliza a Dios como una imagen de mercadeo. Sólo van tras la corona, inescrupulosamente, sagradamente. El judío decente, casi todos, no es sionista.
78
Firmabas un decreto con solemne patriotería
y la corriente eléctrica corría como afluente.
El excremento era tu vecino, la parrilla era la moda
y las vejaciones legendarias el cetro.
Gloria le diste a la extrema derecha o izquierda,
y te la devolvieron con una gruesa cuenta corriente.
Eras una égida más de la kgb criolla,
y de ese cinismo que nunca fue magistral.
El dictador no siempre premia a sus próceres.
79
Si aplasto al otro me elevo, y si gana el equipo no tanto.
Si mi ego sube al tabernáculo soy venturoso.
Si una prueba del destino me azota,
maldigo a los cuatro vientos.
El egoísmo es el gallardete de mi barco pirata
que progresa sin nación ni clemencia,
con congoja y salvajismo,
con una fachada de aceptable calidad.
Cuando el otro se derrumba
me deleito, con sutilidad.
80
Nuestro talentoso e insuperable postulante
convence a cualquier peatón,
de lo que se le venga al seso,
en cualquier lugar y hora.
El sortilegio reside en él, en su catálogo.
Es un potro ganador que forra todo el espectro.
81
Los principios escriturarios marchando van al horno sátiro y nosotros vamos lánguidos detrás entonando la misma copla polvificadora y al mismo tic tac caliginoso.
La reyerta no es por remover otra vez el muro difumado
que divide con belicoso acero el bien del mal,
sino que no existan más el bien y el mal,
y que el muro quede al ras de un suelo mezclado,
con esa batidora que todo lo transforma en burundanga.
82
La mentira ampulosa tampoco es útil
y trae consigo innumerables trampantojos.
El desahogo completo es doloroso y los senadores y obispos
también lo desestiman, maquillándolo con destreza y clarividencia.
Lo remunerador son las dóciles veracidades a medias.
La integridad es un disparate que insulta a los trepadores
y la triquiñuela eficaz es el afán
de los que aspiran a ser aceptados socialmente.
83
Me poso engominado frente al espejo
y nada se ve, ni una silueta.
Es que ayer dejé de ser
y el vidrio y el marco me azotan irascibles.
Mi próxima parada inexorable
es el truculento banquillo de los acusados.
Soy un ciudadano etéreo más,
con una mochila espesa y tupida en la espalda.
84
Enseñarles a borricos, bien afeitado, sólo por cobrar.
Mi posgrado se ríe lozanamente de tanta barbaridad hiperbólica.
Son alumnos con la mente en blanco,
con un horizonte que termina en la ventana.
A otros les sobra ímpetu y voluntad.
85
Abrazaré alguna doctrina oriental u otra,
que me consienta seguir pecando.
Pondré faz de monje en la meditación,
prenderé velas y reflexionaré hondamente,
con mi mancha pegada en el entrecejo.
86
Trabajar en Hollywood te desvincula de la pureza.
Con una copa la actriz se relaja, el contexto es distendido.
Con el segundo brindis comienza la filmación.
La puritana es un peligro, es tirada al despeñadero.
En las escenas nadie se urge por la integridad mental.
Si eres talentosa y audaz te dan la bienvenida.
La desprejuiciada se desplegaría un poco más.
87
Me siento sobre el baúl de los recuerdos,
la bomba va a estallar.
Cada pepita plantada es hoy un árbol gigante.
Estoy a la deriva en el bosque.
Las ramas tapan el sol,
los troncos la portezuela de salida.
Ninguna semilla maldita cayó fuera del jardín.
88
Cuando un musulmán utiliza la razón aspirando a una genuina libertad de pensamiento, Alá se irrita de inmediato, porque sabe que podría desaparecer del escenario, antes de que el repugnante pluralismo clave su bandera en la rutina de los sesos populares. A la sharia no le gusta dar explicaciones a los reporteros, al sentido común, a las feministas sanas, concluida la canallada, los latigazos.
89
Era guapa y la votaron como parlamentaria de inmediato.
Los ciudadanos no lo pensaron dos veces.
En la cámara su pelo brilla.
El padrino puso dinero y sus arranques.
Su proyecto de sociedad no entrega novedades.
Todo comenzó con un piropo impúdico en la escalera.
90
Los mitos logran aproximarse, poseen cierta intuición.
Son un espejo borroso, pedagógico.
Entre tantos dioses suponían un Dios supremo.
Todos poseemos aserrines del Creador.
El misterio de la naturaleza nos aporrea con sus páramos.
La ignorancia crea un tótem, cierta lucidez otro.
La imaginación les da una forma y un perfil.
Queremos ser titanes y somos osamentas altaneras.
La decadencia celebrada es el nuevo primado.
Primero la restauración de todo lo que no se ve,
después las natillas y las monedas del barquero.
