sábado, 10 de febrero de 2024

(21) ESCARAMUZAS DE UNA INDIGENCIA ENCUMBRADA

 

       1

Sin metálico nadie se mortifica por ti, ni tú.
El hombre desabastecido es un concentrado
de repelentes, esguinces y pólipos.
Con monedas frescas en la bolsa eres el eje
de la vívida y abarrotada verbena
y no entretallas la soledad
en medio de la farsa.

2

El gusano no mastica la nombradía,
sólo la ve desde la platea, a lo más.
¿Quiénes militan en la gloria?
¿los que alzan la copa en un estadio lleno?
¿Cúanto cuesta? ¿posee una villoría?
¿Cómo compro un colofón lleno de dicha
después del pitazo conclusivo e irreversible?

3

Se bebe el dinero de las polainas de su descendencia,
empinando el codo atenazado al viñedo.
Sus manos son un brindis serial con o sin motivos creativos.
Se cree astuto y avispado y no engaña ni al turnio micifuz del rayano.
Antes de pagar las cuentas hogareñas,
aparca su salario en la sacrosanta taberna.
Abandona la cantina cuando el vaso evacuado
le es una tara insoportable.
Embravecido, se desquita con el pasto.
El mal olor y los connacionales no lo persuaden.
Cree que es hacedero hundirse un poco más.
Extravió su autonomía y su porfía sigue intacta.
En el bar dobla sus rodillas y su orgullo,
por la restitución del alma no, ni sobrio.

4

Me cansé de fatigarme tanto, atrancado en esta funesta esquina.
Otro weekend más y seré carnuz, por centésima octava vez.
Mis ascensos recorren una circunferencia
y cada pelo mío que deporto marca un baquetazo, una vuelta,
y la zangarriana rebalsa mi adusto ser.

5

Como mi ser no posee rumbo me concentro en:
los coitos ajenos y en los profazadores de la farándula;
las cervezas y las resacas de los futbolistas y cantantes;
las peleas del barrio y de los otros continentes;
el doping de cualquier famoso y en el cohecho del ministro;
las amantes del jefe y del párroco;
las entarquinadas de manual del supremo gobierno;
las páginas policiales y de coqueterías;
los guiones de los novelones y de los diputados;
las pifias e infortunios del prójimo;
las patas de gallo de la vedette y de las lectoras de noticias;
la interminable pederastia y codicia eclesiásticas;
los rumores prodigiosos perfilados y en las coimas gigantes;
en las propuestas de los levitas del progresismo.

6

Mi presencia es preponderante,
mis veredictos son ilustres,
el aire me escucha sin intervalos,
los montes me supervisan,
la naturaleza me rodea.

7

Vendí la radio y las migas de mi conciencia por una dosis,
por un trompazo, con la cual me río
cada vez que veo un gato con cuatro pies.
Mi ausentismo acapara todos los segmentos del ser,
de la entelequia, de la substantividad.
Contrahíce los cimientos, me fume lo sacro
desbaratando esos rayos alfa que conectaban mi cerebro,
mi esencia, con tarántulas que marchan desde mis orejas,
agitándome, irritándome, desorbitándome.
De la risotada pegajosa a la apatía
y del vigor a la languidez momificada,
con mi voluntad en el pavimento,
no infectada todavía con una buena noticia.

8

Algunos periódicos y programas locales mienten
o ingenian algo cada amanecer.
No siempre resisto la tentación sicótica de no leerlos
y me interno en el romance falseado.
La morbosidad es una e infragmentable.
Se acribilla la imagen del no culpable
y he comprado esos coágulos de la portada.
El ratero aristócrata es un ángel de la guarda.
Pagamos babosamente la tinta del editor
y lo recriminamos por mofarse de los ciudadanos.
Con el cerebro erecto, financiamos el guano.

9

Tirano insuperable sin un rival,
los cinco continentes se encorvan a sus pies.
Casi todos corren a entronizarlo,
el pataleo acidulado viene después.
Transforma al bribón en un hidalgo caballero
y descamina por montones a las ovejas.
Posee el brutal poderío del dios que es.
Le irrita que a la Palabra le pongas oreja.
Una piscina repleta de oro puro baña e inspira al senador y al purpurado.
El senador condena al pueblo birlándolo,
el cardenal cree que un ala blanca se ha comprado.

10

Por este concentrado de excrementos:
abandono los míos frescamente;
me niego a deliberar;
soy un espectro en la sombra,
el compendio de la inercia comunal,
un síndrome de los catálogos de la vulgaridad,
una mofa al pensar primario.
Impresionante es el influjo de las telenovelas,
y para la cual no se requiere de una célula cerebral
y en donde la criada se viste de reina casta
y el rencor patético se pasea por el elenco
y la intriga satisface al bellaco más exigente
y las mujeres con el pelo enmarañado son espectros
y el relato con buen humor es escueto,
y arrulla a algunos catecúmenos.

11

En la medianoche los guapos encumbrados quedan pintarrajeados
con su propio crúor y botados en la acera cual conejo destripado.
Son de gas las lealtades en los pasajes
que se fermentan bajo la pupila de la vela.
Las puñaladas por la espalda no contravienen el estatuto de la navaja.