91
Cada cofradía posee un número indeterminado de bobos.
Un ciego guía al otro con ímpetu.
Las más populares reclutan a millones y las más humildes a miles.
Toda secta política es de perfil místico
con iluminados elocuentes que fabrican
esbirros, purgatorios, paniaguados y recompensas.
Los sectarios no piden perdón.
92
Iniciar el conteo de los pétalos de las flores en una plaza.
Procurar medir algunas distancias largas en el firmamento.
Repasar las hojas de las revistas.
Seguir con diligencia el peregrinaje de las hormigas.
Sentarse debajo de un manzano hasta hundirse.
Dispararle a las bardas los cartuchos.
Completar los crucigramas de la hemeroteca con un ojo cerrado.
Observar la muralla hasta que cambie su tonalidad.
Fin del poemario “Ese estado de coma”
ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
http://antologiadepoemarios.blogspot.com
De la antología “LAS SOTANAS DE SATÁN”
http://lassotanasdesatan.blogspot.com
JAIME FARIÑA MORALES
ARICA- CHILE
jfm.......24
Z
es el memorial de los beodos y parchistas,
el pasadizo de los fanfarrones astronómicos.
La mesera de falda aserrada
y de rostro formateado y mohíno,
es el jarrón ambulante del regadío tonificante,
el pezón y numen de la espuma perenne,
una danzadora de última fila.
En este cabaré de periferia e idilios concisos,
la mesa es la tumba de los soldados desconocidos,
la refrendadora de la cirrosis,
de los tiritones.
2
Suicidarse es morir dos veces.
La carne se convierte en polvo,
el alma también, y por siempre.
Lapidarse es arrojarse a las llamas.
Eliminarse es huir de la luminiscencia
que te telefoneó antes de abjurar.
Es arrancarse por la puerta de atrás
y lanzarse a un tobogán descuartizador.
3
El enredo es grande y nada desenmaraño.
Talentoso en incrementar el lío,
un absoluto inepto en hallar el escape.
Sin importar hacia donde camine, siempre desciendo.
Mi destino es el cenagal, el despelote mi dieta.
4
¿La musa vive conmigo?
¿o es una misionera, una extraterrestre?
¿Somos sus vanidosos súbditos, sus títeres?
¿Nos compele, nos obliga?
¿Somos peones de sus sorprendentes antojos?
¿la gloria es sólo de ella y yo recibo los aplausos?
¿Sin el estro no hay regocijos, interpelaciones o sátiras?
El acto creativo existe, los creadores existen, el Creador existe.
5
La nada dormía plácidamente
la siesta de los siglos sin ningún proyecto.
Con la explosión del inicio y el huerto del edén
todo se alteró dramáticamente, de un golpe.
¿Cuál es el plan en medio de esta angustiante inquietud llamada existencia?
¿Tan terrible es el libre albedrío?
6
Al próximo minuto
que no regresará jamás,
¿cómo le doy la bienvenida?
¿cómo lo exprimo?
El actual minuto
¿me ensañará algo?
¿dejará huellas?
¿lo aprovecharé plenamente?
El minuto que se fue
es un componente de mi historia
¿qué calaré con fría serenidad?
Cada tic tac posee su peso.
7
Algo ebrio:
soy más sensitivo y pelotillero;
te veo hermosa y acinturada;
le presento recobros al planeta;
palpito con el primer halago;
requiso el micrófono del restaurante;
intento ser un humorista de salón
y un bailarín delgado y espontáneo;
soy como el animador de una quinta de recreo;
podría ser un acróbata en una azotea;
conduzco más veloz y desenvuelto;
soy sempiterno;
me aíro con facilidad;
mis resentimientos se dan un festín;
mis engendros guían la procesión.
8
Una salud mental sana y el psicoanálisis nunca se localizan.
Es el timo descarado.
El funcionamiento del inconsciente es un credo oscuro.
Es un santero no asumido
y el sofá un meadero insalubre, un trauma.
9
No poseo una cepa, no daré frutos.
Desadaptado, no soy de ninguna hectárea.
Mi sentido de pertenencia es nulo.
No me matricularé en la asociación
de los que dijeron adiós repetidamente,
y nadie los atendió.
10
Si nadie me persigue, me atosigo solo.
Si una mesilla cambia de lugar, me pongo intranquilo.
Si no aparezco en la nómina es porque me tendieron una trampa.
Y si mi sesera no brilla todos están al corriente que es por la envidia.
11
Con la aspiración de entender en profundidad
separo la materia del espíritu, lo tangible de lo intangible.
Lo inmaterial posee códigos, lo imperceptible a veces se siente,
el espíritu posee un lenguaje.
Lo incorpóreo y lo visible componen el todo.
Afinen los gravímetros.