12

Fue tan desalmado el triunfo ajeno
que unos afiliados decidieron quemar un kiosco.
Con el fuego sagrado en este modesto punto de venta,
el decoro del equipo quedó salvaguardado.
A la señora le carbonizaron todos sus productos,
la constriñeron a aceptar el esplendor de la causa.
Perder en nuestra cancha es una blasfemia
y el quebranto de los demás una nimiedad.

13

Cuando arrojo la moneda liliputiense en tu sombrero remoto,
mi conciencia deontológica ininteligible y consonante reposa dos metros.
El mendigo lo es por su culpa, nunca por la mía,
por la nuestra, por la del presupuesto.
Las coces al evangelio social son edulcoradas
por las prioridades de la abulia.
Infantes purasangre mal alimentados,
con los cuadernos escolares sajados,
se desplazan al barrancal pingüe
con un sombrero malasangre desancorado
por la piojería crematística.

14

Con tanto avance digital y conocimientos
el barbarismo se ha estilizado, enjoyado, compendiado.
Las tripas en la estera contentan al justiciero.
La causa de la cima, la libertad cierta, se domicilia en el estoqueador.
El que magulla al distrito
habla en la televisión y se adueña del púlpito.
El conquistador es el ungido del cielo
y es quien resuelve quien es un sacrílego y quien no lo es,
con cacicadas.

15

Con un George Washington en cada ojo, atiende este médico cirujano al prójimo. De estudiante metalizado a empresario del dolor, cada paciente es un pagaré con pies. El de la camilla recuperó su fe en el Señor. Con un circunspecto “no resistió la operación” se lavan las manos ante el enojo de los familiares. Con el juramento hipocrático prende las velas y el más allá le desdibuja los yerros mortales. Este san Lucas es un iceberg calculador y autocrático. Antes de ser un médico de cuerpo y alma es un economista con el flujo de caja claro. No se le desmaya un penique por falta de fiscalización y transformó al bisturí en un ejecutivo de cuentas. Sus cobranzas neutralizan cualquier consejo de fraterno olor.

16

Cuando predica también solicita dinero,
cuando no instruye también piensa en el dinero,
cuando ora no se desmarca del dinero,
cuando ayuna también se urge por el dinero,
cuando pernocta alucina con más dinero,
cuando repasa la Biblia ve prosperidad y dinero.

17 (paráfrasis)

I

Estrellas y planetas nuestros e influyentes,
ustedes que están en los cielos y que nos guiarían,
santificados sean vuestros nombres e impericias
por nuestras billeteras presurosas y morosas células mentales.
Universo, venga tu zodiaco trasnochado,
de una puntería constantemente horrible.
Danos el embrollo de cada día aunque los sapientes
se rasquen el vientre de burla ante tanta memez.
Perdona nuestras faltas de fe en la carta astral,
debido al altísimo fracaso en las predicciones,
así como nosotros perdonamos a los sensatos
que no leerán el horóscopo ni en una reunión de ruinosos.
No nos metas en la tentación de huir
de esta arana, mas trata de librarnos:
del fijo descalabro que nos viene siempre;
de las chistosas y variadas interpretaciones zodiacales;
de la malicia y celo financiero de los astrólogos
y del camueso que todos los años ingurgita esoterismo.
Porque tuyo no es el reino, ni la gloria, ni el tino,
ni la dicha, ni la precisión, ni el poder ni nada.
Universo, todo te lo pido en el hierático nombre
de los cuerpos celestes y de la chifladura,
ya que el sol todavía no ha visto al ser
medianamente inteligente que crea en el horóscopo,
en el tarot, en la quiromancia, en la adivinación
o en la escoba de una bruja de la red.
La idiocia es galardonada con desfiles encopetados.
Nunca ganan la lotería.

II

Siete astrólogos de
siete suburbios leyeron aplicados
siete veces mi carta astral el mismo día con
siete conclusiones discordantes que dieron a luz
siete menos uno ataques de algazaras ascendentes,
siete afrentas al sentido común,
siete toscos timos al entendimiento básico.

18

Era una autoridad con gradas y gorra. En esta era es un suche opaco interpelado por los múltiples caprichos liberales. El profesor soporta tropelías, insultos, desidias y los pedos intelectuales de un alumnado cretino, que es venerado. La elaborada enseñanza moderna los deforma integralmente. Hay que educarlos como a los animales, sin ética. Efigie de los principios y la disciplina. Ni gritándoles en la cara ponía orden en la sala. La obediencia al profesor no era tabú. La sujeción ofendería los derechos del niño, ya intoxicado con la electrónica pantalla. Zafándose de la moral objetiva, la modernidad les masacra el ser, la fe. Ya bailarán y orinarán desnudos en el patio con el aplauso del señor director y los rockeros. Los deberes de los alumnos son letra muerta y la letra con cerveza entra.