12
Tengo el presentimiento de que algo feo ocurrirá,
casi nunca ha sucedido mas acaecerá.
Los presagios van en esa dirección.
Desconfío plenamente de los buenos augurios,
de los optimismos incultivables.
En mi trinchera me preparo para lo perjudicial.
El infortunio rara vez nos desilusiona.
13
Me amo tanto que no viviría sin mí.
Me soy imperioso.
Me echo de menos, me necesito más que a nada.
En mí, yo soy el primero, el segundo y el octavo.
Viva yo.
14
El alcohol sólo moja la culpa, la riega, la eleva.
El sentimiento oscuro no se va
y grita por toda la cantina, en silencio.
Pasan los vasos y me pudro.
Pasan las horas y mi tropiezo se amplifica.
15
Acurrucado en un nogal y desgarrado de su parentela,
sobrevive este capullo de pasto rodeado de veredas de púas.
Parece un forajido que se resiste a fenecer
debajo de una aplanadora vanguardista.
Digno paladín en este tsunami de cemento.
Del árbol monoico eremita cayó una lágrima litúrgica
sobre ese altar llamado de sopetón área verde comunal.
16
Muchos esperan a que el supermercado abra sus puertas,
con una comezón en la mano.
Es la rectoría de los apetitos.
Con la variedad me mareo así que es el publicista vivaz
quien llena mi carro y me conduce.
No todo lo que compro es necesario
y con mi impulso consumista improviso.
Como en la catedral, aquí me relajo
y adquiero lo que supongo que es útil,
con un interminable redoble de los dependientes.
17
Yo sí entiendo a los demás, los demás no me entienden.
Yo sí escucho a los demás, los demás no me escuchan.
El fatuo y deslucido planeta pretende ser el centro de mis giros.
18
Que la razón no excluya a la intuición,
el pensamiento es el primogénito del alma,
el humanismo a solas es una crisis en sí
y el futuro una oquedad arrolladora.
La materia asfixia los anhelos del espíritu.
19
Estancado en el puerto y pegado al borde no progresaré demasiado.
Desde la orilla veo el mismo horizonte y sol que todos,
me recreo de esa armonía que significa tener un pie anclado a la tierra.
Me desvincularé de la playa, de la bahía, de la acogedora arena blanca.
No diviso la rada, mi perspectiva es interminable.
No recuerdo el color del grao.
20
Sazonando con aliños y mantras en la cocina,
trituro la rogativa que nace de adentro,
evito la espontaneidad y el arrepentimiento llano.
Con el mecánico rezo somos un robot del espíritu,
un estampado original con mil fotocopias impávidas.
21
Está a punto de repetir de curso,
le solicita piedad a los profesores,
eleva plegarias a Dios y a algunos de sus subalternos.
Estuvo todo el año abrazado al ordenador,
busca con fullerías salvar el año.
Su astucia hallará alguna salida de última hora.
Y vencerá la mediocridad, eminente.
22
El hijo le enseña al padre, el nieto reprende al abuelo,
el joven dormilón todo lo sabe y todo lo anticipa.
La sabiduría del impulsivo toma vuelo.
Otra vez el mentor está obsoleto, otra vez el sermón es anticuado.
Esta generación matasiete gobernará al país
con las mismas pifias del milenio antepasado.
23
Todo se escribió, todo ocurrió.
Las pasiones se desligaron y ninguna fue retraída.
Espero el mentado desenlace, sentado.
Estamos amarrados a la globalización del mal,
unos pocos dirigentes mundiales nos acarrearán con timbales
al tormento inapelable, casi sin darnos cuenta.
El orbe aguarda la consumación, fraguado.
24
¿Cómo crearé la corporación de los suicidas probos?
¿cómo el tesorero cobrará las cuotas?
¿cómo tramito las suplencias?
¿quién escribirá el discurso de cada despedida?
¿dónde debatirán sobre los próximos pasos?
¿quién adoctrinará a los novatos?
¿cuál es el perfil del presidente de la agrupación?
25
El infinito genera sed,
las propiedades del alma agitación.
La finitud es un paso más del trayecto a la eternidad.
Los devotos de la razón fabricaron el desastre actual.
La dialéctica falleció en un océano de disparates.
La síntesis se devoró el conjunto.
No dinamitarás esa sequedad que cocea.
26
Poseen una postura metafísica,
el creer o no creer es una de ellas.
Aferrarse a una teoría es un acto de fe,
despreciar un dogma también lo es.
La física tiene un perímetro, un techo.
Al indagar más allá eres un creyente.
Tu credo te indaga, te motiva.
No es la evidencia irrefutable la que ocupa tu mente.
27
Lograste despedazar tu vida gramo por gramo,
poro por poro, con una imperturbabilidad encomiable,
con una cerrazón excepcional.
Miras al nirvana escrutando reos.
En tu entorno habrían causantes.