19

La amargura acumulada en tinajas inflables, el rechazo brusco de los varones, la masacre de su autoestima por los tantos miedos, el perpetuo carrusel de los desalientos fornidos, los malos ejemplos y las pésimas amistades, la inclinaron hacia el lúgubre lesbianismo, después de una borrachera suicida de su alma. Hoy es una militante activa y catequizada, con una cólera embrutecida que disimula, con esas voces distintivas del orgullo gay. La biología la encara marcándola, sellándole que sólo hay dos sexos y absolutamente nada más, lo que implica que hay sólo dos conductas sexuales, independiente de los manipuladores de la ciencia y de los apetitos ensortijados que se ensalzan con fanfarria. Ella insiste religiosamente en un tercer sexo y que un hombre peludo se ve estupendo con minifalda, lápiz labial, un marido e hijos adoptados. No se sabe textualmente como ni cuando alguien apretó mal ese botón que la desencaminó, por esas sinuosidades sombrías y aceradas. Con una esencia temblorosa y roborativa optó por las apologías del error, del deterioro, encumbrando la lascivia y achicharrando la excavadora.

20

Aumenta la cifra de los presidiarios toscos
y la inversión pública en pizarrones rigurosos es perforada
por la amable sonrisa del chorreo.
Más policías, más balas, más balazos, más exasperación.
Las agencias de empleos de las esquinas vespertinas
dan oportunidades laborales a los sobrevivientes,
con oficios sombríos prometedores que dependen de la vivacidad,
la malevolencia y de la desidia.
Más zapatillas hediondas, porno y pomadas;
más piscos de urgencia, más bebés como si nada;
más abusos, tatuajes, pelos largos y golferías;
más publicidad que desprecia a los mirones sin coches,
más películas truculentas formativas e inspiradoras,
más iglesias con una caña de pescar oxidada;
más catecismos inciertos, menos convertidos probos.
El hogar de menores es un nido de ratas.

21

Hurgando en el tarro de la basura
extraería el chusco de cada madrugada,
un consuelo, una casetera o un cheque en blanco.
No halla ni una sandía ni un lenitivo,
a lo más una patata podrida y la rabia pulida de ese orto.
Su consecuente subsistencia a veces se encoge, mas no varía.

22

Vender indulgencias es como vender pan caliente.
El dinero cae cual lluvia torrencial.
Miles se afincan en el Valhalla por una tarifa.
Del purgatorio van saliendo con un ticket.
Los emprendimientos de la Santa Sede no paran.

23

I

Salgo del liceo fiscal y estoy calato.
Con un cigarro en la esquina recompensada, la corbata suelta,
acharado, gerifalte de la cuadra y de la brisa corsaria.
Voy con un cuaderno de química arrugado, debajo del ala,
que contemplaré mentalmente en la fila de los desempleados,
en esa de los obreros baratos, de promoción,
en esa de tres trabajadores por el precio de uno.
El himno del liceo, su tuberculoso tratado de ética
y las conmovedoras peroratas del rector me retumban.
La indigencia totalizante se combate por otras vías
y el alguacil ya sospecha de mi cabellera pop.
Somos el recambio de la lacra barrial.
Más de un marihuanero locuaz llegará al congreso.
El botillero y el taxista son sicólogos en ciernes,
el glamour juvenil se descascara con una realidad que separa las aguas,
las clases y las tarjetas de compra.
Nuestra plaza es un hostal, con pocos cupos.

II

La mayoría de los arrabaleros son hijos de arrabaleros.
La mayoría de los grandes empresarios son hijos de empresarios.
La mayoría de los buenos lectores son hijos de lectores.
La mayoría de los segregacionistas son hijos de segregacionistas.
La mayoría de los fumadores son hijos de fumadores.
La mayoría de los paganos son hijos de paganos.
La mayoría de los incrédulos son hijos del mal testimonio.

24

Se ensancha la brecha entre ricos y pobres. Es cada vez más colosal el trecho entre un pervertido y un santo, entre un cartonero y un pudiente o congresista ya instalado. Con la globalización engordan los rechonchos, los demás tratan de mantenerse en su peso. Y los demacrados con fobia que habitan debajo de una sábana que nadie ve o siente, a veces arman toda una casa de remolienda, porque una gota de agua los ofendió, por enésima vez. La tercera vía también fracasó, con la séptima trompeta todos ocuparán su lugar: al penetrante lo ubicarán en un área inteligente y a los cerdos los apernarán al lodo reivindicativo.

25

La derecha económica vapulea a la derecha política
y la izquierda política copula desenfrenadamente con esta derecha económica
dañando a la izquierda económica
y controlando a la derecha política, desde su nuevo centro ideológico.
La derecha económica es el único timón,
con izquierdistas embelesados, en sus filas.
La agrupación del capital en unos pocos es:
una apología a la violencia, a la irreligiosidad;
un agravio a la bandera;
la encarnación del mal y un saqueo a la república.
Casi todo es dentro de lo preceptivo.

26

Crea la crisis con su ágil cerebro,
le da pecho y la alimenta bien.
Una vez madura extrae todo el jugo,
con un empobrecimiento generalizado
como efecto colateral
que tolera sin rumiar.

27

Un día sin copular es un día pardo.
Una semana sin fornicar es un vilipendio.
Me luciré en cada presentación, mi reputación siempre es probada.
Cada hembra es una jueza,
cada trasero potable un fin en sí mismo, una distinción.
Antes de envejecer eyacularé algunas toneladas
sin discriminar color de piel, credo o condición económica,
manteniendo al tope la bandera del flirteo, del palpamiento.

28

Era un bosquejo participativo, abierto a la comunidad,
mas no me dejaron salir de la matriz, no me lo permitieron.
Estaba tirando líneas algo agotado ya
y aparecen de la nada dos gendarmes bien vestidos
que me depositaron en una mazmorra
de la cual nunca más volví.

29

El muy cabrón fuma delante de sus hijos, los envenena tomando algunos resguardos. No consiente ni las amonestaciones de un premio Nobel. Contamina todos sus contextos, como por encargo. Llama alharaco al que pregona la salubridad, el tabaco es el mayor genocida del mundo. También fuma en público y otros infantes lo ven. Él no se considera ni perdulario ni inmundo. Malos olores en su ropa, en sus dedos y en su boca. El ser un misionero de la hediondez no lo encrespa. Instruye de la higiene y de los derechos ajenos. La desfachatez y el potente tufo es lo que los caracteriza. En el hospital estos bribones caen como moscas, el gobierno por ellos despilfarra horas y millones. La tabacalera se acalambra con tantas utilidades. A esta carnicería la avalan corruptos y jetones.

30

Para ser un diácono de los objetos voladores todavía no identificados, se requiere de fe, majadería y tiempo. Cada evangelista suele ser un escritor embaucador, un expendedor listo, un pasmador de incautos. Van más de cinco mil años en que los extraterrestres tratan de contactarse seriamente con la raza humana. Son tan imbéciles que todavía no son capaces de una llamada telefónica, de una morisqueta, de usar internet, de remitir una fotografía sensual ensanchada, de una cerrada de ojos o de una pancarta que los anuncie ¿Todos ellos son mejores que Houdini? O tal vez se complican con las entrevistas, porque un marciano en el noticiero vespertino derrumbaría los enigmas y los emolumentos. Los presbíteros de la congregación espacial no dilapidarán oportunidades de nuevos ingresos. Ningún peregrino ha definido las creencias formales y ecuménicas de esta piedad lunática y de las legítimas incógnitas del universo. Se batalla entre varios rosarios galácticos. Antes de no ver, ya ven lo que ven, rezando con un aura de investigador solemne. La fe mueve naves, con su lengua afuera. Por mientras la venta de libros rapiñadores siga creciendo a la velocidad de los ariscos ovnis, los extraterrestres y mercaderías afines vivirán por una larga temporada, de fervor aéreo y sobarbadas provechosas. Ave ovni. Cuando el negocio expire o venga el desaliento, renacerá con avidez algún otro delirio lucrativo que recupere a esos que se fugaron a otros escaparates, intentando trepanar su congoja.

31

Más presuroso que el email, contundente como un garrotazo.
Casi todos son su medio de transporte, autores y avales son un humazo.
Si el chisme es sabroso casi nadie confirma nada.
Si hiere a una mujer desarmada, a nadie le importa nada.
En mi fome vidorria nada ocurre, me gozo con los tortazos de terceros.
Es un globo que se infla y vuela.
El alcahuete es insustituible y casi nunca es certero.

32

Dios le dio el cuerpo contraindicado,
mas él posee la trayectoria acertada.
Toda la culpa es del más allá, de la biología.
Dentro de él no hay conflictos o fallas.
Dios le dio un cuerpo perfecto y fértil.
Supone él que sería un milagro voltear la identidad.
Él se aferró con todo a la torcedura extrema,
en su trasfondo se anida el don de la masculinidad.

33

Este es un país laico, tolerante y diverso, por eso se aprobó el matrimonio entre lesbianas. Que cada persona escoja su forma de vivir, sin amarres retrógrados o principios morales impuestos, adoptando bebés y chavales. La disipación aumentará en progresión geométrica. Esta moderna nación es mentalmente abierta, por eso se aprobó la ley que autoriza la poligamia, porque mormones y musulmanes gritaban como refrán: si los homosexuales se pueden casar entre ellos, nosotros también nos casaremos con nuestras mujeres embarazadas, que nos aman tanto y nosotros a ellas. El razonamiento del mahometano es el correcto. Que cada adulto escoja como vivir y envejecer, sin fastidiar a los vecinos, claro está. Y ya como en esta heterogénea y dúctil república el lesbianismo y la poligamia son normales y reconocidos, el coherente congreso se vio obligado a legalizar sin demora la poligamia homosexual, bisexual y el concubinato oriental, con las respectivas y enredosas leyes de divorcio y de adopción. Si un hombre se casa en un día con dos hombres y tres mujeres no hay líos, siempre que no se fastidie a los contiguos. Esta es la belleza de la amplitud de criterio. Previo discurso transpirado sobre la diversidad total, la flexible cámara de diputados se complica con la petición de un ecologista raro que quiere casarse con su perra vestida de blanco, a la que ama tanto, y sanear su zoofilia clandestina. Otros pretenden casarse con familiares cercanos o directos, en nombre de la libertad individual, que tanto entusiasma a sus prosélitos. A estas alturas la perversión es tan corriente y legal, que los violadores y pedófilos creen que residen en un otero del huerto de Adán y solemnizan con alborozo. Algunos sodomitas son los mangoneros en el santo clero. Después de la servidumbre sexual o esclavitud encubierta la venta de seres humanos está a la vuelta de la esquina. El que libremente ambicione ser un galeote que lo haga, en nombre de la sacrosanta tolerancia y diversidad. El rebenque volverá a usar el anillo del zar y los dioses progresistas fenecerán todos juntos. Si alguien desea convertirse en esclavo vendiendo su libertad libremente, por dinero, que lo haga, en nombre de la libertad. Viva la verdadera libertad, sin complejos.