Tú te acercaste solo al hoyo profundo.
Los que te aguijonearon no te tomaron la mano.
28
Conmigo mismo no me siento desguarnecido,
mi interior disfruta su plenitud.
Con luz siempre caminarás acompañado,
la presencia humana no altera el fondo.
La soledad es subrogante hasta que florece el titular.
29
El tiempo nunca retorna,
las primaveras se amontonan en un cofre.
Delante de ti está la eternidad,
el tiquete de acceso es una cruz que te impele.
30
Se ha ido la probabilidad,
se hartó de ponerme mala cara.
En este corro desfalleceré,
la indulgencia ya no me alcanzará.
Soy el maestre de los portazos.
31
Arrimarse a la venganza es una tentación hacedera,
desvincularse del rencor es el lance magnánimo.
¿Desearle el mal al otro?
No cualquiera bendice al agresor.
La vileza que le arrojo al otro nace en mí, me moldea.
32
Con la ignorancia fraguaron a sus dioses,
con el miedo se sujetaron a ellos.
¿De dónde proviene la sapiencia?
¿cómo se adquiere el valor?
¿Por qué la obligación de ir más allá?
¿por qué intuyes la presencia del Espíritu?
El paganismo surge de la rudeza,
con el pavor cubren los requerimientos imaginarios
de los fetiches paridos, de los ritos estrafalarios.
33
El problema reside en la caída.
Los traumas y ramalazos lo incrementan,
el psicoanálisis no toca la tumefacción,
sólo describiría el motivo del desconsuelo.
La naturaleza es transformable.
34
El mal posee un peso pequeño y es un zafral,
la justificación es vigorosa y eterna.
El hombre opta por el primero con edénica naturalidad
hasta que atiende la llamada del resucitado y elige.
El interior, que clama, posee su propio salvoconducto.
35
Cuando recapacito no acierto, a veces paso rozando.
Desde mi indagación delirante e imprecisa
construí mi filosofía política,
mi vertedero futurista, con frenesí.
Ciudadanos son ajusticiados en el vientre
y yo celebro el don de la libertad.
36
La carta astral me sitúa,
me delinea la semana con refulgencia.
Mi lamento está asentado, es estructural.
El quejido es intercalado.
La superstición me regala
medio minuto de bonanza y un poco menos.
37
Jamás seré igual a ti.
Te bajaré del pedestal de un cachiporrazo.
Sé que no somos iguales mas tú serás como yo.
La aversión es el epicentro del pensamiento,
la materia prima de la reflexión.
La envidia es el prólogo del resentimiento intelectualizado,
el motivo del reclutamiento de los catecúmenos.
Como somos desemejantes me deprimo.
La valía es un lío.
Cuando seas un pobre diablo como yo, reposaré.
38
Tuve una niñez relativamente acertada.
Con mi depresión las imágenes se oscurecen.
No destaco casi nada, casi todo fue incoloro.
Mi espejo retrovisor es una novela turca.
No hay un puerto de embarque, una batalla heroica.
La presencia es un tren en un túnel hacia abajo.
El sol iluminó un trozo de mi juventud.
39
Cuando el creyente debate con otro
disputa con su propia alma.
El ateo es un foco apagado de ralea,
el idólatra es un diablo en la oreja.
Al frente no hay nadie, pelea solo.
Los adversarios se domicilian en él.
Con el otro, que es un parámetro,
mido mis temores y resbalones.
40
La moral me da estatura, credibilidad.
El vocablo adecuado es vital.
Mantendré la reputación de mi talante hasta la extremaunción.
El cinismo me atornilla al podio.
41
El alma es inmortal, la base de la subsistencia,
el punto de partida de la cosmovisión, de la debacle.
Perfeccionar la fachada es reevaluar los escombros.
La vida en sí no perece.
La maternidad fabrica inmortales.
Los cadavéricos se creen dioses.
A veces la muerte es un alarido de victoria, una ofrenda.
La bienaventuranza es la esperanza
y el que te pudras en el abismo una eventualidad.
42
Supuse que era cierto, imaginé que así era.
Todo apuntaba en esa dirección, no se habló más del asunto.
Me equivoqué sin piedad.
Aprendí lo que es una herida perdurable,
el daño irreparable, el cuchillazo imborrable.
La presunción fue la llama inicial del ahogo
y los celos la santa madre del desencuentro.
43
Lo mejor es no estar al corriente jamás,
no intentar enterarse,
gambetear con talento y audacia vivaz,
eludir el punto en cuestión con convicción,
matar toda curiosidad gatuna.
44
Mi religiosidad no es hija del examen.
La inopia mística remoza mi fe.
Desmigajar el fundamento es un afán de gigantes.
Una lágrima pagote vale más que mil locuciones.
Pensar la fe es extender la soberanía.
45
Soy parte de la familia.