34

Si usted es un asesino condenado, no lo ejecutaremos.
Abolimos la pena máxima, por razones humanitarias.
Si alguien se va a suicidar por alguna depresión aguda pasajera, despreocúpese,
el flexible Estado le apoyará con su enquiridión.
Al completar el formulario de suicida indicará
las flores que adornarán su funeral.
El Gobierno es un sepulturero realizado.
Después de la masacre en línea del aborto,
el Estado se siente presto y maduro para cualquier genocidio infinito,
sin segregar, en el momento que sea oportuno.

35

Cual presbítero celoso de su apostolado el pensador laico les señala a sus fieles
como razonar, actuar, rezongar y exhortar,
por medio de homilías, dogmas y breviarios.
Desestima el cristianismo con una fe deferente.
Su develamiento es él mismo, sus gurúes.
Es el curandero de una patología que conceptualizó con cierto deliquio,
con todo su ser adorando a la razón, al positivismo hirsuto, al socoro chillón.

36

Votar por la izquierda es elegir a degenerados, a timadores purgados.
Votar por la derecha es elegir a negreros mafiosos, a inmorales.
Ya no hay camino o alternativas. La urna es un humorista delirante.
Todo terminó.
Somos cautivos de la decadencia, de la ONU.
Somos braceros de los patronos del mundo, de la asamblea bancaria.
Danzamos en el lodo y cosecharemos,
en medio del lloro y crujir de dientes.
¿Eres cristiano y votas por la moral progresista?
¿Eres cristiano y votas por la perversa aristocracia?
La pirámide financia a los dos.

37

El feminismo es hegemonía pura y resentimiento recolectado rígido.
El varón es un atropellador, el enemigo, y la mujer una eterna víctima.
En esta nueva dialéctica el hombre es el opresor.
La que no es una fundamentalista es una traidora, a la secta.
Deberían liberarse del supuesto patriarcado infame, con ira.
Hoy son empresarias, diputadas, profesoras y mucho más.
El supuesto despotismo masculino es una fábula lésbica,
de aquellas desdichadas que simplemente condenan a los hombres.
El patético feminismo se erige sobre traumas, ojerizas y mentiras.
Sionistas como el clan Rockefeller financian esta barbarie,
destruyendo a la familia normal. Nos subyugarán un día.
El matrimonio normal es una piedra en el zapato.
Las feministas son las nuevas talibanes del opresor nuevo orden,
que por la ceguera no piensan ni analizan nada, sólo obedecen.
No es tan complejo que un hombre te ame,
aunque seas una sombra deprimida y fea.
Cuando un siquiatra examina a fondo a una feminista brava gime una hora.
La ideología de género es el próximo disparate integral.
El feminismo sano suma.

38

El hombre creó a dios a su imagen y semejanza.
Por eso entendemos la maldad humana
y la indiferencia de Dios.
La Gioconda creó a da Vinci a su imagen y semejanza.
Entendemos la creatividad de la mona lisa
y la negligencia de Leonardo.

39

Al homosexual lo convierten en arenisca,
al pedófilo lo asisten con encíclicas secretas.
Al adúltero le lanzan fuego desde el altar,
al pedófilo le entregan toda su misericordia.
Al divorciado lo sientan en la última fila,
al pedófilo le contratan abogados y masajes.
Denunciar a un violador de niños es un pecado,
callar los daños de la secularización es impresentable.

40

Van a los sacramentos
como ovejas al matadero,
algunos con pagano placer.
No para el desfile de los espíritus muertos.
Reverdecen con el pío protocolo.
El que se engaña, se desnaturaliza todavía más.
La parroquia le desinfectaría hasta los escarpines,
el cliente continúa exactamente igual.

41

Con el célebre fotógrafo internacional
se desarroparon muy obedientemente,
como ese rebaño obcecado que nada piensa.
Se acicalaron con fe e inflamación, conscientemente.
El desnudo fue incisivo y totalizante.
Que cada oveja relate sus ofensas, sin pudor.
El desabrigarse fue la insigne metáfora
para asear lo que hay adentro.

42

Sólo un destornillado separaría a las personas por su tonalidad.
En los cerebros de globo y en los sicópatas
esta conducta está a flor de piel.
La diarrea aria sería menos hedionda.
Una vez desollados somos todos iguales otra vez,
y absolutamente del mismo color, esta vez.

43

El edificio siete, de cuarenta y siete pisos, se cayó solo ese once de septiembre. Ningún avión lo chocó, ningún rayo o torpedo le alcanzó. Fue una caída libre controlada y regular, a cien metros de las torres gemelas ya desplomadas, varias horas después de la catástrofe. La Casablanca se corchetea la boca con un edificio de acero joven que se hizo polvo, que se cayó solo, sin que nadie lo empujara. El viento no soplaba tan fuerte esa tarde y la construcción estaba muy bien alimentada y era fornida, y según la periodista, se derrumbó a deshora.

44

Al principio el periodismo informaba,
hoy es un negocio más de la camarilla mundial.
Son empleados con mordazas,
cruzan el globo por seguir la línea editorial.
Los terratenientes del planeta no son denunciados,
la avaricia y el agio son tratados con guante blanco.
Nada alterará ese silencio prudente.

45

Cuando son pocos, se ríen.
Cuando son más, te amenazan.
Cuando son mayoría, te dominan.
Es el plan sobrentendido de la yihad,
el código de la jurisprudencia.
Pernoctan con el sable pío e intransigente
debajo de la almohada.

46

Con la remera del homofóbico Che me considero solidario
y con un tatuaje trillado ratifico mi membresía.
Cuando compre mi vivienda grande y burguesa
aposentaré una estatua del comandante en el portón.
Todos pensarán que sollozo por la estrechez del prójimo,
y ahuyentaré mis insomnios.

47

Este domingo me levantaré tarde
y mi santa madre me servirá el desayuno.
Antes de los cuarenta me independizaré.
Lo prometí en una notaría, con testigos.
Pasan los años, de a dos.
Postergaré el poroso plazo.

48

Un siglo posterior a que los medios de incomunicación y el progresismo nítido borraran de la faz de la tierra todo atisbo de virtud objetiva, millones de jóvenes le consultan ansiosos al renombrado antropólogo y conferencista holandés: ¿Qué es la masculinidad normal? ¿cuándo y por qué desapareció? ¿A aquellos hombres que sólo le gustaban las mujeres realmente vivieron, o todo se trata de un mito urbano más?

49

La pedofilia en mi patria no es generalizada. Las viradas y la lascivia no han sido contundentes en todos sus objetivos. Los centímetros de pudor que sobreviven, atascan la debacle de una mocedad ahuecada que se consulta con desazón: ¿Qué inventaremos ahora para irritar a los adultos si la perversión por cuchara es el rollo de cada hora en el cajón del diablo, en la plazoleta y en el libertino centro cultural, y si pareciera que no hay nada más que derruir, que emporcar? No se exaspere señor Presidente, que esta nación siempre se malogrará un poquito más. Los demonios con uñas del progresismo se han retrasado, mas laboran con una fe de luna a luna. Al crimen lo declararán una perturbación síquica. Y se abrirán las grandes alamedas por donde el corrompido caminará a sus anchas.

50

El periodismo de investigación
los obligó a ser medianamente sinceros.
Internet los obligó a podar el secretismo extremo.
La presión los obligó a condenar a Maciel.
El coito masificado los obligó a no idolatrar el celibato en privado.
La luz de los mundanos los obligó a no mentir esta vez.
La Reforma luterana los obligó a intentar atajar en algo la pudrición.
El editor los obligó a replegarse.
Son lobos desde el vientre, con un vestuario inmaculado.

51

El plantel de este programa de televisión se escoge con una lupa y una botella de ron. Hablan de todo y no transmiten nada, es que el ocio morboso es el emblema de la multitud. Como son certeros en masturbar la mente de la teleaudiencia el éxito está garantizado ¿Y qué sería del alma azabache sin los culebrones? La que no se comporta como una fulana es vaporizada.

52

Si adquieres una metralleta en el almacén de la ciudad,
alguien morirá otra vez, irremediablemente.
Todos gimotean por la masacre, todos elevan plegarias
y hasta la mascota del policía se conduele.
El local posee un modelo de negocios envidiable,
con múltiples ofertas y motivaciones.
La armería se compró al capitolio y a las otras pelanduscas.

53

En el arte posmoderno hay poca maestría.
Cualquier bravata es un Rembrandt.
Todo lo que va a la basura sería destreza.
Cada espasmo es una eventual musa.
No poseer un talento cierto es el gran requisito.

54

Es hilarante ver a un legislativo renunciar
a su partido político por razones éticas.
La decoración de mármol prevalecerá
y los vampiros quedarán boquiabiertos.
El pudor fugaz dependerá del contexto.

55

El parlamentario está convencido
que vivir entre los pobres es una lacra.
Su escaño es sinónimo de refinamiento.
En la cena con el ministro aprendió buenos modales y mañas.
Con los grandes empresarios es apacible y prudente.
Con un maletín llenó de cariño no gesticula una hora.

56

El rock duro es una lepra de la adolescencia.
Genera ansiedad y orificios en el cráneo.
Te desordena el pelo y los protocolos.
El amor al prójimo baja algunos grados.
Los abstemios son arrinconados y defenestrados.
El oído es golpeado como si fuera un tarro.
La droga o las disipaciones unen a la hermandad.
El diablo es el ingeniero de sonido.
El respeto al comisario se desvanece.
La masculinidad entra en una fase de cierta transición.
La guitarra los pone en actitud de adoración.
El cerebro de un metalero es un mártir.
Los bateristas son boxeadores frustrados.
La serenidad de espíritu es un pérfido.