Sentado en la primera fila soy un testigo mimado.
No me conmuevo.
Hay veladas en las que me veo disímil,
colgado en la pared.
46
La misma espina, el mismo persecutor.
Treinta años ingresando al mismo callizo ennegrecido.
Mi turbación es una estatua de plomo.
No hay una arruga nueva en los dilemas.
No ausculto el silbo del estancamiento vetusto.
47
Con los ingresos desnutridos soy un componente de la escoria,
de la gentuza, sin papeleos burocráticos.
Soy un grano de arena más, un legatario sin nombre del barranco.
Ya no escucho los discursos carismáticos.
Mi sombra me genera sospechas abigarradas
y atascado en medio de la nada no me detecto.
48
El mutismo desalmado es mi confesor,
si me voy me quedo en la calle,
una dispensa no me permitió galantearla.
Los homosexuales aplauden ebrios el rito del orden.
Como consejero matrimonial soy un bufón.
Los pervertidos custodian el celibato con irritación,
los que cuidan el capital de su dios también.
El diablo ve un tesoro en la castidad.
En el primer milenio los curas se casaban.
Yo la amo como Pedro amaba a su esposa, con fogosidad.
49
Ver la tradición como un proceso, un deceso.
La actividad política es el abolengo.
La religión es un insumo, la ideología una salvaguarda.
El señorío los entusiasma, los corrompe.
La historia es un reo.
50
Tú eres un don nadie,
el poder político te aplasta, te exilia.
El dominio del dinero estaría debajo de Dios
postulan algunos, con cierta reticencia.
Caminas veinte cuadras por la Alameda
y te tuerces, otra vez.
51
Me lleno de tirria y luego pienso. Me mortifico y luego deduzco.
La ideología no es racional, le precede la emoción, la agrura.
Son tan religiosos como bautistas cantando en la tarima.
El esquema no funciona ni en la poética, ni en el figón.
El latrocinio es apreciado, sabroso y fatal.
52
Le hablo a la Virgen
articulando bien todas las palabras y no me oye.
Las imágenes grandes son las más sordas.
Bailo mambo y le suplico
y el empeine de la mediadora sigue tieso.
Peregrino con una mochila y bloqueadores
y no me anoto puntos importantes.
La paseo por el centro con una corona y adulaciones
y nada agradece, y nada hace, la muy consentida.
Se burla de mí con cariño y breviarios.
La miro a sus ojos rígidos de cerca y me enternezco.
53
Te absuelvo de tus pecados,
los míos se quedan acá,
madurando, desarrollándose,
armando cofradías, toqueteos y encubrimientos perpetuos.
Vete, y no peques más.
54
Bien peinadita y vestida de ángel para la ocasión, partió a una casa de muñecas encachada que desdeña los minuteros y las hectáreas y los turbiones. En su morada prepara roscas y té con leche a los padres que amó a pesar de las astillas del silencio acibarado y súbito. El orden de llegada a la chimenea es irrelevante en la niña que voló de rosado al tercer cielo, desde la yema de una familia ultrajada por un azote cascarrabias incalificable. En este instante le desabrocha los cordones a Aquel que se sentó a la diestra del Padre y juega en un columpio con amigos con y sin nombre. Canta risueña y no conjetura por que. Para cambiarles los pañales, la mamá atravesará el mismo pontón que le dio una aureola a su hija. La madre redimida y anciana ya exclama: adiós mundo, hola hija mía.
55
Aspirando cocaína a nada aspiro.
Con el consumo de la caspa del diablo
mis células cerebrales son un cochambre enalbado.
No posee súbditos, sólo esqueletos pintorescos y retobados.
Las pupilas se atragantan
y las tenebrosidades azogadas convoyan mi andar.
Mi jefe es el alcaide, antes era el alcalde.
Con la heroína me acobardo y tiemblo ante el prepotente albor.
56
Si la mayoría se va al infierno por no aceptar a Cristo Jesús en su corazón, es Satán quien gana la batalla por las almas.
Si Lucifer se rebeló alterando en parte la agenda de Dios es porque posee un peso temporal permitido, capturando el temor de la humanidad.
¿Si fue el primer hombre quien traicionó a Dios es porque el modelo original venía algo averiado?
Cuando Dios creó a Lucifer creó a un judas, y cuando creó a Adán creó a un judas, y cuando creó a Judas creó a un hombre, al hombre como es.
Si Satán zangolotea y obtiene trillones de triunfos es porque aún posee una cuota de poder, perecedera, sobre las almas libres.
¿El libre albedrío fue un divino error figurado, proyectado?
57
Si nada es sustentable,
creer entonces que nada es sustentable no lo es.
Si nada es sustentable el escepticismo no lo es
y la cuerda floja es el sendero veraz,
sobre la cual fundarían la carta fundamental, las plegarias y los himnarios.