57

La autonomía fue lanzada al abismo atada,
el cautivo en su paranoia divisa la luz.
La estatua de la libertad se derritió.
Cada banco central es una cortesana beoda,
que avanza al son de los atabales,
y toda república es un galeote que pedalea.
En el puerto terminal los dientes crujirán.
La soberanía es una ilusión óptica que viene y va.

58

Conversa con los muertos y recibe mensajes complejos y extensos
que un equipo de inteligencia descifra.
La síquica es un teléfono con el más allá.
Divisa el futuro y nunca ha triunfado en una rifa.
Ninguna médium nos dice quien mató a Kennedy,
donde están los desaparecidos
o donde se guardó la llave de la caja fuerte.
El fraude no es complejo
si averiguas bien quien es tu desvalido invitado.
Cierra la boca primero.

59

Me hice un aborto de acuerdo a la ley.
Mi hijo iba a ser un italiano medio negro.
Mi amante temporal fue un senegalés puro y oscuro.
En la cópula no soy racista.
Ligar borrachina no es recomendable.
Mi hijo está en un cielo que no sería azabache.

60

Si Mike Tyson se matricula en el boxeo femenino,
porque se siente toda una mujer,
las asesina a todas, en el primer round.
Adiós al deporte femenino, al atletismo con sostenes.
Con un bofetón te da vuelta la cabeza en doscientos grados.

61

Cada uno con su necedad en pleno apogeo,
con su terquería adiestrada y ducha,
con un asno de orejas largas de farolero.
Serafines trabajólicos trilingües te lo inocularon
con danzas infantiles, figuritas y recitados.
Tu madre te lo recalcó con plumones e intimidaciones.
Inemancipable, le consagraste al despótico burro y patrono
un megalito que te hundió las escápulas, el aplomo,
esos prolijos ultimátums y tu riel descacharrante.

62

El hombre se golpea fuerte,
se hiere y se ultima.
Se es una amenaza, una gumía,
un peligro inminente.
Se busca para liquidarse lentamente,
menoscabarse y deshumanizarse,
encontrándose una y mil veces.

63

¿Cómo a este ingeniero, con un currículum homérico, que pintaba para gerente, se le ocurrió que lo parieran en una barriada en donde todavía hay un vulgo con piso de tierra? ¿Sobre qué divagaba este cráneo de corcho cuando decidió beber leche materna, en el extrarradio? Otros, más impresentable aún, portan consigo glóbulos rojos indígenas debajo de los atavíos, y más temprano que tarde son sorprendidos en su picardía. Algunos empingorotados embalsamaron su decencia vaciando las venas de los otros, la de los aplastados, recomponiendo el orden doméstico. El perfil de un buen candidato y de una buena hortaliza está en su raicilla.

64

Acá adentro, tiesos y horizontales,
nos parecemos, nos emparejamos.
Nada nos inmuta, nada nos despierta,
y con la radio en la oreja, nada oímos.
Tumbas elegantes y funerales con un nuncio,
mas entre los cadáveres hay una hermandad desjerarquizada,
de bajo perfil.
Las reivindicaciones se truncan
y la descomposición nos da un trato igualitario, esta vez.

65

El endemoniado visita al siquiatra,
quien halla puntos umbríos.
El diablo concuerda con el profesional.
Las instancias se agotaron.
La lobreguez está intacta y revalidada.

66

En la crisis el relativismo entra de titular,
en la tentación es un analista reputado,
en el hambre un ministro de defensa.
Los pilares se doblan, el catecismo se derrite.
Con el piedrazo recapacito, con el balazo cambio.
El modelo inmaculado me da la espalda,
el jefe no quiere que le pellizquen la uva.
El subjetivismo es el lugarteniente de la hecatombe.

67

Escabullirse de los detectives,
ser patrullado por palomas con grados,
sortear persecuciones novelescas,
caminar en cementerios movedizos,
ametrallar a buitres ilusorios.

68

Mi inmodestia me invita a ser un filósofo,
un iluminado que auxiliará al pensamiento enciclopédico
con lo que traigo conmigo, con mis singulares dones.
Con mi experiencia en el bar, en el café, en la biblioteca,
perfilaré mi intelecto hacia la soledad del alma
y me transformaré en un contemplativo de fuste
como ese universitario que se leyó veinte libros académicos completos
y no saluda a nadie.
Algo muy dentro de mí me señala con campanas
que soy una roca de arena especial.

69

Falló el estándar paternal y se desorientó.
Es una tergiversación, no una posibilidad.
No hubo un modelo de virilidad y sí sufrimientos.
Es una alteración, no una alternativa.
El abuso logró horadar su identidad, la normalidad.
Es una perturbación sicológica, un mal.

70

Retorno siempre a este maldito lugar.
Me daña y vuelvo igual.
El lugar y yo nos detestamos elegantemente.
Me presento casi por obligación.
Es mi debilidad la que conduce el automóvil
y las gambetas baqueteadas son ineficaces.
Desde aquí, mana una de las desdichas de mi ser, que me horada.
Este abyecto sitio es parte de mi magullada piel.

71

En medio del terremoto oré por mí.
A los cinco minutos después oré por mí otra vez.
Regañé a Dios por no escucharme adecuadamente.
El vecindario pasa delante de mí padeciendo.
Espero los beneficios que requerí.

72

La arrogancia y la ambición
nos convirtieron en dioses insufribles,
petulantes y vanos, en monstruos inicuos.
Nada hay sobre nosotros, rechazamos toda sumisión.
Actuamos como tracistas del universo,
llorando en silencio nuestra impotencia.
Cada ser es un don nadie,
los vergeles se desbaratan en el aire.
La limitación humana es jocosa,
la altivez es prodigiosa e imbatible.

73

Abyecto y cicatero,
mas soy un deidad.
El altanero es un malnacido.
No soy menos.
Sagrado estiércol.

74

El resentimiento me pregona que soy un vasallo,
la degradación de cada día me lo confirma.
Si la saña es el tambor mayor los usureros vencerán,
si camino con coraje detrás de las sandalias del Nazareno,
todos los ardores negativos se reciclarán
y no se desperdiciará ninguna munición en la batalla de los siglos,
que siempre perdemos.
El negrero es quien teje la banda presidencial.
El necio supone que Dios es mortal.
El que no veas el soplo no significa que no concurra.
Los dioses paganos son deyecciones.
La compasión del evangelio capitaneará la justicia social.

75

A la depravación que es absoluta
no se le escurrió detalle alguno.
Ninguna gota se le quedó en la botella:
todo pétalo fue masacrado.
A la salvación que es absoluta
no se le escurrió detalle alguno.
Ninguna gota se le quedó en la botella:
todo pétalo es redimible.

76

Soy la pieza de un museo, sin pena.
No me muevo, nada me mueve;
no me inspiro, nada me inspira.
Nos apretamos en el mismo metro,
nos bajamos en la estación terminal.
No se conmocionan con el remplazo de un galeote.
Mi contribución es una gota en el desagüe.

77

Si el manoseador es de los nuestros,
la causa se revisará siete veces,
con calma y benevolencia,
con lealtad al depravado compañero.
Las feministas moderarán el tono.

78

Pernocto sobre el pasto,
sin almohadas y con zapatos.
El sueño me derrumbó,
mis sueños se desplomaron.
La melancolía tapiza mis machucones.

79

La cerveza posee más feligreses que el papa,
más admiradores que Lionel Andrés.
La devoción es total, los herejes son escasos.
El líquido no es corrupto, no los desencanta.
Peregrinos confirmados marchan al bar.

80

La autonomía avanza,
la maternidad no es determinante.
Se pensionará sin herederos,
con las metas cumplidas
y el aplauso cerrado de tres duendes que bostezan.
El canario reza por su salud.

81

Solicita el diezmo con bríos, y no lo logra.
Requiere de diezmos, ofrendas y primicias,
tampoco las consigue.
Adiciona ofertas especiales y otros embelecos.
Sigue corto.

82

Rubiales le dio un beso prohibido
y la furia del celo santo se desato.
La mamá se colgó del campanario.
Con el entrenador empalado,
España será excluida del continente europeo.
La cizalla espera a los procaces
y a algunos paisanos que no han nacido.

83

En Mali hay más de quinientas minas de oro,
la miseria es deprimente, una masacre.
Los negros naturalizaron la rapacidad
y el saqueador predica de los derechos humanos
en una montaña, con una barba blanca.
El destino de África es recibir latigazos y donaciones.

84

Leía y leía más en la universidad
y su príncipe azul se desfiguraba por partes,
se humanizaba, exhibía sus desatinos.
La madurez aniquila los mitos y fábulas.
Además, no existe ese color azul perfecto,
que sea del completo gusto de las damas.

85

Erich asesinaba porque la Constitución se lo suplicaba.
68 fallecieron intentando cruzar el Muro, con su patrocinio.
Dar primeros auxilios es una tontada.
Con un atropello estándar a los derechos humanos
Alemania del este no era especial en la órbita soviética.
Su célebre “orden de disparar” fue su sello galardonado,
y el panegírico que edificaba a los jóvenes comunistas.
En Berlín prohibió practicar el salto con garrocha.
Este dictador aterrizó en el bananero Chile como un paladín,
como un testimonio de coherencia y humanismo beato,
con una izquierda que odia todo brote de autoritarismo.
Los demócratas hicieron un singular voto de complicidad,
para que el cinismo con valor agregado no se deshinche.

86

Los hombres son ultimados, torturados y violados.
En la inclemente primera línea de la guerra
no hay enfoque de género, ese feminismo al tope.
No hay ucranianas asesinando a enemigos a diez metros.
Las progresistas sulfuradas rezongan desarropadas.
El micromachismo causa estragos entre heridos y cadáveres.
Con los cañonazos y perforaciones la paridad se jodió.

87

Los descarriados albigenses amenazaban la cohesión.
La historia sacra los borró del mapa
con quemas, cadenas y espadas.
El apremio ilegítimo era una linterna.
Un obispo sin maldad en el corazón no avanza.

88

La mosca
escoge el plato,
el domicilio,
la villa,
el apellido,
su búnker.



ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
http://antologiadepoemarios.blogspot.com


De la antología “Las sotanas de Satán”
http://lassotanasdesatan.blogspot.com


JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE
Jfm.......24


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