De una racionalidad voluntarista y sin Dios
germinaron las utopías y las buenas intenciones
que enmoquetaron con sangre y de ansiedad
planicies, confalones, hemerotecas y sesos.
Si nada es sustentable todo lo edificado caerá
y construir es un contrasentido.
58
Revolviendo los gallineros y las inquietudes arribaron a la casa de gobierno,
significativamente desprovistos y con un agujero en el calzado.
Sus ceñidas expectativas son no frustrar en demasía al pueblo, a la gente que los apoyó, terminar de pie en las auditorías entre amigos, mantener el semblante en su lugar ante la interpelación inquisidora y seca de los perforados reiterados y criar a los tataranietos con los más altos precios o valores, en la casa de gobierno o en su ilustre oposición.
59
Llegó tarde a la reunión del Ministerio de Salud en la cual presentaría el programa de vacunación masiva. Cuando se sentó, todos ya habían firmado el presupuesto de salubridad definitivo del próximo año. El programa de prevención se quedó afuera. Meses después vino la peste y nos morimos todos, porque el inventario del hospital no registraba las vacunas específicas, demandadas con antelación. A cada hora del té y con una puntualidad inglesa le damos una golpiza improductiva al funcionario que tuvo la inadecuada idea de atrasarse.
60
Preámbulo del colofón de mis tiempos,
del frío perenne, de la recta conclusiva.
El entretiempo me dibuja de cuerpo entero.
Sin sorpresas escucho el pitazo de cierre.
Las canas y el féretro son mis atalayas.
Mi ser es un cuaderno que se taponó sin agitación.
Recojo los rendimientos de mi larga vida por doquier.
El azufre llameante caracterizado es la próxima estación.
Hay uno que pretende orinar sobre mi cadáver.
61
Seferino Pío ganó cuarenta competencias
de salto largo femenino, con calzones.
Ahora se llama Seferina Pía y usa colaless.
El salto largo entre mujeres es un recuerdo indeleble.
62
Un alumno es baleado en el liceo por venganza, otro es acuchillado por el delirio de una doncella y una de quince queda embarazada con su uniforme para que en la secundaria no se rompa la vendimia de ese guion liberal beatificado por la volubilidad.
Introducir la nueva alianza en la pedagogía es impúdico según la secta de los derechos humanos.
La solución del rector es un detector de metales, un robocop por pizarrón y una carretilla de condones por educando, asegurándose así, que todo continuará absolutamente igual, después de la fundamentalista charla agnóstica del Secretario de Educación y yogui del gabinete.
La infamia progresista gana torreones irrecuperables.
63
La furia se desató y la agresividad mató al hincha.
El contragolpe liquidó a nuestro tributado equipo.
La derrota de un clásico es una alcayata en las vísceras,
un episodio inconcebible, una execración.
En ese gol del minuto ochenta y ocho o tiro de gracia
se nos fue la existencia y el corbatín.
Una cellisca se apoderó de cada cabeza
y con el silbato póstumo del referí se nos apagó el soplete y el ideario.
La hazañosa camiseta fue ultrajada
y el partidario que feneció en su barra brava
no se tragará toda la rabia del siniestro.
64
Algunas estrellas del mentado firmamento influyen sobre los seres humanos y otras no ¿Qué propiedades poseen las primeras que las segundas no? ¿una bola mágica más refinada? ¿o el zodiaco es la carpa de un circo con clientes particularmente simples y desprovistos? Algunas estrellas del mentado firmamento no piensan en mí, no me aman.
65
Los perros ladran hacia adentro en el boulevard,
defendiendo el interés común desde su goliático egoísmo, con sutileza.
Cada uno acomoda el bien general para sí,
con la bandera de la fraternidad al tope.
Si el otro sufre, padeceré por él lo teatralmente conveniente,
y si se cae, trataré de no pisotearlo,
y si se levanta, le reanudaré mi solidario apoyo,
con esa sonrisa arada y de etiqueta, del bien común.
66
Quiero tocarla,
mi alma se occidentaliza.
Anhelo besarla,
mi metabolismo agareno se enmugrece.
Imágenes sexuales vívidas vienen a mí.
Soy Mefistófeles y no hay marcha atrás.
Caí en la telaraña de una mujer, en secreto.
Ella no sabe nada.
¿O tal vez me enamoré como un estúpido
como le sucede a menudo a los descaminados europeos?
67
La justicia tardó tanto que ya no lo es, y es sólo una aclaración post mortem en el pasacalles de los malos entendidos. Todos los vasos se rompieron y ninguno sobrevivió a la calumnia. Nadie le cree a este inocente, que alguna jangada habría arrebujado. Le profanaron la cara al imputado con acusaciones que los anuarios no licuaron. Camina con el descrédito en las cejas, con la honorabilidad debajo de los pies, con el veredicto oficial de no culpable y los rayos de los feligreses.
68
Antes la opinión del lindante pesaba, el prestigio se cuidaba como oro refinado, el testimonio eran chapas en el pecho, la más valiosa fotografía de presentación. En estos días el parecer del prójimo es un burrajo. Ya aplasté a tres y escalé un poco y fui ovacionado por mis competidores. Siempre es factible escamotear a los concurrentes.
69
Es un pianista vertiginoso, amante de la historia de la música,
de ensayar desmedidamente todas las corcheas.
Cuando toca las teclas precisas, las anotadas en la partitura,
a veces algo chúcaras, todo es más enlaminado.
70
Se enamoró del recluta apuesto y varonil
que dormía al lado de él en la barraca.
Anhelaba darle el beso de las buenas noches
o acariciarlo en la ducha del batallón, suavemente.
Anunciar su amor no correspondido en público
arrastraría al Parlamento a un debate fructífero.
Guardar silencio por siempre torturándose no lo aceptará,
aunque tenga que dormir en el techo.
Si una mujer soldado puede decir a que macho ama,
un soldado gay también lo hará, por altoparlante.
Si nuestro coronel es un homosexual inquieto,
él podría tener una carrera militar con varias medallas.
71
Hoy me levanto con el pie derecho, todo acaecerá maravillosamente.
En mi bolso hay una pata de conejo,
todo me transcurrirá benignamente.
Hoy no derramaré sal, no pasaré bajo una escalera,
no chocaré con un gato negro y tocaré madera.
Debo ser precavido y actuar con inteligencia.
Mismamente afirmo mi fe en el Señor y en mi sabiduría corta.
72
El pecado mortal más delicioso claramente es el más popular.
El que guarda los mandamientos es de otra dimensión,
lo que es placentero y sonado no vencerá.
No ingresan a un confesionario.
Saben al dedillo la sentencia desde ya.
73
Un pie va delante del otro o un pie va detrás del otro,
reiterada y sagradamente.
Cuando se juntan, se apagan los propulsores.
De la delantera a la retaguardia, escrupulosamente.
El pie de atrás no se alcanza a desanimar.
Ambos se necesitan, por necia que sea la caminata.
Si se apuran no sospechan para que.
Cuando un pie se estaciona de costado al otro,
la pausa es una moneda al aire.
Es intrínsecamente grotesco que un pie se pasee solo
o agende fugarse con un florido antifaz.
Un espectro rumiante los conduce por recodos difusos.
74
Si la maleta es pequeña el viaje es breve.
Si la fe es grande el trayecto no se consume.
Si los primeros pasos son por inercia el periplo se cae.
Si comienzas ojeando la hora ya llegaste.
Si el vaso nunca se llena, siempre hay más.
75
La muerte cercana modifica algunas reflexiones.
Las vestidura invisible es lo primero que ves.
La agonía es el inicio de la expedición, la trompeta final.
La tumba amilana a cualquiera y no posee muchos adeptos.
El cuerpo se polvifica y la esencia se sube a su aeronave.
76
Ese niño de barrio pobre crece con las telenovelas y la lengua fondista de la mamá y con los ceniceros e improperios descollantes del papá.
El niño pobre posee inteligencia matemática, libros serios no le van a comprar.
En el costo del regado asado piensa el progenitor.
El Estado de todo se debe preocupar.
Dejar de tomar y bailotear por educar no lo sobrellevarán.
77
Los judíos genuinos se someten a la Torá y esperan con paciencia milenaria al Mesías. Los sionistas se someten a una ambición desmedida y aspiran a ser los gerentes en la administración del globo. El sionismo es enemigo: de la religiosidad virtuosa; de la paz; de la democracia y la transparencia; de los derechos elementales del otro; de cualquier manifestación de justicia. El sionista tira a matar mediante balas, empréstitos y la manipulación política, y utiliza a Dios como una imagen de mercadeo. Sólo van tras la corona, inescrupulosamente, sagradamente. El judío decente, casi todos, no es sionista.
78
Firmabas un decreto con solemne patriotería
y la corriente eléctrica corría como afluente.
El excremento era tu vecino, la parrilla era la moda
y las vejaciones legendarias el cetro.
Gloria le diste a la extrema derecha o izquierda,
y te la devolvieron con una gruesa cuenta corriente.
Eras una égida más de la kgb criolla,
y de ese cinismo que nunca fue magistral.
El dictador no siempre premia a sus próceres.
79
Si aplasto al otro me elevo, y si gana el equipo no tanto.
Si mi ego sube al tabernáculo soy venturoso.
Si una prueba del destino me azota,
maldigo a los cuatro vientos.
El egoísmo es el gallardete de mi barco pirata
que progresa sin nación ni clemencia,
con congoja y salvajismo,
con una fachada de aceptable calidad.
Cuando el otro se derrumba
me deleito, con sutilidad.
80
Nuestro talentoso e insuperable postulante
convence a cualquier peatón,
de lo que se le venga al seso,
en cualquier lugar y hora.
El sortilegio reside en él, en su catálogo.
Es un potro ganador que forra todo el espectro.
81
Los principios escriturarios marchando van al horno sátiro y nosotros vamos lánguidos detrás entonando la misma copla polvificadora y al mismo tic tac caliginoso.
La reyerta no es por remover otra vez el muro difumado
que divide con belicoso acero el bien del mal,
sino que no existan más el bien y el mal,
y que el muro quede al ras de un suelo mezclado,
con esa batidora que todo lo transforma en burundanga.
82
La mentira ampulosa tampoco es útil
y trae consigo innumerables trampantojos.
El desahogo completo es doloroso y los senadores y obispos
también lo desestiman, maquillándolo con destreza y clarividencia.
Lo remunerador son las dóciles veracidades a medias.
La integridad es un disparate que insulta a los trepadores
y la triquiñuela eficaz es el afán
de los que aspiran a ser aceptados socialmente.
83
Me poso engominado frente al espejo
y nada se ve, ni una silueta.
Es que ayer dejé de ser
y el vidrio y el marco me azotan irascibles.
Mi próxima parada inexorable
es el truculento banquillo de los acusados.
Soy un ciudadano etéreo más,
con una mochila espesa y tupida en la espalda.
84
Enseñarles a borricos, bien afeitado, sólo por cobrar.
Mi posgrado se ríe lozanamente de tanta barbaridad hiperbólica.
Son alumnos con la mente en blanco,
con un horizonte que termina en la ventana.
A otros les sobra ímpetu y voluntad.
85
Abrazaré alguna doctrina oriental u otra,
que me consienta seguir pecando.
Pondré faz de monje en la meditación,
prenderé velas y reflexionaré hondamente,
con mi mancha pegada en el entrecejo.
86
Trabajar en Hollywood te desvincula de la pureza.
Con una copa la actriz se relaja, el contexto es distendido.
Con el segundo brindis comienza la filmación.
La puritana es un peligro, es tirada al despeñadero.
En las escenas nadie se urge por la integridad mental.
Si eres talentosa y audaz te dan la bienvenida.
La desprejuiciada se desplegaría un poco más.
87
Me siento sobre el baúl de los recuerdos,
la bomba va a estallar.
Cada pepita plantada es hoy un árbol gigante.
Estoy a la deriva en el bosque.
Las ramas tapan el sol,
los troncos la portezuela de salida.
Ninguna semilla maldita cayó fuera del jardín.
88
Cuando un musulmán utiliza la razón aspirando a una genuina libertad de pensamiento, Alá se irrita de inmediato, porque sabe que podría desaparecer del escenario, antes de que el repugnante pluralismo clave su bandera en la rutina de los sesos populares. A la sharia no le gusta dar explicaciones a los reporteros, al sentido común, a las feministas sanas, concluida la canallada, los latigazos.
89
Era guapa y la votaron como parlamentaria de inmediato.
Los ciudadanos no lo pensaron dos veces.
En la cámara su pelo brilla.
El padrino puso dinero y sus arranques.
Su proyecto de sociedad no entrega novedades.
Todo comenzó con un piropo impúdico en la escalera.
90
Los mitos logran aproximarse, poseen cierta intuición.
Son un espejo borroso, pedagógico.
Entre tantos dioses suponían un Dios supremo.
Todos poseemos aserrines del Creador.
El misterio de la naturaleza nos aporrea con sus páramos.
La ignorancia crea un tótem, cierta lucidez otro.
La imaginación les da una forma y un perfil.
Queremos ser titanes y somos osamentas altaneras.
La decadencia celebrada es el nuevo primado.
Primero la restauración de todo lo que no se ve,
después las natillas y las monedas del barquero.
91
Cada cofradía posee un número indeterminado de bobos.
Un ciego guía al otro con ímpetu.
Las más populares reclutan a millones y las más humildes a miles.
Toda secta política es de perfil místico
con iluminados elocuentes que fabrican
esbirros, purgatorios, paniaguados y recompensas.
Los sectarios no piden perdón.
92
Iniciar el conteo de los pétalos de las flores en una plaza.
Procurar medir algunas distancias largas en el firmamento.
Repasar las hojas de las revistas.
Seguir con diligencia el peregrinaje de las hormigas.
Sentarse debajo de un manzano hasta hundirse.
Dispararle a las bardas los cartuchos.
Completar los crucigramas de la hemeroteca con un ojo cerrado.
Observar la muralla hasta que cambie su tonalidad.
Fin del poemario “Ese estado de coma”
ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
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De la antología “LAS SOTANAS DE SATÁN”
http://lassotanasdesatan.blogspot.com
JAIME FARIÑA MORALES
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